capítulo 9: La mordida

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~Capítulo 9~
|La mordida|

Malia

Sus manos a cada lado de mis caderas me apretaban más contra el,  deseosas de más y buscando el permiso para avanzar más allá. Mis manos inquietas fueron a parar a su abdomen, acariciando y tentando, pareció tomarlo como un sí, ya que sus manos bajaron mucho más.

- ¿Estas segura? Tienes que decirme ahora, porque después estoy seguro de que el detenerme no será una opción - me dice separándose se mi, su frente apoyada con la mía y respirando con dificultad.

Sonrió y me acerco a besarlo con fuerza, me separo y le respondo:- Si no estuviera segura, créeme que ni siquiera te hubiera dejado tocarme - le digo y el sonríe para luego besarme.

No se como, pero el ya me tenia acorralada contra un árbol. Nuestras bocas peleaban por tener el control de la situación, nuestras manos tocando todo a la vista... Éramos impacientes, queríamos todo ahora y no después, luego un rato tocandonos y excitarnos aún más, decidimos que era hora de ir un poco mas a fondo.

- Damon... te necesito, ahora, dentro - le digo en un suave gemido. Sus manos dejaron mis pechos y haciéndome caso comenzó a descender. Suelto un gemido cuando su mano encuentra esa zona tan delicada para mi, me sostengo de sus hombros y siento sus dedos moverse ahí abajo.

Me sentía en otro mundo, cada sonido que había antes desapareció en cuando el puso sus manos dentro de mis bragas. Pero mi cuerpo pedía más que esos maravillosos movimientos, mi loba estaba peleando por tener el control de la situación... Así que se la dí, ahora ella tenía el control de todo.

- ¿Te gusta? - me pregunta el, suelto un gemido en respuesta. Mis manos lo empujaron y una sonrisa se esparció en mi cara. Su expresión de confusión y excitación, me hizo sentir segura de lo próximo que haría.

- Es mi turno, quiero probar algo - me escucho decir, mis manos fueron a parar a su pecho y poco a poco ir bajando, podía seguir su cuerpo tensarse bajo mis caricias, continúe bajado mientras mi boca atacaba su cuello mientras dejaba besos mojados en el.

Los gruñidos de Damon, me daban fuerza para seguir adelante con mi trabajo. Una vez llegue su pantalón, lo desabroche con una rapidez que me sorprendió, deje el cuello de Damon para bajar la mirada a sus pantalones.

-¿Qué planeas, pequeña? - me pregunta con una sonrisa y la excitación brillado en sus ojos. Con cara de inocente, meto mi mano dentro de sus boxers y comienzo a acariciar a su gran amigo. Mis ojos brillan al verlo disfrutar de lo que hago, voy aumentando la velocidad de mis movimientos cuando el me detiene -. Espera, no hay prisa por acabar y personalmente no quiero hacerlo dentro de mis pantalones - me dice al oído, me obliga a sacar mi mano y me hace acostarme en el pasto, mi pecho sube y baja por la emoción y excitación del momento.

Lo veo desnudarse por completo y agacharse a mi altura, comenzó a quitarme la ropa con una lentitud dolorosa. Pero sabía que solo lo hacía para provocarme, así que intente resistir un poco y cuando por fin me encontraba desnuda por completo ante su mirada, el me beso y se posicionó entre mis piernas. Las abrí por instinto y antes de entrar en mi, me obligó a verlo a los ojos, a esos ojos que en tan poco tiempo me habían cautivado.

- ¡Damon...! - suelto cuando el entra en mi, cierro los ojos sin poder evitarlo, mierda que dolía y su tamaño no ayudaba. Clave mis uñas en sus hombros, estuvo un momento quieto y sin moverse, eso me ayudó a adaptarme a su tamaño.

- ¿Estas bien? - me pregunta con la preocupación teñida en su voz, abro los ojos y asiento.

Una vez que estoy segura de que pueda moverse, le contesto...

- Muévete, quiero que te muevas - le pido en un gemido, el sin decir nada lo hizo y aunque el dolor aún están allí, era algo soportable y ademas, el placer que me invadía cada vez que el entraba y salía me hacía no querer parar -. ¡Dios, Damon, más rápido! - le pido mientras las olas de placer me invadían. Le escucho gruñir y acelerar sus movimientos, enterró su cara en el hueco de mi cuello y solté un grito cuando sentí sus colmillos traspasar la piel de mi cuello. Las lágrimas comenzaron a salir debido al dolor de la mordida, segundos después ambos llegamos al orgasmo y el dolor se hizo menos.

- Damon... - es lo ultimo que suelto antes de desmayarme en sus brazos.

(...)

Abro los ojos de golpe, lo primero en ver fue el techo blanco, el olor de Damon me invadió y quise levantarme a golpearlo, el muy maldito me había marcado y ahora sin duda yo era suya, como el era mío. No me moví, sabía que si lo hacía mi cuello iba a protestar y no quería volver a pasar por aquel dolor.

- Despertaste, ¿Cómo te sientes? - la voz de Damon invadieron mis oídos, mira a mi lado y ahí esta el muy maldito.

- Cómo si un maldito me hubiera mordido el cuello - gruño molesta y tan solo ese movimiento me hizo doler. Mire a Damon y parecía intentar buscar las palabras correctas.

- Lo siento, pero no pude contenerme... Estabas gimiendo mi nombre y eso me lo hizo imposible, perdón no era mi intención que la cena terminará así - me dice y al ver que en serio se arrepiente, o bueno no del todo, me hace suspirar y perdonarlo.

- Bien, lo hecho esta hecho, ¿Porque me duele mucho? - le pregunto con una mueca y hago un esfuerzo para sentarme en la cama, suelto un quejido y luego lo miro.

Dios, la forma en que me mira...

- Dolerá hasta que el proceso haya finalizado - me dice serio, pero en sus ojos veo el destello del deseo. Me acarició el brazo incómoda, pero la excitación volviendo a mi cuerpo... ¡Dios, dame fuerza para resistir esto!

- Sólo quiero que termine - le digo calmada, el se levanta y rodea la cama en silencio, se sienta a mi lado y con su mano aparta mi pelo de mi cuello. Suelto un suave gemido cuando sus labios se posan en la mordida, apretó las sábanas cuando siento su lengua recorrer la herida.

Cierro los ojos disfrutando de su lengua en ese lugar, que para mi mala suerte no dura mucho...

- Listo, ya no debe doler - me dice Damon mientras se separa de mi cuello, sus ojos se han vuelto negros pero esta controlandose para no tirarse sobre mi y hacerme suya nuevamente.

Piensa con la cabeza, Malia.

- Gracias - le digo y evitó su mirada, me levanto y es cuando me doy cuenta que sigo desnuda. Mierda... Volteo a mirar a Damon y le veo mirarme como un depredador mira a su presa, una sonrisa parece en su lindo rostro y maldigo por no darme cuenta antes -. Damon, tranquilo... - le pido cuando le veo acercarse a mi, cuando veo que no me queda otra que correr al baño y esconderme, lo hago y cierro la puerta rápidamente con seguro.

Y así, desnuda y en un baño me quedo a esperar a que Damon se tranquilice y no quiera tirarse sobre mi. Hoy no vamos a dormir, Malia. Me dice mi loba mientras la siento ansiosa por que llegue la noche.

- ♡ -

Nota de autora: No se muy bien que decir pero quiero que sepan, que soy nueva escribiendo contenido Hot y probablemente no sea el mejor, de hecho es la segunda vez que escribo algo así. En fin, espero que entiendan jaja

Besos y abrazos.
- RadianteUnicornio 💜

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Simplemente Bella © || Trilogía Híbridos #2 ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora