— ¿Que van a llevar? —nos pregunto el señor que atendía cuando llegamos al puesto, ni siquiera me había dado cuenta de que ya habíamos llegado. Espero nuestra respuesta con una humilde sonrisa.
— Uno de chocolate, otro de fresa y uno de vainilla ¿Tu de que quieres? — me pregunto sin dejar de mirarme.
— Uno de vainilla también — voltee a verlo, me miraba con una sonrisa, y vaya que tenia una sonrisa hermosa. Baje la mirada con las mejillas rosadas. Fue algo tonto sonrojarme con una simple sonrisa, pero, si tan solo pudieran ver esa sonrisa.
— Parece que tenemos algo en común, ¿No crees? — Me dijo despreocupado mientras tomaba los helados. Me dio el mío y el de Tommy el cogió el suyo y el de Tina.
> Si, teníamos algo en común. Algo muy tonto e insignificante pero algo en común.<
Conforme nos acercábamos platicamos de cosas sin sentido. Nuestra edad y cosas así. Vimos que Tommy y Tina platicaban bastante y eso me sorprendió ya que Tommy es bastante tímido.
Nos sentamos todos en una banca mientras comíamos los helados.
Platicamos los cuatro como si fueramos amigos de toda la vida. El chico era muy gracioso y divertido, aparte de guapo y sexy. Me hubiera gustado quedarme mas tiempo ahí con el pero empezó a obscurecer.—Tina, ya es tarde —le advirtió Justin—tenemos que irnos o si no Caridad se va a enojar con nosotros.
— ¡No! — chillo Tina sin dejar de mirarnos — quiero estar con ellos.
Dante suspiro frustrado. No sabia que hacer.
— Tina —hablo Tommy— ve a casa o de lo contrario ¿Caridad? se enojara con ustedes. Nos juntamos mañana ¿Que dices?
— ¿en serio? — Nos miro ilusionada—¿podemos Dante? ¿Podemos salir con ellos mañana?
— solo si tienes que preguntarle a Caridad —le dijo con una hermosa sonrisa de lado.
Nos fuimos todos juntos caminando a nuestras casas. Tommy dormiría esta noche en casa. Ibamos diciendo bromas y hablando con Tina de camino a casa. Esa chica me había caído bien desde el primer momento.
— Nos vemos mañana —se despidió contenta.
— hasta luego, Tina — dijimos Tommy y yo al mismo tiempo. Como tantas veces lo hacíamos.
Dante se acerco y nos dio un pequeño beso en la mejilla. Su perfume olía tan bien.
— Hasta mañana, supongo —nos dijo sonriente.
— si, adiós— se despidió Tommy. Yo solo sonreí como tarada y me metí a mi casa. Tommy se me quedo viendo, a punto de soltar una carcajada.
— El vecino te encanto —soltó cuando cerro la puerta. La mire incrédula.
—¿Por que lo dices? —le pregunte indiferente.
— ¡Oh, aceptalo! Esta guapísimo, es tu tipo completamente ¡y hasta es Mexicano! Tiene un acento súper sexy.
— Pues si pero — me encogí de hombros desinteresada — no estoy como para fijarme en nadie.
Suspire y los ojos se me volvieron a llenar de lagrimas. Me tire al sillón y me tape la cara con mis manos.
Era verdad, no podría fijarme en nadie nunca mas. Nunca pude enamorarme de alguien. Contaba con que algún día me enamoraría de alguien y me casaría con ese hombre. Pero ya no tenia esa opción.
— Se nos olvido el asunto un momento ¿no es así? — me pregunto Tommy, se sentó a mi lado y tomo fuerte mi mano —todo estará mejor. Encontraran una cura Kally, recuerda que esta esa opción aún.

ESTÁS LEYENDO
Everything has a solution | DALLY | Kally's Mashup
Fiksi Penggemar>> Tal vez no te tratan tan bien como debería haberlo hecho. Tal vez yo no te amara tan a menudo como podría haberlo hecho. Los detalles que debería haber dicho y hecho yo nunca tomé el tiempo. Tal vez no tienes todos esos momentos de soledad, s...