Quince

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- N'Krist, N'Krist... — una voz lo llamaba desde lejos — ¡N'KRIST!

- ¡¡¡AH!!! — Krist se despertó asustado. Si que había tomado uno largo descaso — Me asustaste — escuchó como el pelinegro se reía. — ¡hey! No te rías de mi — dijo "enojado"

- Lo siento, es que te veías muy gracioso — sonrió.

Le gustaba su sonrisa.

¿Que demonios había pensado?

- N'Krist — volvió a llamarlo y este reaccionó otra vez — estás muy distraído y ya nos toca grabar, apresurate.

Krist asintió aturdido.

Hoy eran las grabaciones de la mini serie que harían para promocionar una crema.

- Sí, es que... — los recuerdos del sueño que tuvo, o bien, los sueños que tuvo, se implantaron en su mente.

- Es que... — repitió el mayor, ya que su amigo nuevamente se había quedado callado.

— Es que... Tuve unos sueños extraños.

— Oh... — una mirada picara apareció en el rostro del pelinegro.

— ¡P'Sing! — Krist se sonrojó rápidamente — no ese tipo de sueños, fueron unos más raros.

Singto lo miró pensativo y acercó su mano a la frente del menor.

- Pues... No tienes fiebre — dijo. Krist no tenía ni idea de porqué el lugar donde su P' puso su mano empezaba a quemar — seguro estás muy cansado.

- e-eh sí, seguro — retiró rápidamente la mano de Singto de su frente — será mejor ir con los demás.

Mientras se acercaban al lugar donde estaban sus compañeros de trabajo, Krist iba pensando en todos esos sueños que tuvo con Singto.

No los calificaba con esos "Sueños felices" aunque uno era MÁS raro y subido de tono que el otro, sin embargo, le gustaron.

Le gustó imaginar como se sentía que las manos de Singto recorrieran su piel en los sueños y como ponía en practica sus conocimientos sobre su persona en ellos.

Y vamos de nuevo con esos extraños pensamientos de ahora.

No podía sentir algo más por su P' sólo por unos simples y estúpidos sueños.

- ¿... Y estas de acuerdo? — pregunto Singto dirigiéndose a él.

- eh... Sí, sí claro — no tenía ni idea de lo que estaba hablando Singto, pero viniendo de él, no debería ser nada extraño que no pase de ir a comer luego de grabar.

- Bien, entonces... — pasó su brazo por detrás de la cabeza de Krist y susurró — ya que ahora aceptaste salir conmigo, no solo como amigos — se detuvo sólo para acercarse un poco más al menor — elige el lugar donde comenzaremos nuestra aventura — sin que nadie se de cuenta besó la barbilla de krist para luego alejarse e ir más rápido a donde estaban los demás.

- ¡¿Pero que...?! — el rontro de Krist tomó el color de un rojo muy intenso mientras que el lugar donde Singto besó, quemaba.

No podía creer lo que estaba pasando.

Él quería aclarar el mal entendido y decirle que no lo había escuchado claramente.

Pero aún así, él terminó saliendo con el mayor y unos meses después, sin que nadie tuviera ninguna sospecha, muchas de las cosas que pasaron en sus sueños, se hicieron realidad e incluso, la más divertida.

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Yo subiendo dos caps osea es porque los quiero xd

Imaginario ↪Peraya Donde viven las historias. Descúbrelo ahora