Imaginario ↪Peraya

Doce

- ¡Hey, Krist! — exclamó-susurró Singto para que sólo él chico que siempre tomaba el batido rosa le hiciera caso.

- ¿Qué? — respondió incómodo ya que estaban en clases.

- ¿Quieres ser mi novio? — preguntó para luego soltar una risita.

Krist estaba frustrado, por que el chico que se sentaba detrás de él lo molestaba haciendo preguntas fuera de lugar.

- No — fue la respuesta.

- Eres malo Krist.

No hubo más conversación luego.

(...)

- ¡Hey, Krist! — nuevamente se repetía lo mismo de hace días.

- La respuesta es no — el pelinegro pensó que le haría la misma pregunta de siempre.

- Pero ni siquiera has escuchado lo que te voy a decir.

- Todo lo que venga de ti es extraño.

- ¿Te hago sentir extraño? — dijo pícaro.

- ¿Que? — se sonrojó — por supuesto que no.

Krist se pudo imaginar la sonrisa triunfante de su compañero de curso, pero no le daría el gusto de verlo más sonrojado de lo que ya estaba.

- Entonces escucha lo que te voy a decir — insistió el muchacho.

- Bueno...

- Eres muy bonito — soltó sin más y Krist se sintió el doble de sonrojado — ¿Quieres ser mi novio? — ahí estaba nuevamente la pregunta de todos los días.

- No — y seguía teniendo la misma respuesta.

- Malhumorado — se noto la decepción en su voz.

Después de ese intercambio de palabras, nuevamente como todos los días, no se volvieron a dirigir la palabra.

(...)

Los días pasaron y las preguntas continuaron, pero con más diálogo luego de discutir por el rotundo "No" de Krist.

Al pelinegro se le hizo cotidiano decir aquella respuesta aunque ahora en lugar de molestarse, reía por las palabras y quejas de Singto.

Se le había hecho habitual que le hablara siempre en las clases de 9:30 todos los días a esa misma hora.

Pero un día el muchacho de las preguntas faltó.

Krist tomó aquel día como un momento de paz, aunque sentía que le faltaba algo y ese sentimiento se quedó con él por el resto del día después de clases.

A la mañana siguiente también pasó lo mismo y Krist sentía que su corazón se oprimía al no escuchar al chico preguntarle o decirle cosas.

Lo empezaba a extrañar.

(...)

Un mes pasó y Krist estaba de mal humor.

Ya no se fijaba si Singto iba o no a sentarse atrás de él.

Ya no extrañaba las palabras tan raras de su compañero de curso.

Se sentía molesto porque... ¿Porqué?.

A Krist le frustraba el no saber aquella interrogante.

- ¡Hey, Krist! — escuchó aquel llamado, pero su molestia no dejo que identificara la voz.

- ¡YA TE DIJE QUE NO, NO QUIERO SER TU NOVI- ¿o?! — la mirada de Off y de todos en el salón estaban sobre él.

- Señores, sus problemas los arreglan fuera, que es a donde irán — dijo el profesor haciendo una señal para que salieran del aula.

- ¿Que te sucede Krist? — Preguntó el más alto de los dos — yo sólo te quería preguntar algo y tú respondes de esa manera sin siquiera dejarme terminar. Mal educado.

- Lo siento — Krist estaba avergonzado por responderle así a su compañero — sólo que pensé que eras-

- Pensaste que era Sing, lo sé — le interrumpió Off antes de que pudiera continuar su oración — de hecho, te quería preguntar sobre él.

Krist lo miró confundido.

- Sí, te quería preguntar ¿porque está faltando ya casi un mes? — Off miró al menor pidiendo una respuesta que ni él mismo sabía.

- No sé.

- Pero ustedes dos son mejores amigos ¿no? — preguntó con extrañeza.

- Claro que no.

- Que raro... — quedó unos segundo en silencio y luego continuó — es que ustedes se ven muy cercanos y siempre que él te habla, tú sonríes y por eso medio salón y yo pensamos que ustedes dos o son mejores amigos o se traen algo.

Las palabras de Off hicieron parpadear de sorpresa a Krist, que no supo como formar alguna palabra.

- Ustedes dos señores — el profesor salió del aula — dejen de hacer ruido que hay una clase y si no quieren tener un reporte será mejor que paren de hablar.

- Sí profesor — habló Off, ya que Krist hasta ahora no sabía que decir.

Cuando el profesor entró nuevamente al salón, ninguno volvió a decir más sobre el tema.

(...)

El camino a casa se hizo demasiado corto para Krist, ya que él no dejaba de pensar en lo que le había dicho Off y en porqué razón, Singto no iba a estudiar.

Mientras se acercaba a su casa, no se dio cuenta de la silueta familiar sentaba en una de las bancas que estaban afuera de su hogar.

Metió la llave, pero antes de entrar escuchó

- ¡Hey, Krist! — y esta vez al voltear, encontró a la persona que quería ver en ese momento.

- Singto — su corazón se aceleró al pronunciar su nombre y se acercó rápidamente a él.

Singto quedó sorprendido ante el abrazo que le dio el pelinegro. Podría decir que fue uno de los abrazos más fuertes y bonitos que habiera recibido.

- ¿Porqué ya no vas a la escuela? — ahora él ya no era el de las preguntas, sino Krist — ¿estabas enfermo? ¿te mudaste? ¿Viajaste a otro lugar? ¿era bonito? ¿Donde esta-

- Krist para — lo tomó de las mejillas — no estuve enfermo, el que se enfermó fue mi padre y tenía que cuidarlo, no me mudé, no viajé a otro lugar, no fue bonito donde estuve, porque no estabas tú y estoy aquí contigo, porque siento que es a tú lado donde pertenezco.

Krist se quedó sin palabras, pero sólo porque quería escuchar a Singto.

- ¿Sabes porque siempre te pregunto si quieres ser mi novio? — Krist negó — porque quería llamar tu atención y conocerte mejor, quería que hablaras conmigo, quería ser tu amigo y así luego al momento de hacerte esa pregunta tu respuesta sería un-

- Sí — Singto sonrió al ser interrumpido por aquellas palabras — te aseguro que si esperas un poco, la respuesta será un "Sí", pero promete que no te apartarás de mi.

- Lo prometo.

Ambos estaban felices y como Krist le había dicho a Singto hace dos años, la respuesta se convirtió en un "sí".

Y luego seis años después volvió a ser un "Sí, quiero"

Y tres meses después fue un "Sí, acepto"

*****************************

Chamas hasta yo le diría sí a Singto xd

Espero que les guste esto que acabo de escribir justo hoy xd

Bueno ahora tengo que hacer tarea así que...

UN BESAZOOOO

UN SALUDOOOO

Y NOS VEMOS EN LA SIGUIENTE ACTUALIZACIÓN.

CHAU CHAU.