Veintinueve

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Final tercera parte

Contenido (+18)

- Mira Krist, creo que acabo de encontrar a tu pareja perfecta - el nombrado dejó su celular y fue directo a donde se encontraba su amigo - se llama Praew y es una chica muy linda, te dije que esta página de citas el línea era confiable.

- No estoy seguro Singto - dudó - creo que debo esperar un poco más, mi ruptura con Danna es resiente y creo que debo esperar.

Su amigo pelinegro rodó lo ojos, y era comprensible, porque Singto no quería ver a su amigo llorando por los rincones de la casa lamentándose de su ruptura.

Hace más o menos tres meses, Krist había terminado con su novia Danna con la que llevaba tres años de relación. Fue algo que Krist no pudo soportar... Un engaño no se supera en tan poco tiempo. Danna lo engañó con uno de sus amigos y Krist los había visto. Singto sabía de esa situación desde hacia mucho tiempo, por lo que un día citó al de ojos marrones oscuros a una calle que estaba frente a un hotel y esperaron aproximadamente quince minutos. Ambos vieron como su amigo y la rubia salían del lugar. Fue demasiado fuerte para él, que ni siquiera se atrevió a enfrentar la pareja, pero Singto sí y los encaró, aunque luego Krist lo detuvo y se lo llevó.

- No se me vuelvan ha acercar - la mirada fría de Krist pasaba de su ex-amigo a su ex-novia. Los odiaba.

Luego fueron a un bar y Krist tomó tanto que no se acuerda muy bien de lo que hizo aquel día, solo recuerda que despertó en la cama de su amigo y pensó que lo había dejado ahí por comportarse como un saco de papas cuando bebe... Aunque también le dolía un poco la parte baja de su espalda, sin embargo lo atribuyó a que tal vez se tropezó y se dio contra el piso sentado, además Singto se lo confirmó, aunque estaba algo raro.

- Su primera cita será en una cafetería según pone en este mail - señaló la pantalla de la computadora - se nota que sabe lo que quiere.

Krist no estaba tan convencido, aún extrañaba a su ex-novia, pero tenía que voltear la página y seguir a delante o por lo menos intentarlo.

- ¿Cuándo? - Singto al ver a su amigo ya convencido sonrió.

- Hoy, tienes que ir presentable y lavarte el rostro, porque de verdad ahora estás hecho un asco.

Krist lo miró molesto, pero al voltear hacia el espejo de su habitación, notó que de verdad parecía un completo zombie, hasta él se sorprendió.

- Tienes razón, no voy a poder agradarle si estoy con estas pintas - se vio al espejo

- I know.

- No entiendo porqué siempre sueltas frases en inglés - Singto rió ante la mirada cansada de Krist.

Krist se alejo de su compañero y fue directo al baño a arreglarse. Dentro de pocas horas conocería a la chica que tal vez cambiaría su vida por completo y le haría confiar en el amor nuevamente, aunque puede estar un poco difícil, aún así lo intentaría.

Por otro lado Singto revisaba sus redes sociales desde su habitación ahora, ya que le daba privacidad a su amigo, pero un mensaje interrumpió sus acciones.

"Lo convenciste"

"Sí"

Apagó su celular y fue directo a su armario a buscar algo presentable, ya que tenía una cosa demasiado importante que hacer hoy y definiría toda su vida desde ahora.

En realidad todos sus amigos cercanos sabían que haría aquella tarde, excepto algunos y se moría de miedo, ya que la última persona que quería que lo supiera, se enteraría hoy y sólo quería que todo saliera bien, aunque podía perder a esa persona.

Imaginario ↪Peraya Donde viven las historias. Descúbrelo ahora