5

1.9K 113 122
                                    

Al día siguiente...

Me desperté algo cansada y con ganas de no hacer nada.
Me levanté de la cama y como zombie fui al baño.

Me lave la cara y me despeine mis 2 trenzas, tome mi cepillo favorito y lo escarmene

- Astrid ¿Estas despierta? - pregunto mi madre del otro lado de la puerta de mi habitación

- ¡Si mamá!

- cariño cuando acabes bajas a la cocina, tu padre quiere decir te algo

- ¡Si mamá!

Me amarre el cabello con una liga.

- Tormenta - dije y abrí la puerta - hora de desayunar

Tormenta no lo pensó y salió del cuarto volando directo a las escaleras.

En la ciudad

Me desperté muy cansado, ayer el trabajo fue más pesado que de costumbre.

Me levanté de la cama y me puse mi pantalón y fui al baño a mojar me la cara.

- Hipo, hijo

- ¿Que pasa mamá? - pregunté saliendo del baño y abriendo la puerta - ¿Que pasa?

- cariño, tu padre tiene que hablar contigo

- ¿Es algo malo?

- no, es acerca del trabajo en el campo

- okei, está bien, ya voy

- no te tardes

Cerré la puerta y me deje caer al suelo.
Aún no estaba del todo convencido de querer trabajar en el campo, ya no vería a mis amigos o a Rapunzel.

Chimuelo se acercó a mí

- ¿Estás preocupado por mi? - lo cargue - Chimuelo ya no sé qué hacer - dije mientras Chimuelo trataba de safar se de mi agarré - no quiero ir me, no podría estar lejos de Rapunzel, no aguantaría un día sin ver su cabellera rubia como el sol, sus ojos verdes como el campo, sus labios de un tono rosa pastel, de su voz su dulce voz que suena como una melodía... Y

Chimuelo comenzó a moler se más y más

- ¿Que te pasa?

Chimuelo continuo moviendo se fruscamente

Lo dejé en el suelo y me pare, se acercó a la puerta

- ¿Que tienes?

Abrí la puerta y salió corriendo.
Así que no quería consolar me lo que quería era salir para ir a desayunar

- gracias mal amigo - dije molesto y riendo a la vez

Fui al comedor y mi padre estaba feliz en cierta forma.

- buenos días

- buenos días Hipo, tengo que hablar contigo

El matrimonio de la luna Donde viven las historias. Descúbrelo ahora