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5 días después...

Me encontraba en mi trabajo algo cansada y con mucho sueño.
Sin duda estos días han sido pesados para mí. Los arreglos de mi taller nuevo hoy comienzan y debo ir a asegurar me de que todo esté en orden lo cual me da mucha flojera hacer.

Necesito unas vacaciones.

Narra Hipo

Por fin e podido comunicar me con Eugen y Rapunzel.
Eugen me a platicado que se siente solo ya que me extrañaba, a lo cual yo conteste lo mismo. Para hacer plática le conté lo que e vivido estos últimos días y que ya me estaba acostumbrando a mi nueva vida en el campo.
En una de esas pláticas salió el tema de cuando volvería, siendo sincero no pensaba en regresar por unos días o al menos asta que el taller termine de ser arreglado en todas sus funciones, así que le dije a Eugen que iba a ver qué día podría ir a ver los a lo cual el se emocionó.

Hoy se tenía que ir al taller para ver que todo estuviera en orden. La verdad es que no me sentía con muchas ganas de ver a Astrid, me siento algo incómodo cuando estoy con ella.
¿Que diabla me ocurre?
Aleje definitivamente esas ideas y pensamientos que llegaban a mi mente. Cada día que pasaba extrañaba la cuidad y a Rapunzel... Quiero ver la más que nada, escuchar su voz, ver su hermoso cabello, percibir su aroma a flores.

De pronto mi celular sonó y me saco de mis pensamientos.
Mire a que se debía.
Era una llamada de Astrid, por alguna razón en mi rostro se mostró una gran sonrisa pero la borré de inmediato y contesté.

- ¿Hola?.... Hola Astrid... Si, si iré... ¿Te pasa algo?

La voz de Astrid se notaba cansada y con sueño

- .... Está bien, nos vemos después... Adiós

Colge
Era raro de que me llamara, al parecer estaba aburrida y decidió llamar me, me sentía preocupado por ella.
Así que fui a su trabajo.

Cuando llegue abrí la puerta y Astrid al ver me sé asueto y casi se cae de su silla.

- perdón no quería asustar te

- Hipo casi me matas del susto - reclamo Astrid molesta - ¿Porque estás aquí?

- bueno, por la llamada te notaba algo rara así que vine a ver te

- no es necesario que te preocupes por mí se cuidar me sola

- lo sé, pero no pude evitar lo

Astrid me miró algo extrañada pero miro a otra parte

- ya te dije que estoy bien - dijo orgullosa

- bien en ese caso me iré

- ¡Espera!

- ¿Que? - dije y la volví a ver a los ojos

- de hecho estoy cansada y aburrida - dijo sin ver me

Narra Astrid

Los ojos de Hipo miraron los míos lo cual me puso muy nerviosa. ¡Demonios esa mirada me vuelve loca!
No me atreví a ver lo de nuevo.

Hipo se acercó a donde yo estaba

- ¿Quieres que me quedé? - pregunto con una sonrisa

- ... Si

- bien

Hipo se fue paseando por el lugar

- últimamente no e visto clientes por aquí

- no todos los días son iguales - dije sin ver lo con los ojos cerrados - algunos días está lleno el negocio, otros días no o solo son pocas personas, eso es normal en los negocios

- ya me di cuenta

- Hipo ¿Extrañas la ciudad?

Siempre que quería tener un tema de conversación le terminaba haciendo esa pregunta, lo cual lo ponía tenso.

- pues si

- ¿Y te regresarias a la ciudad? - pregunté

Hipo se me quedó viendo por un largo momento, lo noté de reojo.

- ¿Acaso no quieres que me valla? Dime ¿Que sientes por mí?

- ¡Nada solo estoy preguntando! - dije nerviosa y mirando lo de una forma incómoda

- no lo sé Astrid tal vez ya te encariñas te conmigo - dijo Hipo muy orgulloso y con un alto ego

- no es eso, solo es curiosidad

- no te creo

- ¿Porque no?

- si fuera eso me lo dirías a la cara

- bien, en ese caso - lo miré a los ojos y me acerque a él - dime ¿Sigues extrañando a esa chica? - pregunté directamente

Hipo se puso muy nervioso y se sonrojo, tal vez por mi pregunta o tal vez por como estábamos de cerca.
Estaba tan cerca de el que podía ver detalladamente su rostro, sus pecas tan adorables que me daban ternura, mire sus brazos y por último su pecho. Cielos ¿Como puede haber un chico tan guapo?

Narra Hipo

Astrid me miró a los ojos, su mirada paso a mis mejillas, luego a mis brazos y por último a mi pecho. Yo seguí el movimiento de sus ojos con mi mirada, está al dar se cuenta volvió a ver me a los ojos.
Nunca había notado lo lindo que eran.
Nos miramos uno al otro por un momento que me pareció eterno. Su perfume, al estar cerca de ella pude percibir su dulce aroma a frutas.

No me percate del momento en el cual nuestras manos estaban aferradas una a la otra, la mano de Astrid es muy linda, nunca pensé que alguien que trabajará en el campo tuviera una mano de princesa.

Narra Astrid

No me di cuenta cuando fue el momento en que Hipo y yo estábamos agarrados de la mano. Su mano era tan grande que podría cubrir la mía sin problema.
Era tan grande y tan fuerte, nos fuimos acercando uno al otro.
No lo puedo creer pasará ¿Me besara? No, no puede, está enamorado de otra chica y lo más probable es que sea mejor que yo, ella es de ciudad y yo de campo, ¿Quien cambiaría a una chica educada con un futuro favorable a una chica no educada con un futuro estable que puede empeorar en cualquier momento?

Narra Hipo

Nos estábamos acercando más y más... Cielos esto me recuerda a la última vez que hice esto con Astrid, pero esa vez no la bese, ¿Será que ahora lo haga?

Nota

Hola amigos y seguidores, espero y les esté gustando está historia.
Recuerden que estamos en la meta de llegar a los 400 seguidores
Gracias por ver y nos vemos en el siguiente capítulo.

El matrimonio de la luna Donde viven las historias. Descúbrelo ahora