TU CICATRIZ

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Hace cinco días.

- ¿Para qué me dijiste que viniera? – Pregunto Pablo.

- Necesito que me ayudes a escoger el regalo de Caro.

- ¿Y qué tienes pensado?

- ¿Un collar no?

- Pues vamos a buscar.

Era martes y le había hablado a Pablo para que me ayudase con eso, iba a ser su cumpleaños y pues claro estaba que tenía que darle algo bonito, pensé primero en flores pero quería algo que durara tiempo con ella y pues estas se secarían, después pensé en chocolates, pero eso se los daría si fuera nuestro aniversario o algo, así que me decidí por un collar o un brazalete, estábamos en el centro de la ciudad buscando alguna joyería, hacia un día soleado en la capital de Morelos, caminábamos por las calles en busca de una pero no la hallábamos, había algunas florerías pero aun así seguía sin llamarme la atención.

- Parece que no vamos a encontrar nada aquí. – Le dije a Pablo.

- ¿Y si vamos a Un Coral?

- ¿La que esta al sur? – Pregunte.

- Si.

- Bueno, pero vamos primero por una cerveza, tengo sed.

Nos acercamos a un bar que estaba cerca y pedimos dos, estuvimos conversando un rato sobre nuestros libros, al parecer ya había comenzado a leer el que yo tenía, y dejo incompleto el otro. Después de haber tomado dos cervezas cada uno tomamos un taxi y fuimos a la tienda. Al llegar nos encontramos a unos chavos de la iglesia y los saludamos, pasado eso entramos a la joyería, había una gran variedad de collares, pase casi treinta minutos intentando decidirme, mientras tanto Pablo ya tenía su regalo, era un brazalete que incluso combinaba con un collar que ya había visto.

- Yo le recomiendo el collar que combina con el brazalete joven. – Dijo la mujer que nos atendió.

- Si, le va a gustar que combinen. – Intervino Pablo.

- Bueno, me llevare ese.

Era un collar plateado que al frente tenía una placa, salimos de la tienda y cada quien se fue a su casa.

Sábado

- ¿Y? – Pregunto cuando salió del baño.

El vestido que traía se le veía hermoso, dibujaba perfectamente su cintura, era azul con rayas color crema y traía unos zapatos color negro.

- Es bueno volver a ver ese vestido. – Dije sonriendo.

- Me ayudas. – Dijo dándome un collar y fue acercándose a un espejo que ella tenía.

Guarde el collar que ella me dio y saque el mío, que tenía guardado en mi saco.

- Oh. – Expreso cuando lo vio. – Es hermoso Nate.

- Creo que ahora sí, feliz cumpleaños. – Le dije cuando nuestros ojos se encontraron en el espejo.

- Gracias. – Me hablo mirando al suelo.

- Vamos. – Le extendí la mano.

Entonces su mano fue directo a conectarse con la mía, nuestros dedos se tocaron y nuestras palmas fueron cerrándose poco a poco. Comenzamos a bajar y nos encontramos al hermano de Carolina nadando en la piscina y a Pablo y a Liliana acostados en unas de las camillas que estaba cerca de la piscina, cuando nos vieron bajar los dos se levantaron rápido y se acercaron.

Ángeles HumanosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora