Los murmullos en la clase de inglés, no hacían nada más que enfadar al profesor, puesto que esté tenía el puño derecho apretado con fuerza mientras borraba la explicación.
Él pobre hombre de edad avanzada siempre aguantaba todo, ya que hace unos meses le dio un infarto y no quería disgustarse por nada.
Empezó a apuntar ejercicios avanzados que no habíamos aprendido todavía, pero yo me adelanté y estudie por mi cuenta.
Ahora no tendría problemas con ese tema.
—Bien alumnos— Habló la ronca voz de nuestro profesor— Lo quiero en dos días—dijo señalado con su arrugado dedo a la pizarra— Si no los hacéis, estáis suspensos.
En ese instante todos se callaron, ellos tenían miedo a suspender como la mayoría, pero en cambio a otros, no se esforzaban un mínimo, esperaban que otros les hicieran los deberes.
—Podéis iros.
Todavía no había sonado el timbre, pero a nadie le importó ya que salieron todos corriendo al pasillo.
Yo en cambio, recogí mis cosas con calma. Para ordenarlo decentemente y tener a mano lo que dejaría en la taquilla antes de volver a mi casa.
Unos golpes en la mesa me hicieron sobresaltarme. La gente no podia venir así de la nada a asustar a nadie.
Mire hacia arriba para encontrarme con una bonita sonrisa, Adán.
Otra vez querría que le hiciera los deberes, para poder aprobar sin siquiera haber movido un dedo.
Tenía un extraño fetiche con él, ya que por mucho que me tratara mal, yo estaba enamorada de él.
—¿Me ayudarás?—Dijo a la vez que su sonrisa se hacia más grande. Sus ojos oscuros eran tan intensos que me derretia sólo con mirarle.
Era tan guapo...
—Sí—Me maldije por dentro, quería decir no, pero por otra parte sabía que no lo hacía mi vida social iría peor—Dame tus cosas de inglés.
Su sonrisa se hizo más grande si podía dejando a la vista pequeñas arrugas al rededor de sus ojos.
Sacó de su mochila las cosas que le había pedido, tirándolas sobre la mesa sin ningún cuidado.
—He traído lo de Lizzy también— Lizzy era su novia desde que entramos en el Instituto hacia tres años. Era la capitana del club de arte.
Era perfecta toda en ella. Era la típica chica que hacia sentir inseguras a las demas, el problema es que era una de las personas mas agradables de este centro. Ella nunca me había faltado el respeto de ninguna manera.
Genial, quizá no me diera tiempo a hacer mis cosas, pero mi problema era que no podía decir no, a nada.
Le hice un intento de sonrisa a lo que el no contestó, salió por la puerta exclamando un "¡lo conseguí tíos!"
Metí las cosas en la mochila que me había dado el chico que me gustaba y me fui triste a mi casa.
La felicidad supuestamente es algo abstracto, algo que no se puede tocar ni ver, entonces, ¿Por que se puede sentir?
Las personas paseaban tranquilamentes por la calle centro de el pequeño pueblo, la perfecta actuación de estas me sorprende, parecen estar felices.
Yo en cambio seguramente llevaba una cara de pena, como siempre.
Siempre he pensando que todas las personas tenemos una gran oscuridad dentro de nosotros, la cual esta mínimamente iluminada por pequeñas luces, a las que llamamos felicidad.
El problema de estas, es que ya tienen asignado su momento, lugar y hora. Cada vez que dejamos escapar uno, esa pequeña luz desaparece y nunca vuelve a nuestro interior.En mi caso muchas luces deben haberse apagado, y las que me quedan acabarán igual.
Si es que acaso quedaba alguna.

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My dream is you. (#PGP2018)
Storie breviLa realidad es la peor de las torturas, todas las personas necesitamos alguna vía de escape. En el caso de Iris, su escape es Ewan, el chico que parece todas las noches en sus sueños. A ver mis queridos lectores, muchos me habéis dicho que el títul...