chetyre

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Una vez en el estacionamiento, Alonso sacó unas llaves de su mochila, desactivando la alarma de un auto rojo.

José abrió su boca en sorpresa.

¿Cómo era posible que Alonso, siendo menor que él, ya tuviera un auto?. A Canela le costó años de suplica el que sus padres al fin accedieran a comprarle una patineta. ¡Inclusive a Freddy le compraban prácticamente todo lo que mirara!.

Era una injusticia.

Reaccionó de nuevo cuando notó que Villapando había abierto la puerta del copiloto mirándolo. Se sonrojó ligeramente por aquella accion hacia él, y se adentró en el auto, después el pelirrojo cerró su puerta y rodeó el carro para entrar en el lado del conductor, dedicándole una pequeña sonrisa a Canela antes de arrancar.

El mayor tuvo que luchar fuertemente para no soltar un suspiro enamorado.

¡Bozhe!, cuánto le gustaba Alonso.

Los minutos siguientes se dedicó a observar por la ventana, realmente no encontraba que decir, o si debía decir algo al menos, simplemente... parecía como si su cerebro no funcionara estando junto a aquel ojiazul.

La verdad, aun no tenía idea de cómo demonios iba a hacer para enseñarle ruso.

Ni siquiera recordaba como fue que el comenzó a hablar aquel idioma.

Agh.

— ¿Hoy no hablaras en ruso para que no entienda? —preguntó el menor de la nada, sobresaltando a Canela, incluso juraba que casi se le caían los anteojos del susto, pero se recuperó al instante, acomodándolos.

— Oh, ya sdelayu eto, yesli ya nachnu zaikat'sya slishkom mnogo.

— Bien, al menos ya hablaste y no estas tan callado —lo escuchó murmurar, al instante sintiéndose mal.

¡Estaba desaprovechando su valioso tiempo junto a Alonso Villalpando!, ¿qué diablos le pasaba?.

— L-lo siento.

— Esta bien, solo que no estoy acostumbrado a tanto silencio, y no quiero comenzar a hablar y hablar y abrumarte con mi odiosa voz —lo vio encogerse de hombros por el rabillo del ojo, no se atrevía a mirarlo directamente.

Tvoy golos prekrasen —frunció el ceño, en realidad su comentario fue casi como un insulto para Canela.

¿No has probado con hablar en español?, te resulta más fácil comunicarte —y José no pudo evitar soltar una pequeña risa— ¡Hey!, ¡te reíste!, eso significa que estas entrando más en confianza, ¿ósea que si comenzaras a hablar mas en español?.

— Eh, la verdad prefiero el ruso —murmuró, desviando de nuevo su mirada hacia la ventana y acomodando sus lentes de nuevo.

— Eres un poco extraño.

Izvinite...

José no volvió a hablar el resto del viaje. Es que este chico no aprende, de veras.

Por suerte para ambos, el resto de camino no duró mas de cinco minutos cuando Canela notó que habían entrado a una clase de residencia, y la casa de Alonso era de las primeras.

— Llegamos —anunció una vez que se hubo estacionado y se bajó rápidamente del auto.

José respiró hondo dentro del auto, acomodando sus gafas y tratando inútilmente por calmarse un poco, e iba a abrir la puerta cuando alguien más se le adelanto.

Русский (Russkiy) - JalonsoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora