Habían pasado desde que Steve Rogers se había fugado junto al criminal que asesino a sus padres, ahora estaba solo y decepcionado.
Aquel había sido su pareja sentimental por al menos los dos últimos años, tenían muchas expectativas juntos, muchos planes y ambiciones, pero el lo mando todo al caño en un solo día, lo había abandonado en aquel lugar herido y vulnerable, pero no fueron las heridas físicas las dolorosas, fue el hecho de preferir irse con su amigo dejándolo de lado, como si no importara. La relación que habían formado por un tiempo, no le importo, no confio en él, tal vez hubiese ayudado o simplemente comprendido, lo único que quería era mantener a todos juntos, pero no funciono, todos tomaron caminos distintos y el realmente no tenia ganas de hablar con ninguno, solo quería estar solo y ahogarse en su propia miseria.
Había pasado encerrado en su taller todo este tiempo, alejado de la sociedad y los medios, nadie se preguntaba por él, a nadie pareciera importarle, ni siquiera a él mismo.
Se sentía como un idiota al recordar que tenia esperanza a que él regresara, se disculpara y le dijera que lo amaba mientras lo abrazaba.
Pero lo único que obtuvo de él fue una estúpida carta.Sabia que debía seguir adelante y olvidar todo lo sucedido, levantar su orgullo y avanzar como siempre lo ha hecho, pero esta vez... no podía hacerlo, por mas que lo intentaba, no podía hacerlo solo y no tenia a nadie que le ayudara, ni que lo entendiera.
