Había pasado una semana desde que Stephen se había mudado con Tony, aún no se acostumbraba a esa vida extravagante, pero Tony le había pedido que se quedase y quien era él para darle la espalda a su amigo que le necesitaba en estos momentos.
El día apenas comenzaba, Stephen aún se encontraba sobre su cama, despierto pero esperando el momento adecuado para levantarse, últimamente se había esforzado mucho para aprender y mejorar sus habilidades, tal vez sea buen momento para tomarse un pequeño descanso, leer unos cuantos libros mientras tomaba té era una idea muy tentadora.
Se levanto de la cama con la intención de tomar una ducha con agua caliente pero unas risas en la planta baja llamaron su atención, ¿Habían visitas? Tony no le comento nada al respecto, decidió bajar para asegurar quien era, se coloco una bata gris que el castaño le regalo y bajo.Tony se encontraba charlando con una mujer de cabellos entre castaños y rojizos, bastante simpática a primera vista, no recordaba haberla visto antes, pensó que tal vez era una chica mas que había caído bajo los encantos de su compañero, no le sorprendía en absoluto.
- Parece que nuestro bello durmiente ha despertado- Agregó Tony con una voz burlona dirigiéndose a Stephen.
- No sabia que había visita, pude haberme preparado para recibirla adecuadamente- Añadió Strange dirigiendo su mirada a Tony.
- Déjadme presentarlos, Mary él es Stephen Strange. Stephen ella es Mary Parker, la madre de mi futuro hijo.
Strange se quedó congelado por un momento, no había forma de tomar esa noticia con calma, el tipo que hace una semana estaba sufriendo por una relación dañada ahora se encontraba hablando de hijos.
-Es un placer conocerla, puede llamarme Stephen - se acerco a la mujer y le extendió un apretón de manos muy ameno - Tony me das unos momentos por favor, gracias - Tomo de la mano a su compañero y lo llevó a la cocina.
- ¿Estas loco? Apenas terminas con una relación y estas hablando de tener un bebé con una mujer que apenas conoces, ¿Es que estas mal de la cabeza?
- Calmate un poco, nunca mencione que tuviera una relación con ella, dije que seria la madre de mi hijo solamente, además esta comprometida, verás con Steve teníamos planeado tener un hijo, obviamente no podemos, así que buscamos a alguien que nos alquilara su vientre, se que dirás "pero Steve ya no está aquí" lo sé, lo sé muy bien, pero tener un hijo es algo que siempre soñé, ahora puedo hacerlo realidad y quiero que comprendas, Stephen, realmente quiero este bebé.
- ¿Estas seguro de esto? Un bebé no es un juego de niños, requiere mucho trabajo y dedicación, mas si solo estas tu...
- Se muy bien todo lo que un bebé conlleva, me he preparado para eso todo este tiempo, si he podido lidiar con seres de otro mundo intentando acabar con la sociedad un bebé será pan comido para el gran Tony Stark, además de tener a Friday y a ti de mi lado.
- De acuerdo, pero que hay de ella, ¿Cómo sabes que no quiere nada contigo?
- Todo esta muy bien, Stephen, relajate, ya he hablado con ella sobre el asunto y yo no soy algo que le interese, ella solo quiere el dinero para algo muy importante solamente, yo se lo daré una vez el niño o niña este en mis manos, ya todo esta preparado, lo único que falta es la inseminación y eso será mañana.
- ¿¡Mañana!?
- Si, que no oyes bien, has uno de esos truquitos tuyos y desaparece de mi vista, tengo asuntos que importantes que atender, por cierto, ese color resalta tus ojos, aunque se ve mejor en mí.
Stephen estaba preocupado, no sabía que creer, no quería evitar que Tony pueda lograr su sueño de tener un hijo pero tampoco estaba seguro que esto no sea solo una decisión impulsiva resultante de su mismo dolor, como sea ya era demasiado tarde para evitarlo y tampoco tenia el valor para negarle a Tony lo que tanto quería, solo quedaba confiar en él, apoyarlo y asegurarse que todo salga bien.