Capítulo XVI

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El sonido de los autos comenzaba a romper el silencio y tranquilidad de la noche, poco a poco el pelinegro abría sus ojos con dificultad, la cabeza le daba muchas vueltas, le tomo un tiempo ser consciente de que no estaba en un lugar conocido, dio un vistazo a sus alrededores, un callejón, estaba en un callejón recostado sobre una pila de basura, estaba confundido, tenía un dolor de cabeza enorme y había olor a alcohol en su ropa, que ademas se encontraba desgastada, reviso sus bolsillos, su móvil no estaba, tampoco llevaba dinero, nada en absoluto, no recordaba como es que había llegado a esa situación, lo primero que pensó fue salir de ese lugar, llegar a lo que podía llamar su hogar y pensar bien las cosas.

Camino con dificultad, por el estado de su cuerpo podía deducir que había recibido una paliza, tenía moretones en las piernas y en sus brazos, como si no fuera mucho con el dolor inmenso de cabeza, hubiese preferido abrir un portal como de costumbre, pero ni siquiera llevaba con él su anillo, cuando llegó a la torre fue un total alivio, termino de subir hasta el piso donde se encontraba la sala principal, por suerte Tony había configurado el poder entrar por reconocimiento táctil, no llevaba sus llaves y hubiese sido un problema. 

Entró a la sala, no esperaba que alguien le recibiera, era de madrugada, todos debían estar durmiendo, pero por el contrario fue sorprendido por Tony, quien corrió en su ayuda tan pronto le vio entrar.

- Por los dioses, Strange ¿Qué os ha pasado? - Su voz sonaba afligida, el moreno no dudo en ayudar a Stephen a entrar y poder tomar asiento.

- ¿Me creerías si te digo que no lo sé? - El mayor dió un suspiro de dolor cuando Tony colocó su mano en su hinchado rostro.

- ¡Ay, Stephen! Te vez terrible, que irónico, tu eres el doctor y yo soy quien te esta curando.
Y decir que yo solo quería una cita calmada con mi pareja.

- Lo lamento, arruine nuestra cita, soy  un asco como novio, debí haber ido contigo, pero bueno, no recuerdo que pasó pero termine borracho o drogado, no sé. Ahh realmente lo siento Tony.

- Descuida, no estoy molesto, yo también eh arruinado momentos... pero la próxima vez que quieras ir a tomar tan siquiera invita, hechicero inútil. Te llame y no contestaste luego del último mensaje que me enviaste.

- Lo lamento, creo que robaron mi teléfono y mi dinero, bueno todo lo que llevaba.

- Que bien que se llevaron ese anticuado aparato, era horrible.

- ¡Oye! 

- Lo siento cariño pero era un asco, te conseguiré uno mejor, uno que luzca explendido en el novio del gran Tony Stark. 

- No necesito nada lujoso, solo algo con que comunicarme.

- Si sales conmigo, pedir algo no lujoso es imposible, cariño. Ahora ven que debes darte un baño, pareces un vagabundo guapo.

- Por cierto, Tony. ¿Dónde esta Peter? Se supone que lo iba a cuidar...

- Esta en su cuna durmiendo, aunque no fue muy responsable que lo dejes durmiendo solo, pero esta bien, no ha despertado desde que vine... bueno tal vez debería revisarlo... ¡Friday! Hazle un chequeo a Peter de inmediato.

- Como ordene Sr.

Fue cuestión de segundos para que la IA de los resultados del chequeo al pequeño Peter, quien presentaba los signos vitales normales.

- Que susto, es raro que Peter duerma tanto, supongo que tuvo un día bastante agitado. Hablando de Peter... En algún momento tendré que decirle a la prensa que es mi hijo, bueno, nuestro hijo, pero sinceramente... creo que no es el momento. - El moreno despojaba al mas alto de sus rotas vestiduras, con cuidado de no lastimarlo lo llevo con calma hasta la tina que tenía el agua caliente ya preparada, ayudo al mismo a integrarse y proceder con su respectivo baño.

Little MistakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora