Había pasado ya una semana desde el nacimiento de Peter, luego de tanto escándalo las cosas estaban mas calmadas ahora. La llegada de Peter hizo que todo estuviera en un ambiente tranquilo, Wanda por su parte se había disculpado por todo, sus acciones pudieron ocasionar una tragedia, Stephen se había molestado al principio por el hecho de haber entrado a su habitación y tomar sus cosas, pero su enojo no duro mucho al ver lo apenada que estaba la chica, Tony tampoco le había soltado nada en cara, solo le pidió que midiera sus acciones y deje todo el pasado atrás, <<Ya estamos a mano, el daño que te hice en el pasado ya lo he pagado con esto ¿no?>> A lo que Wanda había aceptado, aunque aún no terminaba de agradarle Tony, ya no trataría de hacer algo en su contra.
Stephen había pasado la semana pensando en como decirle a Tony sobre lo sucedido, hubiese preferido ocultarlo por el resto de su vida, pero sabía que tarde o temprano se daría cuenta, es un genio después de todo. Aún era muy temprano y el moreno no despierta hasta mas tarde así que bajo a la sala para relajarse un poco antes de hablar con él, pero para su sorpresa este ya se encontraba sentado en el sofá con Peter en sus brazos.
- Parece que Peter no quiere que despiertes tarde. - Agregó Stephen mientras se acercaba al moreno - ¿Todo bien?
- Si, aunque no he dormido nada por 3 días, resulta que no duerme a menos que este en brazos de alguien, ya ni siquiera siento mis brazos.
- Dejame ayudarte un poco - Stephen tomo a Peter con cuidado de no despertarle y se sentó al lado del moreno - Es un bebé hermoso.
- Si que lo es, lo heredó de mi, obviamente. Es bastante energético además. - Tony reposo su cabeza en el hombro del hechicero.
- Por cierto, Tony... ya que los demás aún no despiertan... podemos...
- ¿Follar? ¿Ahora y frente a Peter? ¿Estas loco? - El moreno levantó su cabeza para lanzarle una mirada de sorpresa a su compañero- Además estoy agotado y aún no tienes permiso. - Volvió a reposar su cabeza en el hombro de Stephen.
- ¿Qué? No, no, no... no me refería a eso, tu eres el único sucio que lo pensó. - El pelinegro solo suspiro - Solo quiero hablar contigo sobre algo importante.
-¿No iras a terminar conmigo? ¿Verdad? - contestó confundido. - Como sea, solo habla.
-Bueno, ¿Recuerdas cuando me pediste que llevara ya sabes, el frasco al hospital?
- Seguro, te llame por teléfono porque estuve fuera, ¿Qué pasa con eso? - Contestó adormitado.
- Pues... hubo un "pequeño" accidente, créeme que no fue mi intención.
- ¿Y.. qué pasó?
- Me resbale, me resbale y caí junto con el frasco y pues... yo sobreviví pero el frasco... no.
Tony lo lamento, no sabia que hacer, juro que no se me ocurría nada y tenia mucho pánico, era algo muy importante para ti, no quería arruinarlo... lo lamento.
Quería decirte hace tiempo pero tenia miedo de herirte mas de lo que estabas, estabas tan emocionado de ser padre que no quería arruinarlo...- ...
- Sea lo que sea que quieras decirme o hacerme en estos momentos, adelante, rompeme la cara, golpeame hasta quedar inmóvil, dime lo mierda que soy, dime que soy un idiota y que lo arruine todo, lo que quieras, me lo merezco.
- Bueno, primero diré que eres un imbécil, idiota, molesto, gilipollas, baboso, insoportable, rompe bolas, dolor de cabeza y detestable ser humano, pero aún así eres de las mejores personas que he conocido.
Además ya me lo imaginaba, ¿De donde saco tan hermosos ojos?- Tony...
- Descuida, no estoy molesto, pedazo de mago idiota. Peter sigue siendo mi hijo, no importa que genes lleve, es mi niño, yo solo quería ser padre, mi idea principal era adoptar, pero Steve insistió en alquilar un vientre.
Ahora bien, ya que eres el padre biológico de Peter, mínimo te toca a ti levantarte a calmarlo por las noches y cambiarle los pañales.
- Eres un imbécil.