El mejor medio para hacer buenos a los niños es hacerlos felices.
Oscar Wilde.
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Hogwarts
Agosto, 1999Horace observo su clase con una mueca de satisfacción en la cara.
-Todos ustedes, han peleado duro por su libertad.- Algunos murmullos de parte de aquellos que portaban el uniforme rojo y oro se escucharon por todo el salón, haciendo que varios Slytherin's negaran con la cabeza ante lo idiota que se veía su jefe de casa diciendo todas esas cosas sin sentido.- Claro está, que como han tenido el valor y la astucia de seguir aquí, enfrentado aun día a día todo lo que...
Draco solo resoplo, sin poner atención a lo demás. Bien sabia, que ese discurso de "todos somos amigos de nuevo" solo iba para las serpientes, como muchas otras veces lo habían oído en su sala común antes de comenzar las clases diarias. No era nada nuevo.
-¿Crees que el profesor Slughorn tenga tanta confianza en nosotros como para hacer eso?.- Pregunto Theo mientras fruncía el ceño. Draco volvió a poner atención ante la pregunta de su amigo, dándose cuenta que se había perdido de, claro estaba, una nueva idiotez. Fresca como las rosas.
-Espero que todos tengan el criterio necesario para hacer equipo con alguno de los integrantes que están en esta clase...-Murmuro el profesor, sonriendo con su cara regordeta llena de felicidad.- Confió en ustedes y en su valiosa participación para esta prueba extracurricular.
-Pues ahí tienes.- Dijo Draco con una mueca de desagrado y como contestación a la pregunta de Nott.- Parece ser que nosotros somos la esperanza del futuro.-Su voz destilaba tanta y pura amargura que incluso el castaño solo desvió la mirada para seguir escribiendo lo que Granger ponía en la pizarra.
Por su posición, se dijo Draco a si mismo, parecía que la muchacha tenía problemas para concentrarse. Desde lejos podía ver que su caligrafía había estado notablemente más pequeña que la normal y mucho más junta, dejando ver que: o su mano temblaba sin control, o que simplemente había decidido cambiar la forma de su letra. Opto por la segunda opción y se dedicó a ver como la pobre castaña se pegaba algunas veces en la frente, como si eso ayudara a pensar.
-Señorita, Granger.- Menciono el profesor mientras ella ladeaba la cabeza.- La clase ha acabado y tiene 10 puntos más para su casa.
La muchacha agradeció en voz baja, saliendo a tropel mientras Draco la seguía con la mirada y adoptaba una mueca de fastidio al oir como el pelirrojo idiota y San Potty la llamaban a gritos, gritos que parecían a punto de hacerle estallar los tímpanos.
-Es una completa falta de modales.-Dijo Pansy, haciendo que Draco se sobresaltara por la repentina aparición de la muchacha.- No sabe ni siquiera como mantener el protocolo de un sangre pura.- Draco resoplo.- Sigue siendo un sangre pura, Draquis... Un traidor pero con buena sangre.
Theo se mordió el labio al notar el repentino cambio en el semblante de su amigo, haciéndose un poco hacia atrás en el respaldo de la silla. Observo como el rubio iba de un rojo, que apenas se notaba en sus mejillas, a un morado un poco más notorio.
-Mira, Parkinson.-La voz de Draco sonó suave y aterciopelada.- No estoy para que me jodas en este preciso momento, ¿Esta bien?.- El rubio tomo sus cosas y el maletín de sus ingredientes.- Así que no te resbales, Pansy, estoy harto.
Pansy solo boqueo, claramente confundida sobre lo que había hecho, volteando hacia Theo cuando "novio" dejo el aula y salio sin prisa.
-¿Dije algo malo?.- Pregunto ella, tratando de aguantar las lágrimas.
-No lo sé, Pansy.
Theo se levantó de la mesa y camino de manera apresurada, tratando de alcanzar a su mejor amigo y no morir en el intento.
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Profecías
Fanfic¿Te atreverías a amar a alguien que no debes? ¿Aún cuándo una esfera de cristal, pequeña y frágil, te asegure que ese es tu destino? Hermione Granger no podía creerlo cuándo lo escucho... Pero aún así, Draco Malfoy estaba frente a ella.