No es con nadie mas

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Nuestras heridas son, a menudo, las puertas que nos llevan a las mejores partes de nosotros mismos
David Richo

Hogwarts
Octubre, 1999

Hermione se jaló un poco el cabello castaño, pegandolo a su barbilla con una expresión que rayaba en lo absurdo. No entendía como de pronto todo se había vuelto un caos en la mesa. Draco había llegado después de clases, pasando un rato con Orión y Leo de lo más agradable, sentados los tres en el sillón mullido mientras leían un cuento para niños que habían escogido en conjunto, haciendo que el rubio incluso cambiara de voces al narrarlo, con cada personaje.

Hasta ese momento todo fue perfecto.

Pero todo había cambiado de rumbo cuando sus hijos mayores, Scorpius, Eltanin, Enif y Altair entraron por la puerta casi aventandose maldiciones. Por lo que sabía, hasta el momento, habían formado bandos para discutir el problema que tenían.

Enif, muy a su pesar, estaba bastante seguro de que había algo malo con sus hermanos, algo que describía como la "Maldición de la familia" ya no sabiendo de que parte del apellido se refería. Si al Malfoy o al Granger.

—¿Entonces... Tu hermana golpeó al idiota de Cormac por haberle dicho que era guapa?-Pregunto Draco por quinta vez en menos de 15 minutos, llevándose la mano a la barbilla—No le veo nada de malo.

—¡Ves a lo que me refiero!-Grito Enif señalando a su papá con una mirada acusadora, haciendo que Hermione volviera a suspirar.

Scorpius sonrió divertido mientras Eltanin se encogía de hombros ante la mirada de su madre, como si no viera el problema realmente.

—Me parece bien que lo haya puesto en su lugar, vamos, es tu hermana.-Dijo Draco mientras se cruzaba de brazos, mirándole fijamente todavía, no entendiendo bien cuál era el problema.—¿Querías que lo dejara así?

Enif refunfuño mientras se agitaba un poco el cabello rubio castaño, murmurando cosas como "agresividad" "hablando se entiende la gente"

Hermione solamente se echó hacia atrás en el sillón, cansada de los parloteos sin sentido, negando de vez en cuando al notar como estaban todos en contra del gemelo, quien parecía que iba a explotar en xualquier momento.

—¿Por qué no van a dormir?-Murmuro la castaña antes de que todos se callarán de golpe, haciendo que incluso Draco dejara de hablar. Sus hijos reaccionaron de manera extraña, saliendo de la habitación casi corriendo ante la sorpresa de ella.—No les dije nada.

Draco se estremeció de manera fingida, como si tuviera frío, burlón.

—Hasta a mi me dieron ganas de dormir.- Murmuró arrastrando las palabras, con un deje un tanto perezoso como si realmente tuviera sueño, recibiendo un almohadazo de parte de la muchacha que estaba a menos de un metro en el sillón.

Realmente le gustaba como se comportaba el rubio cuando sus hijos estaban a su alrededor, notandose en él un pequeño deje de paternidad que todavía no entraba en su cerebro pero que probablemente en el futuro podrían llevarlo a ser un buen padre. En el futuro.

Hermione volteo a verle, fijamente mientras él acomodaba la almohada a su lado para alejarla de ella y que no pudiera volver a utilizarla. Paso minutos, quizá, viéndole en silencio y recorriendo su rostro de a poco. Parecía mas que guapo.

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