II

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Extraña humana.♡

--¿Acaso no tienes miedo?--me preguntó aún con sus ojos rojos, mis manos temblaban por lo que tenía que apretarlas para disimular, ¿era él ese demonio come almas? Estaba asustada.

Dios, tengo frente a mi un monstruo,por favor cuida de esta alma tonta. Nunca he negado tu existencia .

Muy dentro de mi prefería quedarme con quien me salvo de la muerte que volver al lugar en donde soy despreciada. Una maldita según su criterio.

El lugar en donde a la que consideraba mi familia me miente y me utiliza, en donde lastiman mi alma y apagan cada día más mis ganas de seguir por este mundo. Debo admitir que soy masoquista como cualquier ser humano al querer seguir viviendo.

No estaba segura en que me estaba metiendo, pero estaba decidida, lavaría hasta los trapos de este ser para quedarme, le daría mi alma con tal de no volver, muerta de miedo negué ante su pregunta. Perdóname Dios por la decisión que he tomado nuevamente.

--No.-- dije segura la mentira más grande que he dicho.
Él me miro pensativo pero divertido, mi cuerpo se llenó de escalofríos con tan solo ver aquella sonrisa ladina, mire sus ojos rojos luchando para no apartar la mirada.

--Aún no me convences--dijo burlón, se recostó en el espaldar de la silla. Miró mis ojos con profundidad, por ese momento me sentí desnuda ante aquella mirada desconocida, deje por un momento de respirar --Definitivamente tus palabras no me convencen -- le quite la mirada. -- Mañana te irás.

Mi Corazón dio un vuelco , mi garganta se apretó al igual que la boca de mi estomago.

--Te enviaré con alguien a primera hora para que te lleven a tu casa.- continuó.

--Por favor, déjeme quedarme-- supliqué en un susurro desesperado, no sabia ni que nombre utilizar para llamarlo en mis súplicas.
¿señor demonio? ¿señor? ¿Caballero? No lo sabia, solo sabia que estaba desesperada para no volver, si no aceptaba, mi único lugar para volver es aquél bosque, de todos modos el final de mi curso dependía de su palabra.

Él se levantó de la silla para dirigirse hacia la puerta, me levanté con prisa ignorando el dolor que mi tobillo sentía, tragando mi grito tome su brazo sintiendo millones de emociones, él miró mis ojos con lagrimas las cuales luchaban para salir, su cuerpo se tenso ante mi agarre. Frunció su ceño al observar mi rostro.

-Déjame quedarme --volví a pedir-- seré tu sirvienta , haré lo que pidas, hasta te daré mi alma si la quieres pero, déjame quedarme--le suplique nuevamente.

Hasta me quitaría la vida para no volver, después de que suplicara seguir teniéndola, pase toda mi vida sufriendo en silencio y llorando todas las noches al no ser aceptada, yo seguía sin tomar las decisiones correctas y llevarlas a cabo como lo había pensando . Las luces de la habitación se apagaron, mi agarre se intensificó ante el escalofrío que recorrió mi espalda , sentí una pequeña respiración cerca de mi.

Cerca de mi oído izquierdo.

《No juegues con tu vida ni con tu alma, la cual esta navegando en mis plumas》

Parpadee ante ese pensamiento ajeno al mío.

Las luces volvieron a encender con más fuerza, no me inmute y mantuve mi vista en sus ojos carmesis mientras temblaba.

ArazelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora