XIII

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sin editar

tienes miedo de estarlo?

No sabía que responder, posiblemente, eso significaría desjar el contacto con Valentin pero, en vida ya no tenía nada y ahora siento un poco de paz esta noche. La música dejo de sonar y todos pararon pero no se movieron. Vi los ojos de Arazel.

—No estás muerta, estas en el limbo—baje la mirada sin pensar tan a fondo ese tema—o algo así, veras, Arabella, todos crean un motivo en la vida y pocos logran ese motivo y desean concluirlo en muerte, los habitantes del castillos son buenas almas con final triste si lo decimos de esa manera—levante la mirada viendo a la mayoría que portaba antifaz—ellos irán al descanso cuando sientan su alma en completa calma o consideren que ya pueden ir a descansar, son almas con sueños de ser algo o hacer algo que no pudieron y para eso sirven a Dios de buena manera en el castillo, ayudan hasta a otras almas a conseguir su calma sin hacer daño o convertirse en algo más.

La música empezó de nuevo a sonar, los caballeros ponían las manos en la cintura de las damas y estas ponían una mano en el hombro y la otra la dejaban al aire, su cuerpo se inclinaban un poco hacia atrás sin exagerar, fruncí el ceño al ver que mi cuerpo hacia lo mismo sin mi consentimiento. Arazel me sostuvo con firmeza la cintura.

--¿Qué pasa?

—Ha comenzado el baile de las mil almas, debes bailar con el alma—dije entre sonrisa, nos empezamos a mover, el bailes era como dar vueltas en la misma postura, podía ver a mi alrededor como todos sonrían y giraban juntos felices—este baila no te pide permiso para empezar a bailar, tu alma baila sola.

Vi un grupo de chicas tomadas de las manos bailando de la misma forma elegante mientras se sostenían de las manos, la música se sentía como la de hadas, hasta me parecía conocida y reí al darme cuenta de donde.

Era opening de las doces bailarinas, no paraba de reír mientras la escuchaba y bailaba, era hermosa y hacia brillar el lugar, las luces en tono azul y todo de magia, los trajes de los habitantes del castillo brillaban por lo bajo en cada vuelta.

—Es Barbie—Arazel me sonrió.

—La reconoces—afirmó.

—Solía ver mucho esa película junto a mi abuela, jugaba a ser bailarina y ella bailaba conmigo.

—Esta melodía tiene más poder que está solo en una película, fue creada para dar buena energía, buenos sentimientos, sentir tranquilidad y traer buenos recuerdos, solo buenas almas tienen el poder de reconocer su intensión, por eso bailan llenas de gracias.

—No acaba—comente al notar que los minutos pasaban y la música aun no paraba pero, se sentía un ambiente tan fuerte de luz , los cuerpos se alzaban y parecían casi flotar.

—Durara mucho pero si quieres parar, puedes.

No quería parar... no quería para nada, quería bailar y bailar y mas sintiendo su soporte en mi cintura. Me sentía feliz y sin tristeza.

--No lo sé.

—Acompáñame.

Arazel nos detuvo, tomo mi mano y tiro de mí, pasamos junto a los de más, había demasiadas personas bailando eclipsadas. Llegamos a una parte tranquila, un gran árbol adornado nos recibió bajo de el dándonos aun vista alrededor.

El cielo estaba lleno de estrellas, estaba segura de que si se iba la luz el sitio aun brillaría por ellas.

—Todo es increíble—tuve que decir--¿tu organizaste todo esto?

Arazel llevo sus manos hacia su espalda y miro en cielo.

—No, solo asisto y cuido, lo organizaron los habitantes y lo mágico salió a flote.

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⏰ Última actualización: Apr 07, 2021 ⏰

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