XI

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XI


El fin no se ve, sino que se descubre.

El pueblo está en su mejor esplendor, era viernes y la celebración se llevaría a cabo en pocas horas, pronto caería la noche y todos saldrán a festejar mi muerte.

Me encontraba en la tienda de Valentín la cual estaba cerrada por mi visita para dar privacidad. Gabriela estaba embelesada mirando a Valentín preparar el chocolate, el olor era magnífico pero aún así no alejaba los pensamientos que habitaban en mi cabeza. Mi querido amigo había hecho una decoración al lugar dando privacidad en su interior, mientras admiraba el lugar no pude evitar verme en un reflejo y al verme con poco tono saludable me recordó a mi abuela la cual se había esforzado para darme un buen tono.

Una idea cruzó por mi mente.

Si Arazel es el arcángel la muerte... quizás me podría decir sobre mis padres o me dejaría quizás ver a mi abuela una vez más. Una chispa de felicidad brilló en mi interior provocando una sonrisa de mi parte.

-Al fin la veo sonreír-giré hacia ellos, Valentin me sonrió y pude observar como Gabriela lo empezó a analizar- Mi hermosa amiga por fin sonríe, pensé que ya no me querías.

No pude evitar reír con sentimiento lo que causó que su sonrisa se agrandara, me acerqué a ellos.

-Siempre te voy a querer.

-SI, si, lo que digas--bromeó, él de manera útil recogió el chocolate del gran mesón y lo vertió en un bol de manera limpia-- ¿Que piensas sobre esta noche?

-Mi opinión sobre esta noche no es nada agradable--opiné.

-En este mundo hay mucha ignorancia-- murmuró Gabriela, mi amigo me tendió un cuchara con chocolate para que lo probara.

-Y odio, rencor, hipocresía, maldad, codicia y todos los pecados que pueda existir y lo mejor de todo es que todo eso lo encuentras en este pueblo.

Valentin bufo enojado y se alejo de su chocolate, Gabriela soltó un gemido de placer al probar el chocolate de mi amigo.

-¡Por los Ángeles! ¡Delicioso!

-Gracias -- Valentin observó hacia afuera-- mi querida Arabella, aun sigo pensando en que si te apareces causaras muchos infartos esta noche-- sus ojos brillaron con malicia pero sabía que solo se dejaba llevar por el enojo.

--No quiero eso, aunque te admito que también lo pensé.

-Niños no piensen nunca en hacerle mal a alguien, ¨haz bien y no mires a quien¨ sean la diferencia, el modelo. -- Gabriela tenía razón en eso, Valentin chasqueo la lengua y le dio más chocolate como si intentará hacerla callar de linda manera, reí ante sus gestos, sin duda mi superior estaba enamorada de aquel chocolate.

-Esta mañana vino Rosaura- le miré y sentí algo en mi pecho, aún sentía tanto por mi querida prima que me era difícil olvidar todo- vino a informar que esta noche se podía llevar antifaz de color crema para darle un tema ¨pulcro¨ a la celebración-- el desagrado de la voz de Valentín era muy claro, saber cómo aún Rosaura preparaba aquello me abría cada vez más los ojos y algo me gritaba que casi siempre había estado sola, sin contar a Valentín y a mi abuela.

-¿Tu iras? - su rostro se transformó, al parecer fue una gran ofensa preguntar eso.

-Esa es una pregunta muy tonta mi Arabella-- baje la mirada avergonzada-- No pienso ir, hasta San me ha invitado y he negado ante su invitación.

ArazelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora