La novena vez que te vi, te pregunté por qué estabas ahí.
"Problemas" fue tu respuesta.
No insistí, porque sabía que no ibas a explicarme nada más.
Me limité a hacerte prometer que no volverías a hacerlo.
Lo prometiste,
pero ni tú misma te lo creías.
ESTÁS LEYENDO
Te vi.
Kısa HikayeTe miraba, y no te dabas cuenta. Poco a poco, observándote con cautela, descubrí que estabas rota. Y tú misma me afirmaste que ya no era posible repararte.