Our life is... ||Shin Soukoku||

2. || Hazme caso ||

Capítulo 2. Hazme caso 

Nakajima Atsushi era una persona muy paciente, era una persona paciente, era... siendo un agente de la agencia armada de detectives contaba con sus tardes libres (a excepción de no haber terminado un trabajo) y domingos libres, dejándole con bastante tiempo en casa, bastante tiempo agotador

Se dedicó a limpiar, se dedicó a cocinar, se dedicó a aprender y a leer más, el pequeño Atsushi no perdía su tiempo, y aquella tarde todo fue diferente

Al entrar a su hogar pudo notar que había alguien, si su compañía estaba allí, se acercó al mueble sonriente para verle leer un libro con ropa civil

- ¡Ryu estas en casa! - dijo el albino sonriente

- No, estoy en la base – dijo sarcástico - claro que estoy en casa inútil - agrego

- Ryu deja de ser pesado – se quejó el albino

- ¿Por qué llegas a esta hora? – pregunto

- Tuve una misión con Dazai-san – dijo sentándose a un lado – esas misiones son más tardadas porque Dazai-san

- OK, ya entendí – interrumpió – déjame seguir leyendo

Atsushi entristecio más no se rindió, se acercó al azabache para leer lo que leía y este le interrumpió

- Jinko deja de ser tan pesado

- Solo quiero pasar tiempo contigo, nunca estas en casa

- Ya, la comida está caliente, ve a comer y déjame leer

- ¿no comerás conmigo?

- Estoy leyendo Jinko, ya comí

Atsushi no pudo más, días de esperar y esperar y ahora no era esperado, el albino se dejo caer al suelo y con furia pateo el mueble haciendo volar al azabache

- ¡¿Pero qué carajos te pasa?!

- TAMPOCO ME GRITES ESTUPIDO

- TU FUISTE EL QUE ME EMPUJO

- TU ERES EL QUE ME IGNORA

- NO TE IGNORO, TRATO DE LEER

- ESTAS IGNORANDOME

- NO ESTOY IGNORANDOTE

- ESTAS IGNORANDOME

- ¡YA CALMATE MALDITO GATO DESQUISIADO! – grito Akutagawa mientras volvía a sentarse para leer

- Ryu... ¡ES TU PRIMER DÍA LIBRE! Solo nos vemos en las noches y yo siempre espero para comer, ¡SIEMPRE TE ESPERO!

- Jinko, no tienes que esperar, sabes que mi trabajo es más de noche

- Lo sé... pero quiero estar contigo – dijo el albino decaído

Akutagawa hizo al menor acercarse, Atsushi no lo dudo y se dejó caer en su regazo para mirarle fijo a los ojos

- Te quiero Ryu – dijo el albino haciendo al azabache suspirar

- Que se le va a hacer...

Akutagawa dejo el libro a un lado, abrazo al albino y acaricio su cabeza

- Lo siento Jinko

- Te quiero Ryu... de verdad

- También te quiero Jinko, comamos juntos

- No, sigue acariciándome, si te detienes te golpeo

- Quiero que intentes golpearme

- Ryu obedece

- Claro, claro – sonrió el mafioso – el gatito de la casa necesita mimos

- Si, muchos

Akutagawa sonrió, tomo al menor entre sus brazos y lo llevo a su habitación, solamente aquella tarde podría recibir un par de mimos extras de su amante

¡Gracias por leer!