Our life is... ||Shin Soukoku||

10. || Mimos por la noche ||

Sábado por la tarde después del trabajo, sus momentos preferidos por que el siguiente era domingo: su día de descanso. Normalmente el domingo no cocinaban, todo lo pedían a domicilio, era su día de glotonería oficial por que no es como que los otros días no comieran en la calle o dulces, pero el domingo era especial para la pareja, podían comer lo que quisieran pero juntos, beber lo que quisieran juntos, botanear e incluso hacer lo que quisieran, amaban los domingos

Los chicos habían pasado su día trabajando así que en cuanto llegaron a casa se pusieron cómodos, pasando las horas en la alfombra con sus puff característicos de conejos, por todo el suelo reinaban las sobras de comida, galletas, papas y sodas, Atsushi estaba en pijama tipo completo o kigurumi de gato negro mientras Akutagawa llevaba un kigurumi de lobo ¿Cómo Akutagawa lo usaba? Bueno, el mafioso había sido convencido después de varios intentos donde algunos incluían la seducción, al final término gustándole la comodidad del pijama

Miraron películas hasta desfallecer, habían iniciado con duro de matar, bad boys, rush hour, para finalizar con un poco de la comedia de bocklyng nine-nine; lo crean o no Akutagawa disfrutaba de las series y películas de policía, le gustaba burlarse.

- Ya tengo sueño - dijo el albino en su puf de conejito

- ¿has trabajado mucho hoy? - pregunto el mafioso

Era común que ambos se desvelaran el sábado para dormir hasta tarde el domingo y simplemente levantarse para regresar a sus puf, era su día de descanso amado, claro que a veces tenían otro tipo de actividades más que solo ver películas - Hice mucho papeleo en la semana, Dazai-san está vez no hizo nada - dijo el albino casi flotando en su puf

- Muy bien, vamos a dormir - dijo el mafioso levantándose

- Aun no quiero dormir - se quejó en un capricho el albino - quiero mimos - dijo mirando al mafioso con unos ojos característicos de una merecida petición "ojos de gatito"

- Eres un gato muy quisquilloso - se quejó Akutagawa aunque él ya se había rendido ante los ojos quería saber que tan mimoso era su gato

- Vamos Ryu~ - dijo cantando la vocal U para alargarle y sonar más como un ronroneo. Akutagawa podría morir de felicidad por las acciones de su pequeño pero tierno compañero, que con el traje de gato quería darle su golpe final.

Sonrió tiernamente mientras cargo al albino como si fuese un saco más del montón, Atsushi por su lado no sé molestaba, le gustaba ser consentido por el azabache, habían llegado a su habitación donde Akutagawa dejo al portador del tigre de su lado y él se acomodó en el suyo, era más que obvio su cansancio más llevándose 5 kilos de diferencia - ¿te cansó tanto? - pregunto el albino

- Pesas 55 kilos, es obvio que me cansaré - dijo el mafioso mientras bajaba el ziper de su kigurumi

- No te lo quites - dijo el albino

- Tengo calor

- Pongo el aire acondicionado

- Jinko - le llamo molesto pero Atsushi solo lo hizo mientras se acostó encima de él

- Quiero mimos de mi solitario lobo - dijo el albino tallándose en el pecho del mafioso

Akutagawa sonrió a sus adentros, sabía que Atsushi cuando quería mimos nada lo detenía, Atsushi estaba encima de él mientras Akutagawa solo acariciaba su cabeza, Atsushi había comenzado a ronronear, sabía que el azabache amaba eso, no era secreto que Ryunosuke amaba a los gatos y al albino no le molestaba actuar como uno.

El azabache ya con ánimos de más, tomo las mejillas del albino para verlo a los ojos, ambos sonrieron al verse - Jinko ¿sabes lo meloso que puedes ser? Eres peor que un puñado de azúcar

- Solo quiero estar contigo Ryu - se quejó el albino

- No lo dije de mala intensión - dijo el mafioso y suspiro mientras movía el flequillo del albino - me encantas Atsushi

- Y tú a mi Ryu -

Después de sus simples palabras pero llenas de amor en sus voces, unieron sus labios en un tierno beso, al separarse, habían vuelto a las caricias tiernas, esa noche solo sería mimos y felicidad, así eran algunas de sus noches y otras, bueno, esa es otra historia.

Atsushi y Ryunosuke habían terminado dormidos en aquella posición, dormir juntos, era lo mejor de su día de descanso.

¡Gracias!