Tenía un desastre en la sala, el mafioso solo podía mirarlo con desprecio, sabía que el chico tenía ciertas aficiones pero ¿porque en la casa? ¿Porque en la sala? ¿Porque en sábado? cuando podrían tener una larga convivencia. Todo se fundía en su mente llena de prejuicios del por qué Atsushi hacía aquello.
Llevaba semanas queriendo lograrlo, fue más o menos cuando iniciaron su relación, intentaron hablar de todo lo bueno y lo malo, y entre ello llegó a la su boca el querer escribir un libro como uno de los muchos que leía en las noches cuando lograba escaparse a la biblioteca del orfanato.
Cuando comenzaron a vivir juntos, Akutagawa trató de demostrarle su amor comprando una libreta y plumas, también, una mesa desplegable para que usara como un escritorio, eran pocas veces que Atsushi podía usarlo pero la verdad es que amaba ese pequeño espacio especial para él.
Ese día era diferente, Atsushi se veía cansado y había dejado varios libros por toda la sala, había un desastre total y el rostro de su amado mostraba frustración.
— Jinko, ¿Que te ocurre?
— mi pluma se rompió...
— ¿tu pluma? Pero tienes muchas
— Ryu, fue la primera pluma que me diste — el torso del menor cayó recostándose en la mesa — no puedo escribir nada...
— ¿te afectó tanto?
— si...
— es sólo una pluma Jinko, ¿Que te parece si tomamos una siesta juntos? Seguro te llenas de ideas
— está bien... pero ¿solo dormir?
— si, solo 40 minutos
— de acuerdo — estiró sus brazos
— ¿en serio?
Atsushi sacó sus orejas de tigre y se estiró más los brazos — de acuerdo — expresó serio aunque realmente moría de la felicidad por dentro.
Lo tomó en sus brazo, el se acurrucó en su pecho — que lindo gatito.
Se arroparon juntos, Atsushi miro los ojos del azabache hasta que los propios se cerraron, Ryunosuke suspiro, no le gustaba ver al albino alterado. Se levantó ligeramente, sabia que hacer para animarlo, y con Atsushi dormido sería más fácil.
Tenía 40 minutos, debía ser rápido. Primero limpio el espacio de Atsushi. Salió con una capa encima y un cubre boca, llego directamente a la tienda, Rashomon tomó todo y el solo extendió la tarjeta seguido de sus palabras más amables — Cóbralo todo y si dices una sola palabra te buscaré y sacaré tus tripas hasta que tus gritos no puedan salir más y solo piensen en el dolor tan intenso que te provocaré sin lograr si quiera pensar en despertar de tu eterna pesadilla — el chico tomó la tarjeta temblando
— de-debo cobrar el IVA
La mirada del mafioso hizo al trabajador hacer la transacción rápido y le devolvió la tarjeta — Gra-Gracias por su compra
El azabache salió de la tienda directo a casa, una vez que lo dejó todo, se colocó un pañuelo en la frente y Rashomon hizo lo mismo. Juntos acomodaron y armaron las piezas. Al finalizar chocaron los cinco. Rashomon volvió a su lugar y Akutagawa fue a la habitación con Atsushi.
Tomó su mejilla acariciando dulcemente — Atsu, despierta
— aún no quiero Kunikida-san
— no soy tu madre, es mejor, tu marido
Atsushi abrió los ojos nervioso — ¿eh? ¿Cuanto dormí?
— todo un año, te creímos perdido y me dejaron casarme contigo para no morir solo
— estás jugando conmigo
— ¿acaso soy una persona juguetona?
— ¡OH POR DIOS ME DORMÍ TODO UN AÑO!
Akutagawa reía internamente por la ligera broma a su pareja, lo abrazó serio — tranquilo, se como volver al pasado
— ¿Co-Como?
El azabache tomó al albino levantándolo y llevándolo hacía la sala, Atsushi vio aquello asombrado y el azabache habló a su oído — solo debes escribirlo
Frente a ambos, el pequeño espacio de Atsushi ahora era uno real. Tenía un escritorio blanco con una vitrina a su lado, algunas macetas con flores y pequeños peluches de camaleones y gatitos.
Tenía algunos libros que el joven tigre había comprado con amor y esfuerzo, una libro de escritura, una libreta de notas y un juego de plumas nuevo, el antiguo lo puso en una de las repisas como un trofeo
— Ryu... - se acerco conmovido tocó el escritorio con cuidado y emoción, como si tocara el cuerpo de su amante. Estaba encantado
Miro la pluma y sus lágrimas se acumularon en sus lagrimales — arreglaste mi pluma — hablo mientras sus lágrimas caían
— solo tuve que pedir unos favorcitos
Atsushi lo embistió sumamente pero lo suficiente para moverlo, un pie atrás de hecho. Abrazaba al mayor con fuerza mientras aplastaba su rostro en el pecho ajeno — eres increíble Ryunosuke
El azabache sonrió ligeramente — solo tu puedes hacer a un mafioso una amable persona - dijo alegremente y besó su cabeza — eres tú el increíble Nakajima Atsushi
Atsushi lo miro sonriente, Akutagawa limpio el rastro de las lágrimas en sus mejillas.
El azabache se sentó en un reclinable el lado del espacio para Atsushi. Comenzó a leer "Sangetsuki". Atsushi puso el reproductor en jazz dejadoles escuchar "Like someone In Love" mientras el joven tigre se sentó en su nueva silla, abrió su hoja de escritura y comenzó a escribir.
La luz de la ventana al lado de ambos era del atardecer, un dulce rojo difuminado con naranja y dando entrada al azul oscuro. Era un día más de pareja entre ambos amantes
...
Hoy publico este capítulo desde mi celular, poco a poco me he ido acostumbrando a el pero aún me falta mucho
Espero disfruten del capítulo
Sangetsuki es una obra de Nakajima Atsushi
Like someone In Love de Bill Evans
¡Gracias por leer!
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Our life is... ||Shin Soukoku||
Fanfiction"historias de amor, historias de codicia, historias de alegría, fantasía y más, es nuestra vida, es nuestro deseo" Historias cortas, historias largas y como dice arriba, de amor, tragedia, fantasía, deseo, desamor e ilusión, todo unido en un mismo...
