71.2 || Vacaciones en Filipunas ||

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Atsushi y Akutagawa dormían tranquilos en su cabaña, abrazaditos y felices cuando el teléfono de la habitación sono. Ryunosuke se levantó a contestar, era el servicio de despertador; colgó y regreso para besar al albino — Atsushi, vamos, levántate, tu querías esto

Atsushi se estiró — ya voy — bostezo — necesito lavar mi cara

El mayor se levantó y cargó al albino estilo princesa hasta el baño — Ryu, me consientes demasiado

— lo hago por que me gusta — menciono dejando al albino frente al lava manos

Atsushi se lavó y acomodó, se estiró más y comenzó a quitarse la ropa, se puso el traje de baño y un hoodie. Akutagawa lo llevó, el menor seguía más dormido que despierto.

Salieron de la cabaña, el mafioso compro dos café en una tienda de 24 horas y fueron a la playa. Allí se acomodaron en una hamaca entre un par de palmeras, el océano de frente. Eran más de las cinco cuando comenzaba a amanecer, Atsushi sonrió relajado bebiendo su café — Ryunosuke

— ¿si?

El albino se recargó en el hombro del mafioso — te amo

El mafioso sonrió y lo abrazó desde su hombro — te amo también.

El amanecer continuaba saliendo cuando una melodía comenzó a escucharse poco a poco el volumen de hizo más alto, Atsushi con ello alzó la mirada buscando de donde — sabía que te gustaría — solo dijo el mafioso haciendo al agente mirarle y sonreírle

— ¿bailamos?

— me ofendería si no

Bajaron de la hamaca para tomar sus manos, solo daban vueltas abrazados, con el cielo dando inicio al día, el océano acompañando la melodía, y la radio dejando "Somethin' Stupid de Frank Sinatra" para ellos.


Con el sol en el medio día, Atsushi ligeramente bronceado y un coco en la mano, ambos disfrutaban de la brisa paradisiaca — Ryunosuke

— ¿si?

— me van a regañar bien feo

— Cualquier regaño vale la pena si es por ti Jinko

— Tienes razón Ryu

El albino se quedó viendo su coco y el azabache sonrió — ¿En que piensas?

— deberíamos abrir un puesto de cocos y quedarnos aquí para siempre

El mafioso sonrió — entonces hagámoslo

— si, hagámoslo... algún día

— será cuando lo desees

Ambos se miraron, Atsushi tomó la mejilla del mayor y lo besó. — quiero ir a la cabaña

— ¿no te darás otro chapuzón?

— Ryu~ — lo abrazó y habló a su oído — Quiero ir a la cabaña

— oh, ooohh... vamos

Tomó su mano y regresaron. La piel bronceada daba nuevas emociones a su historial.


Dos días después regresaron, Atsushi fue sermoneado por Kunikida. Akutagawa por Chuuya.

Aunque tanto Chuuya como Dazai notaron el ligero bronceado en ambos. Chuuya simplemente le pidió avisar

Mientras Dazai secuestró a Atsushi de Kunikida, ellos si habían ido por un helado.

...

¡Gracias por leer!

Our life is... ||Shin Soukoku||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora