vio en una postal, en una tienda una ilustración de un robot violador, hecha por el gran dibujante Robert Williams, que le encantó. En ese mismo momento decidió que tanto esa ilustración como su título, "Appetite For Destruction", serían utilizados en el que iba a ser el nuevo disco de Guns N' Roses. Tan pronto como, Duff y compañía dieron el visto bueno al título y la posible portada, Axl empezó a llamar a Williams, pero el ilustrador no parecía estar muy dispuesto a que una banda de heavy metal, de la que no había oído hablar en su vida, utilizase su trabajo. Un buen día Axl cogió su coche y se plantó en la puerta del domicilio de Williams, dispuesto a arreglar ese asunto con los puños si era necesario.
La sorpresa de Williams cuando se encontró al cantante aporreando su puerta fue mayúscula: "Me vi enfrentado a ese tipo,, en mi puerta. Lo primero que pensé fue que era tan sólo otro gay travestido. Guns N' Roses aún eran unos completos desconocidos". La conversación fue tensa, Williams le dijo que se sentía halagado por su interés, pero que no deseaba que su ilustración apareciese en la portada de ningún disco. El esfuerzo fue inútil. Axl siguió insistiendo hasta que Williams cedió: "Le dije a Axl que se iba a meter en problemas. Dije que sí, pero sabía que habría problemas. Ninguno de los tipos de esa banda era capaz de expresarse demasiado bien, así que me echarían a toda la prensa encima cuando tuviesen que defenderse". Y así fue: la prensa acusó a Guns N' Roses de hacer apología de la violación y estos se limitaron a decir que era una ilustración de Robert Williams, y que quien tuviese dudas sobre su significado podía consultarlo con él. Tal como era previsible, la portada no tardó en ser censurada en América.