n u e v e 🌙

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—Jackson, ve y dale esto a la mamá de Jaebum, porfavor.

­—¿Qué es esto, mamá?—¿No le hará daño?

—Claro que no Jackson—Afirmó mostrándole una sonrisa—Es para que se mejore mucho más rápido, o al menos eso me han dicho—ríe.

—Oh, bueno. Iré a decirle a Jaebum que se la dé él mismo—Y Jackson corrió hacia donde estaba el mencionado.

—Jackson...Lo lamento—Dijo suavemente.

El mencionado corrió rápido, pero se detuvo ante el llamado de su nombre, miró hacia los alrededores y no había nadie mas que él mismo,—¿Por qué escucho eso?—Oía cada vez su nombre dicho con más intensidad que las anteriores, ¡Jackson, Jackson! ¡Jackson, Jackson!—¿Qué pasa? ¿Quién es?—el nerviosismo rodeaba todo su cuerpo.—¡Jackson!

Y cuando menos pensó, despertó de aquél sueño.

—Joder, ¿estabas soñando algo hermoso?—refutó Jinyoung—Qué dilema el tener que despertarte. En fin, Jaebum me dijo que te trajera esto, aquí está—Dijo extendiendo el brazo para entregar lo mandado—Bien, me iré—Y afirmó lo que dijo saliendo de aquél cuarto vacío, con la presencia de un aturdido castaño.

—Después de todo, creo que tiene buen corazón—Susurró el castaño, ya en su soledad. Pues lo que el pelinegro le había traído era un poco de comida—¿Pero qué mierda es esto?—también le había traído una ramera blanca, bastante larga que podría tapar sus partes íntimas. Y una pequeña nota dentro de ella. ''Quítate la maldita ropa y póntela. Era mía, no te preocupes. Atentamente: Tu secuestrador'' decía la nota.—Vaya, qué atento—dijo en tono de sarcasmo.

Jackson atendió lo que decía la nota y se puso aquella ramera blanca, quedando con sólo su bóxer debajo de ella, pues sí, le tapaba hasta lo más mínimo. Dobló su anterior ropa y la dejó a su lado, y tomó lo que el pelinegro le había dado de comer.

Después de haber acabado, intenta recostarse en aquél único colchón que había en la habitación, pero su pequeño descanso se vio interrumpido por dos pequeños golpes en la puerta—Pasaré—dijo una segunda voz—Me mandó Jaebum—Y pasó a la habitación—Me llevaré esto—dijo tomando la ropa doblada del castaño y la pequeña suciedad que había dejado gracias a la comida—Eres muy guapo—rió,—Entiendo por qué Jaebum haría esto. Hasta luego—Y cerró la habitación.

Si las personas entraban y salían tan fácilmente, sin necesidad de alguna llave sería sólo una cosa—Podré salir sin problema—susurró, acercándose a la puerta e intentó abrir.

—No lo hagas, Jackson.

—¿Qué mierda?—miró a su alrededor y notó dos pequeñas cámaras en los rincones, es cierto, Jaebum lo tendría vigilado.

—Las cámaras se colocaron mientras dormías—dijo—Estabas soñando tan profundo que no te diste por enterado, mucho mejor para mí—afirmó, transmitiendo una pequeña risa.—Ah, y en ese colchón está un pequeño micrófono para que me escuches. Por si te lo preguntabas.

—¿Puedes escucharme?—preguntó el castaño.

—¿Qué estás diciendo? No te entiendo.

—Vale, no puedes.

Jackson optó por dejar la idea ded abrir la puerta de la habitación y volvió donde estaba sentado antes. Después de dos pequeños minutos de silencio, el castaño mira las cámaras con ojos de sorpresa, había pensado algo demasiado vergonzoso, al menos para él.

—Sí, te ví medio desnudo—afirmó el pelinegro.

Esa era la razón por la que Jackson se había quedado en silencio. Jaebum había colocado las cámaras mucho antes de que el castaño se despertara, el pelinegro había visto a Jackson mientras se cambiaba para colocarse aquella remera blanca.—Maldito pervertido—susurró el castaño.

—Tu cuerpo es muy estructurado, bien cuidado, bien obtenido—mencionó el pelinegro,—De eso no lo he dudado, desde que éramos pequeños, Jackson.—Puede que se vea bien desde lejos, pero dime...Aquella cosa...—ríe—¿Tiene buen tamaño?

—Maldito pervertido, maldito pervertido, maldito pervertido—se repetía Jackson una y otra vez. Al final, no tenía nada más que hacer, pues Jaebum no le podría escuchar, y no quería ni en lo mínimo tener que hacer señas como idiota.

—Ah, ya veo—habló—Entonces no eres el activo cuando tienes sexo, ¿no?—ríe—Mueve la cabeza como si estuvieras afirmando o negando, respóndeme maldito imbécil.—Jackson atiende a lo dicho y mueve su cabeza de izquierda a derecha, claramente mostrando el no, hacia Jaebum.

—Bien, te mandaré algo con una chica y te diré que harás con eso, ¿bueno?—preguntó, esperando el movimiento de el castaño. Y al parecer, el mencionado respondió el ''No''.—Por si se te olvida, ya llevas un día, y eso hará parte de mi diversión.

Jackson escuchó tres golpes en la puerta de la habitación,—He vuelto—dijo la chica—Toma, esto lo mandó Jaebum. Adiós—y salió. 

El castaño no pudo creer lo que era, un vibrador.

No, Jaebum ya no tenía buen corazón.


Perdón por dejarlxs con la emoción, pero no se preocupen, ¡que sigue! <3

Remember me? [JAESON].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora