Enamorado de la novata ~JungKook & Tú~

Capítulo 3

Narra JungKook.

— ¿¡Qué!?

—Si, como lo escuchas Jeon. ___ vámonos.

La chica, que ahora sé como se llama, se fue con Tae.

—¿Qué pasó Jungkook?

—Jimin, ¿conoces a esa chica?

—¿La qué se fue con Tae?

—Si.

—Es la nueva. — dijo con obviedad. Lo fulmine.— Bien, según los chismes, son algo cercanos, pero no sé en que aspecto.

—¿Chismes? ¿En serio Jimin?

—Si, mejor ayuda nos. Vamos a ver a quién de los amigos de YoonGi encontramos por ahí.

— Vamos.

Narra ___

—¿¡Qué hacías ahí!?

—No creí que YoonGi estuviera involucrado. Él no es así, algo le preocupa, con algo lo han de  haber amenazado.

—¿Cómo estás segura?

—Tae, conozco muy bien a YoonGi, él no seria capaz de ser algo así.

Tae ya no dijo nada más, y yo tampoco.

«Él no es así. Algo hay detrás de todo esto.»

Trataba de convencerme de que YoonGi es inocente. Moví un poco mi mano y sentí un papel.

Miré mi mano.

—¡La nota!

Tae se estremeció ante el gritó que di.

—¿Qué nota? Y por favor, no grites, me des concentras y provocaría un accidente.

—Lo siento. YoonGi me dio una nota antes de que uno de sus compañeros gritará: “policía".

—Ve la nota.

Abrí el pequeño papelito, solo estaba escrita una dirección.

—No entiendo Tae, es una dirección pero … ¿para qué?

—No lo sé, cuando lleguemos a casa lo revisaremos bien.

El trascurso de regreso a casa, estuvimos en completo silencio.

Seguía pensando ¿una dirección? ¿para qué? ¿Por qué ahí?

La dirección escrita, da en una escuela abandonada.

Llegamos a casa.
La casa es mediana de 2 pisos, esta pintado de blanco, con un portón en frente, seguridad ante todo (citando las palabras de Tae). Por dentro en la primera planta solo es el living, cocina, mesa y lavandería. Arriba son tres cuartos, baño completo.

Fui al living y saque el informe donde dice que YoonGi es un criminal y la nota que me dio.

—¿Qué crees que signifique Tae?

—No lo sé. Te puede citar ahí para proponerte un trato, o hacer una emboscada; cualquiera de las dos, son peligrosas.

—Estoy confundida.

—Tranquila, ve mañana al lugar indicado, pondré agentes cerca del perímetro por si llega a pasar algo, y también pondré francotiradores.

—No es para tanto Tae.

—Tú seguridad es muy importante para mi ___.

—Lo sé. — sonreí y lo abracé. — Habla me de mi compañero.

—Oh, bueno él es muy frío, directo, prefiere estar solo en las misiones que le he encargado. Y… bueno, no sé mucho de él.

—¿Responsable? ¿manipulador? ¿Joven? ¿Eficiente? 

—Si, muy responsable. No tengo idea. Tiene 25 años. Y si. — respondió todas las preguntas, pero yo ya no recuerdo la última.

—¿Si, qué?— Tae rió.

— Olvida lo, mañana tenemos que llegar temprano. Y me encargaré de llevarte, no me importará que estés aún con la pijama; mañana llegarás temprano.

—Si señor Kim.

(…)

—¡KIM ___! ¡LEVANTA TE!

—¡Auch!.

Tae entró corriendo a mi habitación.

—¿Qué haces en el suelo?

—Me caí bapo, ¿tú qué haces con la pijama puesta? ¿no qué ya es tarde?

—Yo nunca dije que es tarde, solo dije que te levantaras.

Fruncí el ceño. Antes de que dijera algo Tae me sonrió y se fue corriendo como niño pequeño.

«¿Por qué aveces eres inmaduro Tae?»

—¡Oye Tae!— grité para que me escuchará — ¡me gusta tu pijama de tata!

—¡Lo sé! ¡Tata es genial! — gritó de vuelta.

Desayunamos y partimos rumbo al trabajó.

—Jeon JungKook, a mi oficina.

Jungkook se levantó de su asiento y venia detrás de nosotros.

Entramos a la oficina de Tae, se sentó en la silla más cómoda y nosotros tomamos asiento frente a él.

—___ la nota, dasela a JungKook.

Saqué la nota y se la extendí, él la tomó bruscamente.
Leyó el contenido y miró a Tae.

—¿Voy a ir yo?

—Si y no.

—Explica te.— exigió.

—Llevaras a ___.— JungKook me volteó a ver, regreso la mirada a Tae.

—No, ayer arruino todo. No perderé de nuevo el rastro de Min YoonGi.

—Tú fuiste el culpable, nadie te dijo que entrarás y abusarás de tú “autoridad" sabiendo que YoonGi no se encontraría solo— ataqué.

—Nadie te dijo que fueras ¿o si? — Contraatacó.

—¡Basta! Iremos la mayoría de aquí, quiero personal cerca del perímetro y francotiradores. No perdamos tiempo y vámonos.— ordenó Tae.

(…)

Entraba a la escuela. Sola porque así lo quise yo, supuse que así lo quería YoonGi, y para demostrarle a ese JungKook que si puedo tener todo bajo control.

— Miren quién llego.

Escuché una voz, busque con la mirada a la persona que dijo eso, o al menos el objeto que hizo ese sonido, pero no vi nada.

—¿Dónde estás?

—A tú izquierda, linda.

Volteé rápidamente.

—Hola, hace mucho no nos vemos.

—¿Tú? ¿qué… qué haces aquí? — dije temerosa.

Él solo sonrió y esa acción sólo me dio más desconfianza.