[PAUSADA] Delincuente De Buenos Sentimientos

Capítulo 31

~ Narrador Omnisciente.~

- ¿Cómo que se fue?, ¿A dónde?.- el castaño se sentó bruscamente.- ¡Agh!.- se quejó al sentir dolor en su abdomen.

- Ten cuidado, no te esfuerces, espera un momento.- El rubio salió de ahí para llamar a una enfermera y que ella revisara la condición del castaño.

La enfermera no tardó más de diez minutos revisando la condición del castaño, le administró unos medicamentos para el dolor muscular y volvió a dejarlos solos.

- ¿Me dirás dónde se fue?.- preguntó una vez que pudo sentarse cómodamente en la cama.

- Solo sé que se fue.

- ¿Sabes por qué se fue?.

El rubio se rascó la nuca con incomodidad.- pasaron algunas cosas cuando tu no despertabas...

- ¿Qué cosas?.- el que Ravi no fuera directo y le contestara rápido lo estaba alterando.- Wonshik por favor habla...

- El motivo de Song para intentar matarte a ti o tu padre eran por Hyuk.

- ¿Qué?.- cuestionó confundido.

- Song es el padre biológico de Hyuk, hay exámenes que lo demuestran.- soltó sin demora.

Hongbin negó con la cabeza.- Debe haber un error.

- Ojalá lo hubiera.

- ¿Dónde está Song?.

- Irá a la cárcel pronto, pero no te preocupes, con todos los cargos que se le implicaron se morirá antes de poder salir de ahí.

- ¿Sabes dónde está mi celular?.- habló con un poco de impaciencia en su voz.

Ravi asintió, caminando a un pequeño armario donde se guardan las pertenencias de los pacientes, buscando entre los bolsillos encontró dicho aparato, se dirigió hasta el castaño entregándole el celular. Este presionó la pantalla apresuradamente marcando el número del menor, pero este no contestaba.- quizás esta ocupado...- murmuró abriendo la aplicación de mensajería.

~ Hongbin.~

Hyukkie, ¿Estás bien?.

Necesito saber si estás bien.

Te necesito.

Contéstame por favor.

Los minutos pasaban y no había respuesta alguna, eso solo provocaba que su corazón se oprimiera y sintiera un profundo dolor que ni siquiera se comparaba al de su reciente herida. Se sentía tan impotente al no poder siquiera salir de ahí, se sentía herido, hubiera amado que al despertar lo primero que hubiera visto haya sido él, pero las circunstancias, el cruel destino y la vida no lo querían de esa forma, se interponían entre la felicidad de estar con quién tanto amaba.

- Hongbin...- habló Ravi desde la ventana de la habitación.- Hay otra cosa que debo decirte...

- ¿Sobre qué?.

- Verás, Song no cerró la boca... Y bueno él habló de ti a la policía. 

~

Por más que intentara distraerse y olvidar todo a lo largo del tiempo le era imposible, principalmente por la razón de porque se encontraba ahí se encargaba de recordárselo cada cinco minutos.

Para cualquier joven de diecisiete años el vivir cerca de la playa, que tiene prácticamente de todo lo que busques era un sueño, Isla Jeju era el lugar perfecto, pero para Han Sanghyuk eso pasaba a ser algo sin importancia porque la oscuridad de la que pensaba que había huido volvió a su vida, lo único que ocupaba cada parte de sus pensamientos y de su corazón era el castaño, se sentía tan idiota al no poder llamarlo ya que su madre no se lo permitía, ya no tenía el valor para hacerlo y menos después de haberse ido así sin decir nada, dejándolo solo en esa situación. Además en ese corto tiempo su estado anímico había disminuido bastante y debido a esto tuvo que continuar con sus terapias con una nueva doctora.

Pero solo una pequeña luz se encendía durante un momento, cuando gracias a Jaehwan podía saber algo del castaño, de como se encontraba o algo que hacía. Hace unos días intentó llamarlo desde un teléfono público, pero se arrepintió antes de marcar el último dígito, se sintió tan tonto que solo se limitó a ir a casa y encerrarse en su habitación y llorar hasta que oscureció.

Otro día inició, lo que implicaba que se levantara de su cama, que tuviera que recorrer las calles de ese lugar rumbo a su actual escuela, que pasara los recreos solo, no porque no le agradara a los demás, sino por el hecho de que él lo quería así, él solo buscaba la soledad, encerrándose en sus propios pensamientos, dejando que el tiempo pasara. 

Una vez dentro de la sala de clases se sentó como siempre en el asiento del final junto a la ventana, se colocó sus auriculares, sumergiéndose en su propio mundo sin tener conocimiento de lo que ocurría a su alrededor.

La clase de biología dio comienzo y el rubio volvió a la realidad para prestar atención, pese que a intentaba mantenerse alejado de la realidad lo más que podía, siempre prestaba atención y estudiaba, no quería reprobar y tener que estar más tiempo en la escuela, y menos quedarse más tiempo ahí.

Al sonar el timbre del recreo una chica de cabello largo y rojizo, se le acercó.- ¿Sanghyuk?.- habló deteniéndose frente a él.

- ¿Si?.- respondió sin dirigirle la mirada.

- Te quería decir si podías prestarme tus apuntes de biologia... es que yo...

Le entregó rápidamente dichos apuntes sin dejarla terminar de hablar.- Me los dejas cuando termines.- dijo sin mirarla para luego aproximarse a la puerta y caminar al patio.

El rubio pasó el recreo en el mismo lugar donde se sentaba hace casi un mes desde que llegó ahí, era el único lugar que le gustaba, ya que era tranquilo y silencioso siendo el viento que sonaba suavemente a través de las hojas lo que lo tranquilizaba.

El tiempo en clases transcurrió rápido hasta el almuerzo, el rubio comió una ensalada que el mismo había preparado antes de venir, mientras guardaba lo que había usado, la misma chica pelirroja se acercó con el cuaderno en las manos.

- Gracias por prestármelo.- dijo la chica entregándole el cuaderno, a lo que Hyuk solo asintió.- ¿Te molesta si me siento aquí?.- mencionó señalando el asiento frente a él.

- No...- respondió y acto seguido ella se sentó.- ¿Cuál es tu nombre?.

La pelirroja se asombró por la pregunta ya que si eran compañeros de clase ¿cómo era que no se sabia su nombre?.- Me llamó Ashley Kim...- dijo con una sonrisa extendiendo su mano para estrecharla con el rubio.- pero puedes decirme Li.

- Tu nombre no es coreano.- comentó correspondiendo el gesto.

- No, nací en Canadá pero mi familia es coreana, me mudé con mi tía hace tres años...

- Supongo que se te da bien el inglés...

- No es por presumir, pero si...- respondió sonriendo ampliamente.

El rubio guardo silencio mirando a su alrededor, mientras la contraria lo miraba en silencio.

- ¿Te puedo preguntar algo?.

Hyuk volvió su mirada a la chica y asintió levemente.

- ¿Por qué siempre estás solo?.