[PAUSADA] Delincuente De Buenos Sentimientos

Capítulo 29

~ Narrador Omnisciente.~

El menor estaba acostado en una camilla. Sus muñecas y manos tenían algunas marcas debido a las cuerdas que estuvieron firmemente atadas a ellas y en su rostro también se distinguían heridas - Dónde... ¿Dónde estoy?.- preguntó mirando a su alrededor.

- Hyuk...- Ken se acercó a la camilla.- estás en el hospital...- tomó asiento en una silla al lado de la camilla.- ¿Puedes recordar algo?.

Hyuk lo miró por un segundo.- Hongbin... está herido... ¿dónde está?.- se incorporó bruscamente en la cama provocándole dolor en su espalda.

- Él estará bien solo debe descansar...- Ken se levantó haciendo que Hyuk se volviera a recostar.- Tú también debes hacerlo. Le hablaré a tu mamá que ya despertaste.- le sonrió y se dio media vuelta yendo hacía la puerta.

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- Señor.- habló un hombre acercándose a su escritorio.- tengo lo que me pidió.- le dijo entregándole un sobre blanco.

- Gracias Kim, retírate.- Song tomó el sobre y lo abrió, en el papel estaba escrita toda la vida de Hyuk, desde su tipo de sangre, alergias, todo que el había vivido desde su nacimiento y su adopción, ahí fue donde su mirada se detuvo, ese nombre lo conocía perfectamente, esa mujer, la que figuraba como madre biológica de Hyuk, "Lee Soo Lin", esa misma mujer que amó y que luego perdió todo contacto con ella. De la cual  nunca supo de su embarazo y la avanzada anemia que sufría, la que empeoró con dicho embarazo y terminó por quitarle la vida poco tiempo después de haber dado a luz. Todo lo escrito sobre ese papel le decía a gritos que su hijo estaba vivo y lo peor de todo era saber que daño a su propio hijo, por quien decidió actuar de esa manera.- ¡Secretario Kim!.- lo llamó desde su escritorio, pero este no contestaba.- ¡secretario Kim!...- no obtenía respuesta alguna así que se levantó de donde estaba y caminó hacia la puerta.

Al abrir la puerta se sorprendió al toparse con un grupo de policías apuntándole con armas y entre ellos tenían sujeto a su secretario.- Usted está arrestado por secuestro y tortura.

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La señora Han junto a Ravi y Ken iban camino a la estación de policía, al llegar se sentaron junto al pasillo esperando que fueran llamados. A Ken le llamó la atención unos hombres actuar de forma extraña a unos metros de ellos. Por lo que le hizo una seña a Ravi para que se mantuviera atento.

- ¿Entonces encontró a su hijo?.- preguntó uno de ellos.

- Al parecer si...- mencionó en un susurro uno de ellos.- lo peor de todo lo que le hizo.

- ¿Y cómo lo supo?.

- Le ordenó a su secretario que investigara sobre el...

Ambos escuchaban atentamente lo que se decían.

Un oficial se acercó a ellos.- vengan conmigo. El oficial los guió a una sala con un escritorio y unas sillas. Les pidió que contaran su versión de lo que habían visto. Ken y la señora Han dieron su testimonio, Ravi se quedó en la sala dando a conocer su versión de la historia.

- Señora Han.- mencionó el menor mientras caminaban hacía la calle.

- ¿Si?.

- Hay algo que me gustaría hablar con usted...

- Bueno, ¿de qué quieres hablar?.- dijo con preocupación una vez que estuvieron sentados en una banca cercana al recinto.

- ¿Usted tiene conocimiento de la familia biológica de Sanghyuk?.

La mujer observó con detención al menor y luego de unos segundos volvió a hablar.- No sé mucho sobre ellos, solo sé que su madre estaba sola y luego de que Hyuk nació ella falleció... Pero ¿por qué preguntas eso?.

El castaño dirigió su mirada al suelo y soltó un suspiro.- Hace un rato en la comisaria, escuché a unos hombres hablar de Song, ellos mencionaban de que había encontrado a su hijo y algo de que le habían hecho daño.

- No Jaehwan, eso debe ser un mal entendido, mi niño no puede ser hijo de alguien como él... definitivamente no.

La señora se negaba a creer lo que escuchaba, no podía y no quería creer que ese monstruo podía ser el padre su tan querido hijo. Y no se quedaría de brazos cruzados, ella tomaría medidas en el asunto.

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- Que bueno que estas aquí.- Song se levantó de la silla estirando ambas manos esposadas para estrecharlas con el hombre frente a el.

- ¿Sabes lo difícil que será sacarte de aquí?.- mencionó el hombre.

- Lo sé, pero para eso eres mi abogado, pero eso no es lo importante ahora...

- ¿Qué quieres decir?.- dijo dejando su maletín sobre la mesa.

- Ahora solo quiero que me ayudes...- apoyó sus manos sobre la mesa.- busca una forma de cerciorar que Han Sanghyuk es mi hijo, encuentra algo, necesito que hagas una prueba de ADN...

- ¿Crees que saldrá algo bueno de eso?.- el hombre se echó hacía atrás en la silla.- Después de todo, ¿en serio crees que si el es tú hijo querrá estar contigo?.

Song lo observó con detención, tenía razón, cegado por la venganza y la ira al creer que su hijo murió a manos de ese hombre de sangre fría, intentó alguna forma de vengarse, intentar hacerle pagar, pero cuando supo de que este murió, buscó desquitarse con Hongbin su supuesto hijo, tratando de meterlo a cárcel o simplemente matándolo, pero esto se salió de sus manos hasta el punto que todo dio un giro tan grande que daño a su propio primogénito sin saber nada de el.- De todas formas necesito saber si lo es.

- Bien, lo haré.

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- Al parecer mañana te darán de alta.- comentó con alegría la madre tomando con suavidad la mano de su hijo.

Se limitó a mostrar una pequeña sonrisa, porque al fin y al cabo no estaba del todo alegre, durante esos dos días no había podido saber nada de Hongbin, solo que este seguía sin despertar.

- Vamos, alégrate...- acarició su mejilla mirándolo a los ojos.- pronto todo esto acabará... ese hombre no volverá a hacerle daño a nadie.- se alejó un poco de el.- ¿quieres salir un rato de aquí?.

Con ayuda de su madre y con cuidado pudo bajar de la cama, para luego salir de la habitación y dar un pequeño paseo por los amplios y blancos pasillos del hospital.

 Después de un par de minutos caminando se encontraron con Ken que venía justamente a visitarlo, este al verlo le dio un fuerte abrazo.

- Jaehwan ¿puedes quedarte con Hyuk?, tengo que entregar algo en el trabajo.- pidió la mujer.

- Si señora, no se preocupe que yo lo cuidaré.

La señora asintió y luego de despedirse de su hijo se alejó de ellos.

- Hyung... ¿puedes llevarme con Hongbin?.- pidió con una expresión triste.

El castaño, dudó sobre lo que debía hacer y simplemente asintió con una sonrisa, lo tomó del brazo llevándolo a través de los pasillos hasta el ascensor en dirección a la tercera planta del hospital, donde se encontraba la habitación del mencionado.