Tratando de no caer, por ti [Libro 3 Trilogía Cayendo]

Tu recuerdo II

Capítulo 2

Hailey

¿Recuerdas nuestras noches de confesiones y películas dramáticas? ¿Recuerdas como me decías que deseabas vivir un amor con final feliz? ¿También recuerdas mis resoplidos y mis falsas esperanzas en eso del amor?

No sé si lo recuerdas, pero yo si que lo hago. También recuerdo nuestros momentos increíbles juntas, nuestras largas charlas, tus discursos sobre lo importante de sentar cabeza y dejar de hacer locuras.

Ojalá tu pudieses hacer todas esas locuras, todo aquello que no te atrevías a llevar a cabo, ojalá ahora nada fuese demasiado tarde.

Limpio las lágrimas que no dejan de caer por mi rostro y termino de limpiar la tumba de Amber para después dejar un pequeño ramo sobre ella.

Ni yo ni Jake quisimos alejarnos de aquí, por eso ambos pedimos plaza en la Universidad de San Diego. Esa era la única forma de mantenernos cerca del recuerdo de Amber, la única amiga que sentí como una hermana, aquella que estuvo ahí desde que nací.

Su pérdida nos marcó a ambos. Jake perdió el norte y se acabó convirtiendo en un ser que vive sólo para comer, dormir, emborracharse y si cabe la posibilidad, drogarse. No soy estúpida, conozco su fama y lo que hace después de emborracharse, es un secreto a voces que se ha costado con la mayoría de las mujeres de la universidad, pero parece tener su preferencia en Kristen Prescot, la chica con peor fama de la universidad, pero también de las pocas que parece sacada de un catálogo de Victoria Secret.

Yo en cambio recuperé mi norte. Dejé de salir como lo hacía en el instituto, dejé también de liarme con todos los hombres que se me ponían delante, dejé de hacer locuras, senté la cabeza, me propuse ser responsable por ella, ya que era una de las pocas cosas que me pedía, y no porque odiase mi personalidad, sino porque se preocupaba por mi, por mi pérdida de juicio a causa de la separación de mis padres.

Si, quizás deba de hablar sobre eso. Cuando sólo tenía 12 años descubrí a mi padre siendo infiel a mi madre. Me callé porque el me amenazó. Pero mi madre acabó descubriendo la verdad. Se divorciaron y ella cayó en una profunda depresión.

Fue tan grande la depresión que mi madre ahora tiene una minusvalía. Con el paso de los años perdía aún más el juicio, no sabía hacer nada, se despistaba e incluso se olvidaba de lo que le decías, parecía no entenderte.

Ver así a mi madre me destruyó, tuve que empezar a hacerme cargo de cosas que antes no tenía que hacer, así que me rebelé, en contra del mundo, y decidí hacer lo que me dio la gana.

Amber era mi soporte, la que trataba de pararme en mis locuras continuas, la que trataba de abrirme los ojos, pero fue su muerte la que me hizo abrirlos, por desgracia.

Le prometí sobre su tumba que cambiaría, que sería mejor por ella y que haría que estuviese orgullosa. Así que me centré en cuidar a mi madre, buscar un trabajo y estudiar en la universidad.

Mis notas aquí son mucho mejores, estudio psicología, entre otras cosas porque quiero tratar a gente para evitar que les suceda lo de mi madre, y porque puede que la pueda ayudar con la suficiente preparación.

Se que Jake está estudiando medicina, me imagino cuáles pueden ser los motivos, pero no porque el me los contase. Cuando Amber vivía solíamos quedar los tres, era muy simpático conmigo y agradable, ahora en cambio hace como si no me conociese.

Desde que Amber murió perdimos el contacto, me evita. A veces llegué a pensar que era porque mi amistad con Amber podría hacerle recordarla demasiado, luego pensé que era a causa de la fama que le precedía en estos momentos, pero ahora pienso que es porque en realidad nunca le interesó llevarse conmigo, y que si lo hacía era por Amber.