Capítulo 14
Hailey
Muevo mis caderas mientras sus labios aprisionan los míos en este tormentoso beso. Sus manos circulan por mi cuerpo, dejando caricias, originándome escalofríos. Puedo escucharlo gemir cada vez que mis caderas se mueven. No puedo contenerme, este beso me acelera de una forma en la que necesito sentir más, tocarlo. Deseo arrancar la ropa que hay por medio y dejarme llevar.
Llevo mucho tiempo sin sentir algo así, sin experimentar estas ganas irracionales de tener sexo, no puedo evitar sentirme caliente, ardiente de un deseo que parece consumirme con cada roce de labios, con cada contacto de lenguas.
Sus manos suben y se detienen sobre mis pechos, los cuáles no dudan en apretar y arrancarme un pequeño gemido de placer, de deseo, de más.
— ¿Hailey? — escucho una voz tras de mí y me incorporo de golpe.
Mi madre con una larga bata aparece en escena. Nos mira sorprendida, pero no dice nada, tan sólo permanece allí, de pie, observándome.
—Mamá— carraspeo al notar que mi tono de voz es demasiado profundo— ¿qué haces aquí?
—Oí la puerta y como no subías me preocupé— mi madre deja de mirarme y ahora mira a Jake.
Este le dedica una sonrisa y se incorpora. Mi vista inmediatamente viaja a él y después a la parte de debajo de su pantalón, la cuál parece estar bastante alzada. Contengo una risa mordiéndome el labio y Jake se gira inmediatamente dándome la espalda.
—Debo irme, ha sido un placer verla de nuevo señora— dice Jake caminando hasta la puerta.
Le hago a mi madre una señal para que espere y después corro detrás de Jake. Está a punto de subir a su coche cuando lo alcanzo.
—Jake— digo.
Este se gira y me mira preocupado.
—Ponle hielo a la mano cuando llegues a casa— digo.
El me sonríe con la boca cerrada y asiente. Entra en el coche y acelera sin decirme nada.
Suspiro y camino al interior de mi casa, encontrándome en la puerta a mi madre. Su rostro es diferente al de otras veces, me mira como si estuviese decepcionada por algo, y no lo entiendo.
—¿Ese no es Jake Nixon? — pregunta mi madre.
—Sí, paseamos juntos el otro día, ¿recuerdas?
Ella asiente mientras cruza sus brazos.
—Sí, también recuerdo que es el novio de Amber, y lo que estabas haciendo Hailey..., dios mío, que vergüenza.
Y tras decir eso se va.
En mi garganta se forma un nudo enorme. Puedo sentir como si una enorme cantidad de piedras empezasen a caer del cielo y golpeasen mi alma. Sí, sé lo que acabo de hacer, y sé que no está bien, pero lo que menos me esperaba es que fuese mi madre quien me recordase eso.
**
El fin de semana llegó rápido, y con él llegaron los abuelos de visita para ver a mi madre. Mis abuelos maternos como ya dije en su momento, me ayudan a costear la enfermera que cuida de mamá, y siempre que me he visto apurada con algunos pagos me han ayudado. Son lo mejor que tengo, y aunque vivan en Texas no puedo evitar sentir que en ocasiones están mucho más cerca que mi madre.
—Hola cariño— dice mi abuela en cuánto abro la puerta.
La abrazo fuerte y ella comienza a quejarse de lo mucho que la estoy apretando. El abuelo se ríe por detrás mientras mueve la boca diciendo "quejica".
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Tratando de no caer, por ti [Libro 3 Trilogía Cayendo]
Romance3º Libro de la Trilogía Cayendo. Jake amaba a Amber. Amber era la mejor amiga de Hailey. Y ambos la perdieron. Y a veces la pérdida y el dolor pueden hacer que dos personas , comiencen a verse, pero de una forma que antes ignoraban.