Capitulo 33 - Te amo

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Narra Ambar

Estaba perdida en las sensaciones que me proporcionaba sentir sus labios en mi, cuándo no me percate que entró Juliana interrumpiendonos con su voz.

-¿Simon? ¿Ámbar? - dijo eufórica y automáticamente nos separamos, mirándola - ¿Qué están haciendo? - preguntó y nos mirándonos sim saber que contestar.

-Eh, nosotros, bueno pasa que...eh - titubeante habló Simon rascándose la nuca, se le notaba el nerviosismo.

-¡Ya, ya, ya! No tengo tiempo para esto, necesito que vayas al deposito buscar las cajas que están allá Y no tardes eh! -ordenó a Simón, quién estaba hecho tomate, me daba risa verlo tan avergonzado.

-Si, si ya me voy. - dijo y Juliana salió - Ayyy - suspiro y tapó su cara, yo sonreí y le quité las manos de ahí.

-Te ves muy tierno sonrojado - sonreí acariciandole la mejilla, él también sonrió mirándome.

-Te tengo una sorpresa, así que luego no te vayas al departamento sin mi, ¿Ok? - lo miré pero antes que dijiera alguna cosa, me besó la frente y salió dejándome intrigada con que seria lo que había planeado. Decidí volver a la pista que ahora estaba mas vacía y patinar un poco, la verdad es que extrañaba mucho hacer mis trucos, sentir la adrenalina, la velocidad.

-...-

El día paso mas rápido de lo que creí, prácticamente me la pase todo el tiempo patinando en la pista, o tomando algo en la cafetería. Ya eran casi las ocho, el Roller ya estaba prácticamente vacío, así que muy pronto iba a cerrar y al fin podía saber que me había preparado Simon, estaba muy intrigada por saberlo, jamás alguien me había preparado algo, así que no tenia la mínima expectativa de que podía ser.

-Listo ya termine todo, apago esas luces y podemos irnos - llegó Simón desde la pista dónde ya todo estaba ordenado y las luces apagadas.

-Si, vamos - me levanté y tomé mi bolso, fui hasta él y ahí me percate que llevaba la valija que en la tarde me había entregado Delfina - ¿Y eso? -le pregunté.

-¿No te lo conto Delfi? - me dijo mientras cerraba el lugar.

-No, me dijo que me lo ibas a decir vos - empezamos a caminar rumbo al departamento.

-Bueno...- me miro - pero no quiero que te enojes ¿si? - asentí no muy convencida - Me fui con Delfi a la mansión a buscar algunas cosas que creemos que te hacen falta y...- frene de golpe.

-¿Que? ¿Hiciste que? - no creía que había tenido el coraje de entrar ahí.

-Hey, tranquila nadie nos vio. Fuimos muy cuidadosos te lo aseguro - eso me tranquilizo un poco, suspire y lo miré.

-Gracias, creo que jamás habría tenido el valor suficiente para hacerlo... - me sincere.

-Hey tranquila no hay de que, te prometí que te iba ayudar, proteger y lo estoy haciendo, bueno por lo menos lo estoy intentando... Espero que te sirva lo que trajimos.

Lo abrace, ¿qué mas podría hacer? Estaba inmensamente agradecida por lo que hizo pero a la vez me preocupaba, no quería ponerlo en peligro a él, no se lo merecía. Acepté con gusto toda su ayuda, pero no quiero para nada que se involucre con esa mujer.

-Siempre voy a estar te lo aseguro - sonreí y cuando le iba a agradecer sonó su móvil, rompiendo nuestro contacto visual, él lo recogió mirando la pantalla - Tenemos que irnos ya esta todo listo, me tomo de la mano y empezamos de nuevo a caminar.

-Dale Simon dame una pista. ¿Por qué tanto misterio? - estaba de veras curiosa.

-¿Sabes el significado de la palabra sorpresa? - rió - no te lo voy a decir tendremos que llegar y allá lo descubrirás. - me queje internamente y seguimos camino hacia el departamento.

Corazón de HieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora