Corazón de Hielo

Capitulo 30 - Delfina

Narra Simon

Me hacia bien tener Ambar de nuevo conmigo y no iba a permitir que la vieja esa le haga daño de nuevo, la voy a proteger de todo el mal o que no sea mi nombre Simon Alvarez! 

Estábamos cenando, y con los chicos hablábamos de fútbol cuando de la nada Nico interrumpe dirigiéndose a Ambar.

-Y hace cuanto están juntos? - le pregunto y lo mire raro, porque esto ahora

-Bueno... - me miro, sabia que esto la ponía incomoda pero ala vez estaba curioso para saber que contestaria - oficialmente recién - sonrío, lo tierna que se ve - pero nuestra historia ya empezó hace tiempo - Acaricio su mano en señal de apoyo

-Nunca creí que encajasen! - soltó de mala gana - Son muy distintos - si me queria molestar lo estaba logrando

-No hables de lo que no sabes! ¡No la conoces! - mi mano estaba hecha puno, si no frenaba no se si me controlaria

-Te estas excediendo no crees? - de esta vez interfirió Pedro

- ¡Nunca escuchaste que los polos opuestos se atraen, no necesitamos ser iguales para encajarnos ni tampoco para queremos y se piensas así ese es tu problema! - Solto Ambar sorprendiendo todos, esa es mi chica

-Me voy a mi habitación - batió con las manos en la mesa y salió. Hice una mueca de disgusto, Nico no tenia noción de nada

-Tranquila el es un idiota - Intente tranquilizarla, sabia que la había afectado, a mi también lo había pero no queria transparecer eso, ella estaba mal y solo quiero apoyarla 

-Igual no tiene que decir lo que dijo! ¡Voy a hablar con el mas tarde, hay que llamarlo a la razón! - Dijo Pedro y le sonreí

-Gracias hermano- le dije, Pedro siempre había sido el mas sensato de los 3 y me alegraba que me apoyase en esto

-Siempre brow, ahora estoy agotado también me voy, ¿tratas de esto? - señaló la mesa

-Si tranquilo ve- me abraza apoyando me antes de irse a su habitación

Mire a Ambar que estaba con la mirada fija en sus manos, sabia que tenia mil cosas atormentando y necesitaba descansar.

-Bien ve a mi habitación que trato de esto y en unos minutos ya te alcanzó -  le bese la frente y me fui a la banca recogiendo los platos, asintió y se fue.

Llave y ordene todo y minutos después entre a la habitación encontrándome con Ambar mirando el cielo atreves de ventana, me acerque sin hacer ruido y la escucho suspirar, estaba preocupada lo sabia y queria intentar remediarlo.

- Que tanto piensas - le pregunto, abrazándola por su cintura, ella se sorprende un poco por mi tato pero luego se relaja y apoya su cabeza en mi hombro. Nos quedamos así unos minutos, admirando el estrelado cielo que teníamos adelante cuando ela se gira hacia mi

-Tengo mucho miedo Simón, yo no creo que esto sea lo correcto - me dije casi en un susurro

- Ya te lo dije y lo vuelvo a repetir las veces que sean necesarias, estar a tu lado para protegerte pase lo que pase - la miro a los ojos, intentando transmitirle todo mi amor y mi confianza para que ni que sea por unos segundos esa preocupación salga de ella, odia verla así...

-Cuando se entere que hui, me buscara - me interrumpió

-Y lucharemos juntos para que nada te pase ni nadie nos aleje! ¡Ella no puede controlarte como una muñeca! - le dije con confianza, quizás estaba tan o mas assustado que ella pero no podia transmitirlo, tenia que ser fuerte por ambos.

-Lo peor es que si puede, ella tiene mi custodia total, hasta hacer 20 es ella la que me cuida - dije con un hilo de voz y empiezo a debilitarme, era capaz de matar a Sharon con mis propias manos por todo el daño que le hizo a mi bonita