Narra Ámbar
Me desperté, por la luz que entraba por la ventana de la habitación, sin todavía abrir los ojos estire mis brazos buscando a Simón, pero lo único que logré fue encontrarme con la almohada al lado mío.
Rápidamente abrí mis ojos y los frote, obligando a despertarme, observé toda la habitación y no haba señales de él. Me senté en la cama y me puse su pollera, me quedaba casi como un vestido, bostece y con mucha pereza me iba a levantar cuando la puerta se abrió.
-Buenos días dormilona - me dijo Simón alegre entrando con el desayuno a la habitación, traía solamente su pantalón de gimnasio gris ¿Cómo podía verse tan tierno y tentador a la vez?
-Te traje el desayuno, espero que te guste- dejo la bandeja en la cama y me acaricio la mejilla dejándome un pequeño beso en los labios por lo cual automáticamente sonreí.
-Gracias, pero no era necesario – lo mire - me habrías despertado y te habría ayudado bebé— lo dije sin darme cuenta y él me regaló una de esas sonrisas que me derrite de amor.
-Lo hice porque quise, además te veías tan tierna durmiendo que no era capaz de despertarte – encogió sus hombros y se sentó en la cama en frente mío, sentí mis mejillas arder ante sus palabras.
-Ya no empieces – hice un gesto con la mano para que dejara las cursilerías, me dejaba en vergüenza.
-Primero que nada acá estamos sólo nosotros, segundo por mucho que digas que me detenga, amas que lo haga y tercero te ves muy tierna sonrojada – dijo mientras enumeraba con sus manos y sonreía.
-Ya, ya comamos – dije sin querer admitir que sí tenia razón, amaba que me dijiera cosas cursis y que me llamará bonita pero admitirlo no estaba en mis planes.
Ambos empezamos a comer el desayuno que Simon había preparado, había tostadas, ensalada de frutas, tortitas y jugo de naranja y maracuyá, mi preferido.
De hecho estaba muy rico el desayuno, este chico cada vez me sorprendía más. Sabía que era bueno en la comida mexicana,pero al parecer era buena en la cocina en general. Mientras yo ni un huevo sabía freir, me sentí un poco mal por eso. Simón había hecho tanto por mi y yo no le había hecho nada... ¡Tenia que cambiar eso! Y demostrarle no sólo con palabras que yo también lo amaba y haría cualquier cosa por él.
-Y ¿te gustó? – me quitó él de mis pensamientos mientras terminaba su jugo.
-Si, estaba muy bueno, también terminó mi desayuno y me limpió con la servilleta.
-Voy a buscar tu valija que está en la sala para que te cambies y pongas lo que quieras, espero que lo que traiga te agrade, si es necesario vuelvo allá y te cambió lo que te traje.
-¡No! – exclame rápidamente, no quería que volviese allá – Seguro está perfecto, no será necesario nada más – sonreí.
-Bien, ve a alistarte, mientras yo ordeno esto y cuando estés lista salimos ¿si? – dijo llevando la bandeja hacia la cocina.
-Está bien – asentí cuando volvió a entrar con mi valija, la abrí y observé que me habían traído, la verdad era que sí habían traído los outfits que más me gustaban y los más cómodos. Delfina no se había olvidado cuáles eran los que más me gustaban y sonreí por eso... Realmente me alegraba tenerla de nuevo conmigo. Elegí uno y me fui a bañar.
-...-
-Listo, ya estoy podemos ir – Salí de la habitación, con unos jeans azules y una camisa un poco más clara que ese, unos zapatos blancos y mi bolso, había secado el pelo y opté por dejarlo suelto, como tanto me encantaba.
![](https://img.wattpad.com/cover/98500234-288-k129242.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Corazón de Hielo
FanfictieElla tiene un corazón de hielo tan firme como una roca. Ella ya no se rompe, Ni se derrite. Ella contiene sentimientos, Que ya se revelaron... Pero hoy están presos, Cerrados en un cofre. Dejo de acreditar en la vida, en las personas, en la esperan...