(narrado por rose.)
(Situado la noche previa)
Espere hasta que shailine estuvo completamente dormida y así nadie notase mi ausencia.
Me levante de apoco, mi brazo estaba medio dormido de fingir dormir placidamente. Sigilosamente camine hacia la puerta del vagón y salte haciendo un ruido seco.
Me arregle la falda y me puse a caminar.
Esos dos últimos días fueron muy locos y pasaron muy rápido, mi hermana piensa que tengo algún tipo de trauma al ver tanta sangre y disparos armas…pero es tan normal como respirar.
Aline pretende que viva en un mundo con las cortinas cerradas, leyendo un libro en mi habitación y ser estudiosa y responsable, también cree que soy inofensiva, tierna, adorable… adorable, como detesto esa palabra “tu eres adorable” ¡no quiero ser adorable!
Pero claro, tengo que ser la típica niña que parece gringa, rubia de ojos celestes con pecas que no daña ni a una mosca.
No soy ni valiente, ni siquiera brava soy como “una tierna mariposita” ¡al diablo con eso!
¿Por qué no soy como Wanda? Ella es valiente, y fuerte es toda una osada y ¿su aspecto? A ella no le importa, estoy más que segura que con su arma y un final justiciero ella es feliz.
Y shai… shai es perfecta. No será la más valiente, pero no es ninguna cobarde, ella acaba de perder a su madre y pues mírala, tiene una sonrisa en el rostro, es tan sincera y buena pero no es como yo, en ningún sentido.
En cambio Aline el problema mas grande que ha tenido fue por el desorden de su trenza.
Mientras yo pensaba me empecé a alejar y alejar hasta que me detuve, muy a lo lejos se veía el vagón y las vías, enfrente Mio había una gran valla de metal que separaba al campo en dos mitades.
Se veía una casa, una casa blanca con marcos y techo color azul y un pequeño porche, al parecer estaba vacía, creía haber visto esa casa antes en alguna visita del mas allá…no… digo si, ¡ahí fue donde me encontré con Denisse warror!
La valla era my alta para treparla o saltarla, quizá pudiera rodearla.
Empecé a caminar hacia mi derecha hasta el final de la valla aunque no termine de dar 10 pasos escuche pasos…detrás de mi.
Tenia mi cuchillo, pero no mi arma lo saque de mi bota y me gire un cuerpo no muy alto estaba detrás de mi.
Le di una patada y se desplomo contra la valla.
Le puse el cuchillo en la garganta.
-¿Quién eres y que quieres conmigo?-le dije
-no me hagas daño Wanda.
-no soy Wanda, tu no sabes mi nombre tampoco pretendo decírtelo ahora te exijo ¡quien eres!
Me miro, tenia unos perfectos ojos azules y su pelo era castaño oscuro, era de piel blanca y llevaba una remera blanca y jeans negros, tenia una especie de cadena en el cuello, como una especie de dije.
-soy Michael ¿tu quien eres?
Lo tire al piso y le puse un pie sobre el.
-escúchame bien-le dije mas aterrada que con seriedad- vete por donde viniste y no vuelvas o juro por el ángel que te encontrare y te matare ¿entiendes como funciona?
El asintió lo deje pararse y salio corriendo en dirección opuesta al vagón.
Decidí volver con las chicas, estaba aterrada y sola no faltaba mucho para que notaran mi ausencia.
Me largue a correr como esos otoños en los que mi madre me llevaba al parque y corría entre las hojas caídas y húmedas.
Fui valiente.
Fui brava.
Fui rose.