El Martes, cerca del anochecer, Henry y Jordan hablaban de lo ocurrido a Henry en su primer turno el día de ayer.
–¿Estás seguro que era una anciana? –Jordan no dejaba de mirar a Henry.
–Absolutamente–. Contestó él.
–¿Qué te pedía?
–Decía que su auto estaba descompuesto o trataba de poner alguna otra excusa para que yo saliera. Finalmente se enfadó y se fue.
–Eso es realmente extraño.
–Mucho. Tuve miedo al regresar a casa, tenía miedo de ver su Mustang… ¿Qué sucedió con el asunto de la fotografía?–.
–Cox la tomó y dijo que se encargaría de todo.
–Espero que hagan algo, estoy harto de tener esta sensación de miedo y enojo cerca de Halloween.
–Es probable que re-abran el caso de tus padres por esto.
–¿Lo habían cerrado?–. Henry parecía sorprendido.
–Un año después de que te fuiste.
–Eso es muy grosero y para nada profesional–. A Henry le hervía la sangre de haber escuchado eso, era una completa falta por parte de la policía.
–No es bueno que sigas pensando en eso, ellos se encargarán ahora–. Jordan hizo una mueca de desdén, trataría de distraerlo.
–Tienes razón. Entonces… ¿Haremos lo de esta noche?–. Henry quería despejarse de su pasado.
Ambos estaban en la sala, sentados en el piso de alfombra. La noche estaba con lluvia y algunos rayos. La perrita yacía recostada en un sofá.
–¡Qué bueno que lo mencionaste! –Jordan sonrió emocionada–. Ya está todo listo.
–¿Cómo iniciamos con “Fright Nights”. –Henry vió un destello proveniente de un rayo afuera del ventanal. Ambos estaban sentados al lado de la chimenea.El clima le recordaba los días oscuros en Kashmor, su orfanato. Dónde veía, a través de la ventana del salón principal, tronar los rayos y las gotas de lluvia golpeando la ventana. Esa era una tormenta enorme. Recordó, que durante los primeros años en Kashmor, las tormentas le daban miedo y lo ponían triste al mismo tiempo, lo regresaban al tiempo en el que él gritaba a sus padres para que alguno de los dos vinera a abrazarlo y decirle que todo estaría bien, ahora no tenía a nadie que lo tranquilizara; sólo sus fuerzas por sostener la sábana frente a su rostro con temor.
Jordan no respondió y sólo mostró una sonrisa. Sus manos se metieron dentro de su mochila, entre ellas sacó una tabla Ouija vieja de madera con letras negras muy remarcadas.
–¿Jugar Ouija?
–Sí –Jordan la dejó sobre su regazo–. Mira, el ritual lo encontré al navegar por la red oscura, tuve que pedir muchos favores en internet para meterme en ella, un tal chico de nombre Alex, de Camryl Lane, me dio varias claves y finalmente lo logré–. Jordan sacó una hoja impresa de la mochila. –Escucha esto –Dijo Jordan preparándose para leer. –Básicamente es un ritual famoso entre los amantes del terror, este ritual sólo funciona en octubre, por lo que debemos estar preparados. Será una semana infernal hasta el próximo miércoles. No hay que ser atrapados por ellos, y deberemos jugar bajo sus reglas, dejar atormentarnos y esas cosas. La semana comenzará a hacerse cada vez más intensa hasta el gran clímax que es Halloween. Para jugar tenemos que hacer lo siguiente. –Comenzó a leer un papel–. Seas tú sólo, u otras personas que lo hagan, deberán traer cosas que definan a los Creepypastas, ofrendas. Al terminar, uno frente a otro, deberán cortarse y sangrar sobre una vela negra que debe estar debajo de ustedes mientras recitan lo siguiente: “Durante ésta semana los dejaré jugar. Pueden llevarse mi cordura, y si es necesario, mi alma. Permito que se alimenten de mi dolor, de mi sufrir, de mi tristeza y de mi vida. Sin respeto alguno, les ordeno que vengan ante mí. Por una semana dejaré la lealtad, el amor, mi vida, la seguridad y mi existencia que juré hacia Dios. Soy suyo por toda una semana, pueden jugar conmigo siempre y cuando yo pueda hacerlo con ustedes. Quiero oír mis gritos en la oscuridad, quiero sangrar y no parar. Quiero sentir el terror verdadero, que los nervios me carcoman completo, que la desgracia me rodeé. Solamente escuchar esa risa desquiciada en la noche, ver ese cuerpo largo vestido de traje detrás de mí, oír deseos de buenas noches detrás de la puerta, líquido negro derramado sobre el piso, una sonrisa de oreja a oreja animal, el sentimiento de ser observado, seguido y acechado jamás faltará, las llamadas a mí puerta y ventana siempre estarán. El terror será el rey de las noches por esta semana, que así sea, así será”. –Jordan continuó–. Después tomarán la vela y la soplarán pensando en que ellos están viéndolos ahora. La oscuridad los debe rodear, si lo han hecho bien, la puerta de su casa, -que debe estar cerrada con seguro- va a abrirse, es cuándo ellos habrán aceptado el ritual. Desde ese momento, comenzarán a jugar. Podrán hacer sus actividades normales, pero ellos siempre los seguirán, sea cuál sea el Creepypasta en turno.
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Fright Nights
Mystery / ThrillerTras haber quedado huérfano una noche de Halloween, Henry, regresará a lo que alguna vez llamó su hogar con el único propósito de hallar todas las respuestas a las preguntas que lo estuvieron atormentando por tantos años. Ahora, con la ayuda de su m...