Fright Nights

Capítulo 21

Cox golpeó la entrada de Henry unas cinco veces, nadie le contestaba, y escuchaba el ladrar de Maya.

–Oficial Cox–. Jordan estaba detrás de ella con Henry.
–¿En qué puedo ayudarla?–. Henry sonrió forzadamente.
–Quería saber dónde estabas al momento en el que Tyler fue asesinado.
–En casa –Miró a Jordan.
–¿Seguro?
–Sí.
–¿Crees que lo maté?–. Henry estaba molesto.
–No, sólo son preguntas de rutina que debo hacer a los vecinos.
–Pues como dije estaba aquí.
–Está bien. Adiós.

Jordan y Henry abrieron paso para dejar pasar a Cox. Gillian Cox siempre mostraba una cara seria, muy profesional y siempre se mostraba firme en cualquier situación, todos en el pueblo la conocen por ser una oficial que ama su trabajo, dedicada y profesional, eso piensan hasta que cometen una falta y ella llega para dar justicia. Por ejemplo, hubo una ocasión en la que un tipo decía que era la mejor oficial que había visto jamás, hasta que él se pasó un alto y Cox lo detuvo, en ese momento dijo que era una oficial mentirosa, corrupta y muchas cosas negativas de ella.

–Adiós–. Dijo Henry. Deslizó la llave en la cerradura y giró para abrir.
–No te molestes –Jordan entró–. Sólo hace su trabajo.
–No vi que le preguntaran a otro vecino.
–Seguramente eso pasó cuando nos fuimos, no estaba vimos mucho tiempo.
–Bueno, tenemos que estar listos para lo que sea que venga esta noche, cuando creemos tenerlo bajo control, todo nos dá una patada en el trasero.
–Tienes razón. ¿Mañana irás a Kashmor?
–Tengo que hacerlo, no comprendo el porqué de Marcus al no decirme que ocurre.
–¿Crees que haya algo más? ¿Algo sobre Cole…
–No digas su nombre, por favor. Aún me duele.
–Lo siento.

Henry no hablaba de Cole, no tenían rastro de él, o de quién se lo llevó, aún así Henry tenía la esperanza de que su hermano pequeño siguiera vivo. Pero con el tiempo todo se volvió una esperanza, la cuál, Henry creía que algún día le podrían romper.
–Perdón, lo que me dijo la madre de Marcus aún me tiene nervioso. Su mano tambaleaba, los escalofríos eran fuertes.
–A todo eso, ¿Qué fue lo que dijo?
–Logró ver qué hicimos este ritual, vió que iniciamos algo. Explicó que habría una revelación, algo que no puedo evitar. Un dolor grande en pocas palabras.
Un golpeteo hizo que Maya alzara la cabeza del sofá.
–¿Oíste eso?
Eran golpes ahogados, como una uña larga golpeando la ventana o un vidrio.
–Sí–. Henry se acercó a las escaleras mirando hacia arriba, otra vez esos golpes. Henry subió lentamente con Jordan detrás de él. El clóset estaba cerrado, y la perilla estaba moviéndose lentamente. Jordan se quedó helada. Eran las siete de la tarde con las típicas nubes sobre Forest Heights. Era gracioso, Forest tiene un pueblo casi hermano, y casi, porque es todo lo contrario a él: Spring Heights siempre está soleado y es primaveral cosa que Forest no.

En la habitación del baño también se escuchaba algo raro, el mismo golpeteo. Henry vio a Jordan ir hasta el baño y la abrió sin más. En el espejo sólo estaba su reflejo. Encendió la luz, nada raro. Tocó el interruptor y lo bajó de nuevo, ahora su reflejo le sonreía.

–…Henry… ven rápido.
Jordan estaba paralizada del miedo, el reflejo estaba con una sonrisa extremadamente grande, de oreja a oreja con los ojos agrandados, ya no era Jordan, era algo más.
–¿Qué rayos es eso?
El reflejo movía la cabeza, no dejaba esa sonrisa, y entonces cambio por completo. Los ojos le sangraban, y su piel era blanca como la nieve, sus ojos eran azabache.
–Bloody Mary–. Instantáneamente la chica del espejo sonrió después de que Jordan dijera el nombre.
–Aléjate de aquí. Henry cerró la puerta, pero sin antes de ver cómo Bloody Mary sacaba una mano del espejo.
Henry cerró de golpe, colocó el seguro. –¡Corre abajo!
Jordan y Henry casi tropezaba al correr por las escaleras. –¿¡Cuántos espejos tienes en la casa!?
–¡Te-tengo el de las escaleras; arriba de la chimenea y dos en la cocina!

Bloody Mary estaba en el de la chimenea sonriendo. –¡Mierda!–. Jordan corrió hacia él, tomó uno de los muñequitos de porcelana de la mesa y lo arrojó al vidrio provocando un gran estruendo.
–¡Rómpelos todos, ahora!
Henry tomó el atizador de chimenea y corrió a la cocina. Bloody Mary estaba en ambos espejos que hacían juego con el marco de plata. –¡No te librarás de mí, Henry!  Mary soltó una carcajada. Con un golpe ágil logró derribar ambos espejos, ambos estallaron en pedazos sobre el suelo.

Jordan corrió a las escaleras, era el espejo más grande de la casa. Antes de que Jordan pudiera hacer nada, una fuerza extraña la empujó escaleras abajo. Bloody estaba en la vidrio riéndose a carcajadas.
Su risa se escuchaba en toda la casa, cada vez aumentaba más y más, Henry y Jordan se tapaban los oídos. –¡BASTA!

–¡PARA!

Bloody Mary los miró con odio y lanzó un enorme grito, el espejo se movió como gelatina para después explotar en trozos enormes de vidrio afilado.
Jordan, aún en el piso adolorida, colocó su mano frente a su rostro, Henry cubría a Jordan. Algunos vidrios le rasguñaron la cara.

Bloody Mary estaba arriba de las escaleras, era aún más espantosa en persona. Toda su piel están rasgada y sangrando, sus ojos azabache con odio profundo. Henry ayudó a Jordan a levantarse. Las heridas de Henry estaban sangrando, pero eso no importaba, el problema estaba frente a ellos.

–Detente–. Henry cargó a Jordan. Ambos retrocedían.
–Rompimos todos los espejos, no lo entiendo…
–Creo que nos faltó el más obvio. En el baño.

–No te muevas–. Henry recargo a Henry sobra el sofá, recostada, le dolía una rodilla.
–Bloody Mary, Bloody Mary, Bloody Mary–. Henry corrió rodeándola, el atizador estaba en el suelo, no le daba tiempo de tomarlo. Corrió al baño de arriba, entonces ella tomó su pie. Henry no se daría por vencido, sujetó el barandal, sacudía su pie y así salió libre de ella. Dentro del baño no había nada que usar para romper el vidrio. Henry envolvió su mano en la toalla para manos y así decidió, con un golpe fuerte y decidido, destrozar el espejo. Todo a su alrededor, Bloody Mary le tomaba la mano; por la cabeza de Henry pasaron destellos rápidos de eventos. Había un auto volcando, después un grito, Jordan gritando desesperada, lluvia, truenos, y por último, Fuego.

Henry cayó inconsciente.