"Pues creo que tienes una amiga allí porque yo también estudio en esa universidad"
Nunca antes había visto ese brillo en los ojos de nadie y es que Jimin era un ser lleno de dulzura y era tan sumamente adorable que hasta me entraban ganas de apachurrar sus mofletes sonrojados entre mis dedos. No sabía cuál era la razón por la que se sentía tan feliz pero tampoco quería preguntarlo, estaba bien con solo ver que se sentía feliz por ser su amiga.
La noche fue realmente tranquila y agradable, conté varias cosas sobre mi vida incluso sobre mi hobby que tenía antes de estar en coma y como estaba totalmente arrepentida de haberlo hecho. También comenté que había comenzado a dar clases de canto, ya que había sido algo que siempre me ha gustado debido a que mis padres eran profesores de música y cuando era pequeña me abrieron la puerta a ese mundo el cual abandoné cuando ellos no estaban conmigo. Sin embargo, quería que mis padres comenzaran a sentirse orgullosos allá donde estuvieran y con estas palabras provoqué alguna lágrima de parte de Namjoon que, a pesar de ser psicólogo, era bastante sensible cuando le contabas algo fuera de su despacho.
-Jimin también canta-dijo Namjoon señalando a su hermano con los palillos de metal con los que estaba comiendo.
-¿Si? Me gustaría escucharte-las mejillas del nombrado fueron tomando el color de las flores rosas que tenía a su derecha-No es necesario que sea ahora, puedo entender que te de vergüenza. Si quieres puedes venir a mi escuela de canto, sería bueno que salieras con gente de aquí e hicieras amigos-el mordió su labio en un gesto para nada sensual, al contrario hacía que mi corazón se derritiera por culpa de lo malditamente lindo que era. Jimin podría parecer el típico chico creído ya que su cuerpo estaba bastante bien formado y para qué engañarnos, era guapísimo.
-Me encantaría-dijo en un susurro el cual pude oír perfectamente y me permití el gusto de reírme por aquel gesto. Miré la hora, ya era tarde y no quería que Jimin se sintiera cansado, ya que a la mañana siguiente tendría su primer día de clases.
-Namjoon... ya es tarde, si no te importa me gustaría ir a casa, ha sido un día duro- y no era mentira. La sesión que tuve con Namjoon en su despacho fue totalmente pesada ya que le expliqué todo lo que me atormentaba y fue bastante complicado para mí pues era la primera vez que lo hacía. No tenía pensado contarle lo de Suga, Kookie y V porque realmente me parecía innecesario. Todas las noches sueño con ellos y es tan complicado aceptar que no están porque, se ven tan sumamente reales que hay veces en los que preferiría dormir siempre con tal de que ellos estén conmigo.
-Sí por supuesto-contestó el mientras se levantaba del sofá tomando las llaves de su coche. Me acerqué a Jimin despidiéndome de él dándole un abrazo para seguidamente salir por la puerta.
Una vez que entramos en el coche y habiendo estado lejos de su casa Namjoon me habló con un tono de voz triste, haciendo que mi corazón se sintiera débil.
-Gracias Ashley-su voz tembló un poco por lo que tragó para hablar ahora con más fuerza- Jimin... no ha tenido muy buena suerte. Nunca ha tenido amigos de verdad, todo el mundo lo quería por ser de una familia rica y por su físico, por eso decidió venir aquí. Todo eso no acaba ahí, sino que se ha convertido en un chico inseguro, con miedo de demostrar lo que siente aunque sus mejillas lo delaten. Me gustaría pensar que aquí la gente lo va a tratar diferente, que sean su amigo por su forma de ser no solo por su cara bonita y su dinero. Está claro que él se llevó toda la belleza de la familia y eso le ha salido caro- su voz no cambió de tono en ningún momento, haciendo que los ojos de Jimin brillando ante mis palabras cuando le dije que iba a ser su amiga aparecieran en mi mente. Era un chico increíble y me sentía muy mal porque se sintiera inseguro de su forma de ser. Iba a ayudarle, eso estaba claro.
-Tranquilo Namjoon, yo estaré a su lado siempre y por cierto, tú también eres guapo así que no te atormentes con eso- no era ni mucho menos mentira. Su rostro era angelical, sin ningún tipo de marca sobre ella, lo único que se marcaba en ella eran sus hoyuelos que, joder, eran tan adorables. Soy una chica sincera, que no le importa decir las cosas a la cara cosa que a veces se podría malinterpretar. Apareció una sonrisa en el rostro de Namjoon haciendo que se viera totalmente dulce y vergonzoso. Miró un segundo hacia abajo para seguidamente, fijar la vista de nuevo en la carretera. Supuse que no le hacían piropos muy a menudo y me sentía mal por él.
-Gracias, Ashley. Nadie nunca me lo había dicho-finalmente llegamos a mi casa- Buenas noches y que tengas dulces sueños-dijo cuando salí del vehículo.
-Igualmente Namjoon-cerré la puerta tras de mí y entré en casa. Se sentía tan vacía que daría lo que fuera porque estuviera aquí Kookie, V o incluso Suga...
Espera un momento... ¿Y si...?
ESTÁS LEYENDO
The Kidnapping
FanfictionSiempre he oído que no debería andar sola por las calles oscuras, que tenga la llamada de emergencias preparada porque me podían secuestrar, sin embargo nunca pensé que me secuestrarían ni tampoco pensé que un secuestro podía ayudarme.