Siempre he oído que no debería andar sola por las calles oscuras, que tenga la llamada de emergencias preparada porque me podían secuestrar, sin embargo nunca pensé que me secuestrarían ni tampoco pensé que un secuestro podía ayudarme.
Holi! Antes de leer me gustaría que escuches la canción leyendo la letra y cuando empieces a leerte este capítulo lo hagas con la canción de fondo. Mientras escribía la he escuchado y cuando he leído la letras tras acabar de escribir, he visto que encajaba a la perfección con este capítulo. Ahora sí que disfrutes de la lectura. ---------- -Pero a él le atraes Ashley.
¿Acaso eso podría ser cierto? Obviamente no, solo se confundían. Lo único que sentía Suga hacia mí era diversión, era como su juguete, el cual utilizaba porque le hacía gracia mis contestaciones, le gustaba humillarme, que me comiera la cabeza todas las noches debido a las palabras que me había dedicado justamente minutos antes de irme a dormir. Estaba cansada.
-Kookie, siento decirte que eso es ment...
-Él me lo ha dicho-dijo Kookie mirándome a los ojos, intentando buscar una respuesta en ellos. Me estaba volviendo loca en aquel lugar. Entre la novela romántica que me hacían pasar mis otros dos secuestradores y la comedia que tenía el tercero conmigo, me sentía atrapada.Me tomé del pelo, agarrándome el principio del cuero cabelludo, si hacia más fuerza corría el riesgo de quedarme calva.
-¿Por qué te lo tomas así, Ashley?-dijo V un poco más serio debido a mi reacción- Pensaba que te gustaba, bueno eso demuestran tus reacciones con él.
-¡Por eso mismo V! ¿No lo entendéis? ¡No sé ni vuestros malditos nombres verdaderos, joder! Además, ¿soy el juguete con el que se divierte? ¿Con el que experimentáis? ¡Tú lo dijiste, te escuché! ¡Soy la primera mujer que ha venido aquí! No os confundáis, él solo le parece divertido tenerme aquí, a vosotros también según lo que veo. ¿Queréis que haya acción en esta casa? ¡Porque no sé por qué me elegisteis a mí para estar aquí!-respiré sulfurada. Lo había soltado, lo había dicho.
-Me da pena que pienses así de nosotros-dijo Kookie desde el sofá levantándose lentamente para quedarse de pie justo en frente mía.
-¿Acaso no es así?-dije aún más seria.
-¡Por supuesto que no!-gritó V, era la primera vez que me había gritado de esa forma por lo que me asusté un poco a lo primero- ¿¡Acaso no has pensado que estás aquí por tu bien!? ¡Cuando te vimos estabas malditamente borracha y drogada! ¿Esa es la vida que quieres tener? ¡Porque si es así vete!
-¡No teníais que haberme recogido! ¿Quién eres tú para decidir sobre mi vida? ¿Quién te ha mandado a ayudarme, joder?-dije ya con lágrimas en los ojos y con dolor en mi garganta que poco a poco comenzaba a secarse.
-¡Tus padres!-gritó Kookie. Dejé de respirar un momento, no entendí nada- Nosotros no somos reales Ashley, solo somos producto de tu imaginación si se puede decir así. El día del callejón casi mueres. Ahora mismo estas en coma y todo esto es un maldito sueño. Tus padres nos han enviado para demostrarte que puedes vivir sin gota de alcohol. ¿Sabes lo preocupados que están? ¿No verdad? Porque prefieres emborracharte para olvidarlo todo, pero ellos no te olvidan a ti- mi cabeza comenzó a doler horrores y comencé a marearme. Lo último que recuerdo era a Suga entrar en mi habitación, gritarle algunas cosas a Kookie y a V y agacharse a recogerme en el suelo puesto que mi cuerpo había caído.
(*)
*Pii- pii-pii*
Una máquina se oía poco a poco con más claridad. Mi mano dolía horrores y pude notar algo clavado en mi vena. El olor a hospital inundaba mis fosas nasales haciendo que tuviera hasta ganas de vomitar. Tenía los ojos cerrados, me pesaban demasiado. Me quería quedar así por siempre. Abrí un poco uno de mis ojos, en ese momento estaba demasiado aturdida como para saber si fue el izquierdo o el derecho. A mi lado una máquina controlaba mi ritmo cardíaco mientras que otra introducía suero a mi cuerpo.
-¡Ashley, despertaste!-dijo Jin. Era el hijo del hombre que estaba a cargo de mí desde que mis padres murieron- ¡He estado muy preocupado por ti!
-¿Q-qué ha pasado?-dije abriendo, ahora sí, mis dos ojos.
-Has estado en coma cuatro semanas-dijo Jin con un tono triste. Tenía apenas unos años más que yo y no podía negarlo era guapo y sabía perfectamente que sentía algo por mí. De repente caí. Kookie, V... Suga... Ellos, no existen, no estaban, no los veré más. De repente mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas, mi pecho comenzó a subir y a bajar rápidamente intentado que entrara algo de oxígeno a mi cuerpo. Joder, me dolía, dolía muchísimo, no están aquí conmigo.
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------ Espero que os haya gustado, aún queda mucha historia así que don't worry. Os quiero mucho. Nos leemos pronto Woozimin💞
