Pasé distintas pruebas médicas desde que desperté del coma y finalmente se dieron cuenta que lo que provocó esta circunstancia fueron las distintas sustancias que tenía dentro de mi cuerpo. Pude apreciar el rostro de decepción de Jin cuando se enteró de lo que hacía todas las noches y me sentí fatal por aquello. Entre los médicos y yo, decidimos que la mejor opción era visitar a un psicólogo el cual me ayude a superar todos aquellos obstáculos que no pude superar por mí misma. Finalmente, me dieron el alta tras pasar una semana más en revisión ya que podría tener algún tipo de recaída o algo por el estilo, realmente no tomé demasiada importancia a mis resultados ya que Jin me había prometido encargarse de todo para que yo no me sintiera más presionada.
En el camino a casa, Jin iba conduciendo su coche negro del cual, lo único que sabía era que se trataba de un BMW. La música acompañaba el momento y realmente no tenía pensado hacer lo siguiente pero algo en mi corazón me dijo que lo hiciera.
-¿Jin, podrías tomar aquella calle de allí? Por favor-dije señalando la calle donde vivía Suga, V y Kookie. Tenía la mínima esperanza de que no fuera simplemente un sueño sino que realmente vivieran ahí.
-¿Para qué, pequeña?-dijo intrigado entrando en la zona la cual no estaba muy transitada.
-Para ahí-dije señalando la entrada- Mientras estaba en coma, vivía aquí… Solo quiero comprobar algo-salí corriendo del coche y fui corriendo hacia la ventana la cual tenía las persianas echadas y no se podía ver nada. El sonido de la puerta abrirse me sorprendió, dejando ver a un chico alto, con el pelo mojado debido a que estaba sudando. Con una toalla se quitaba el resto de sudo que tenía en la frente debido a las gotas que caían de sus mechones. Supuse que le parecía graciosa la situación puesto que una divertida sonrisa le apareció en los labios.
-Disculpa, ¿necesitas ayuda?-dijo el muchacho, el cual supuse que tenía la misma edad que yo.
-Mm… No, bueno sí, en realidad...-comencé a sentirme nerviosa y ridícula. Miré hacia la dirección donde supuestamente estaba el coche de Jin, sin embargo este estaba en frente de un supermercado del final de la calle al cual Jin había entrado.
-¿Estás desorientada o algo?-me preguntó ahora con un poco de preocupación en su voz.
-¿P-por casualidad, no habrá n-ni-ningún Suga que viva por aquí verdad?-pregunté un poco nerviosa.
- Que yo sepa no, si quieres puedo preguntarle a mi hermano mayor.
-¡No!-le grité mientras este entraba en casa-Tranquilo, creo… creo que se mudó-la tristeza comenzó a invadirme.
-Oye, ¿te encuentras bien? Soy Jimin, encantado-dijo ofreciéndome su mano con una linda y dulce sonrisa.
-A-A-Ashley-le di la mano haciendo que el muchacho se riera un poco.
-¿Vives por aquí?-dijo curioso.
-La verdad es que no. Mi amigo me ha traído, es aquel que se está montando en el coche negro.
-Oh interesante, entonces ya te vas, ¿no?-su voz sonó entrecortada con un brillo en los ojos.
-Sí, supongo que sí. Encantada de conocerte y espero verte próximamente, has sido muy amable-comencé a alejarme de él mientras movía la mano en forma de despido.
-Yo también espero verte pronto, ¡adiós!-gritó una vez que entre en el coche para seguidamente desaparecer al entrar en el hogar en el cual había vivido durante mis días en coma.
Mis sesiones con el psicólogo habían comenzado hacía un mes. Se trataba de un chico joven, incluso su pelo estaba tintado de color morado. Park Namjoon me ayudaba mucho con sus sesiones, me hacía reír e incluso a veces me invitaba a tomar algo mientras le contaba mis problemas. Que fuera tan joven provocaba que nuestra relación no solo fuera de psicólogo-paciente, sino a una relación de amigos. Numerosas veces me había hablado de su hermano, mientras que yo le expliqué que mis padres habían muerto cuando yo era muy joven y que unos amigos de ellos, me cuidaron desde pequeños. También le explique mi relación con Jin, el cual sentía algo por mí pero yo lo único que podía sentir era un amor de hermanos. Sabía que le había costado aceptarlo pero poco a poco lo estaba superando ya que le había oído hablar de una tal Vanessa.
Esa sesión no era distinta a las demás, sin embargo acabamos más tarde de lo normal y él último autobús había salido hacia tiempo. Namjoon se había sentido fatal, así que me invitó a cenar en su casa y después llevarme a mi casa. Tuve que aceptar ya que no tenía otra forma de ir a casa ya que mis “padrastros” se fueron de cena de trabajo y Jin se había ido con sus amigos al cine.
Al llegar a la casa de Namjoon no me pude creer lo que veían mis ojos. Al entrar pude ver cada habitación como la recordaba, incluso el olor de Kookie vino a mí en forma de recuerdo al entrar al salón-el lugar donde Kookie pasaba la mayor parte de su tiempo.
-¡Ya estoy en casa!-gritó Namjoon y justamente salió su hermano-Y él es Park Jim…
-¡Ashley!-gritó Jimin al verme, con una sonrisa de oreja a oreja-¡Volvemos a vernos!
-¡Jimin!-al contrario de la primera y única vez que lo vi, llevaba puesto unos vaqueros rotos y una camisa blanca básica y esta vez, no estaba sudando.
-¿Os conocéis?-dijo Namjoon un poco perdido. Tras explicarle lo que ocurrió y que Namjoon explicara por qué nos conocimos él y yo nos pusimos a cenar el sushi que habíamos pedido.
-Mi hermano ha llegado hace un mes ya que ha decido venir aquí a estudiar-dijo Namjoon-Mañana es su primer día de clase, lo bueno es que no va estar muy perdido ya que dio las clases por Internet mientras se instalaba.
-¿Y qué estudias?-dije mientras me tomaba mi sushi de salmón.
-Estudio filología inglesa-dijo sonriente- En la universidad de al lado de la estación.
-Pues creo que tienes una amiga allí porque yo también estudio en esa universidad-sus ojos se iluminaron tras decir aquello.
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The Kidnapping
FanficSiempre he oído que no debería andar sola por las calles oscuras, que tenga la llamada de emergencias preparada porque me podían secuestrar, sin embargo nunca pensé que me secuestrarían ni tampoco pensé que un secuestro podía ayudarme.