Capítulo 11

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Tras mostrar a todos su capacidad de proyectarse, Elyse desveló el primer plan en su lucha contra Alastair.

–Hope, deberás entrar al cuartel de Éter y desactivar el rastro de Derek, de otra manera podrían rastrearle y encontrarnos a todos en el momento que abandonemos Ámbar.

Hope asintió, a pesar del temor que le tenía a esta iniciativa, el haber podido proyectarse le inspiró valor y se sintió lista para un poco de acción.

–Avery te enseñará planos del cuartel y cómo habrás de acceder a las máquinas –ésta explicó–. Yo me encargaré de que Derek profundice en el control del vínculo para saber en todo momento de tu situación.

Sin más dilación, se dividieron. Derek y Elyse se quedaron en el gimnasio, mientras que Avery y Hope decidieron dirigirse a la cocina. Allí tendrían espacio suficiente para examinar los planos en detenimiento y estudiar el funcionamiento de los aparatos.

Al entrar en la estancia, Hope se sentó en uno de los taburetes que rodeaban la isleta, y Avery justo a su lado. Chasqueó los dedos, y una gran cantidad de planos aparecieron sobre la mesa, y muchos otros en el suelo. Agarró aquel de más tamaño, y lo desenrolló a lo largo de la mesa. En aquel plano, podía observar un lugar de un tamaño superior a la extensión de Canterbury. Empezaba a dudar de sus posibilidades de salir de aquel sitio sin perderse.

–Es inmenso –habló, sujetando el borde izquierdo del papel que se levantaba debido al tiempo que había permanecido enrollado. Al tocarlo, se dio cuenta de que estaban llenos de polvo.

–Y esto sólo es la primera planta –Avery dijo sonriendo, desplegando de aquel papel otro segundo plano que se encontraba doblado hacia abajo––. No te preocupes, no tendrás que recorrértelo entero. La clave de esto está en que puedas reconocer el sitio exacto al que te diriges, y en caso de que existiese algún problema saber a dónde ir sin ser vista.

Avery observó las dos plantas con dedicación, parecía buscar algo en concreto. Hope se puso a buscar con él, aunque se percató de que era inútil ya que no conocía exactamente qué era lo que buscaban.

–¡Aquí está! –finalmente habló triunfante–. El habitáculo con la máquina perteneciente a los varones nacidos en el siglo XX. Tenemos que encontrar el plano 4682, será el que nos de más detalles sobre esa máquina y alrededores.
Ambos se pusieron a buscar. Avery comenzó con los planos que habían aparecido en el suelo y Hope con aquellos que había en la mesa.

–Aquí no hay 4000 y pico planos Avery –Hope observó–. ¿Cómo estás tan seguro de que el que buscamos estará aquí?

–Sólo he traído aquellos pertenecientes a la creación de humanos varones. Todos los que no ves aquí pertenecen a instalaciones con información de Savantes, Creadores, magia, flora, fauna... Me habría gustado poder ser todavía más selectivo, pero han pasado tantos siglos en la raza humana que resulta complicado hacer una selección más exhaustiva cuando estás cogiendo prestado algo que no te pertenece –– tras aquella información esbozó una sonrisa, recordando su excursión a las instalaciones de Éter para robar aquellos planos.

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