Cuando Hope abrió los ojos, se encontró mirando al techo de la ostentosa sala adornada por una complicada moldura de escayola rodeando las luminarias. Su mirada seguía focalizada en aquella obra de arte cuando unos ojos azules se toparon en su campo de visión.
–¿Estás bien? –preguntó Derek preocupado, que continuaba abrazando su cuerpo a pesar de volver a tener vida.
La chica asintió y esbozó una pequeña sonrisa. Quería disimular la realidad, estaba destrozada. Había visto a aquellos hombres morir, e incluso había asestado el golpe final de uno de ellos. Nadie le advirtió cuando comenzó con esto que para salvar a muchos habría que derramar la sangre de unos pocos.
Aunque seguía sumergida en el horror vivido, sintió la mano de Derek acariciar su cara, pasando los dedos por sus mejillas con tanta delicadeza que parecía que temía que fuese a romperse.
–Eres la chica más valiente que he conocido –afirmó y besó con delicadeza los labios de la muchacha, que se abrieron con el roce, dejándose llevar por el chico.
Un golpe a unos centímetros de ellos les sobresaltó. Avery acababa de llegar junto a Elyse. Su aspecto era pálido, no parecía encontrarse mucho mejor que Hope.
–Hay que irse ya mismo –Elyse avisó mientras agarraba con fuerza una de las bolsas y con la otra mano sujetaba la mano de Derek parar tirar de él.
Avery asintió, y tras agarrar la segunda bolsa, se dirigió hacia la chica y tomó su mano.
Tanto Hope como Derek habían esperado comenzarse a mover en seguida, pero nada ocurría.
–¿Qué sucede? –preguntó Derek, que se encontraba cada vez más inquieto a cada minuto que pasaban allí.
Avery y Elyse se miraron horrorizados, sabían lo que ocurría, y también sabían que no les sería fácil salir con vida de aquella.
–¿Qué está pasando? –insistió Hope, quien percibía que algo iba mal.
–Acaban de lanzar un hechizo de bloqueo dentro de la mansión. Será imposible teletransportase hasta que lo levanten –respondió Avery, tratando de mantener la calma.
El pánico se hizo evidente en los ojos de ambos humanos. Aquel era el final, sabían que tarde o temprano alguien abriría la puerta de esa misma sala y les arrestaría, condenándoles a muerte.
–¿Qué vamos a hacer ahora? –habló Hope, que tragó saliva y esperó a encontrar solución al problema en el que andaban metidos.
–Tenemos que salir de la mansión y teletransportarnos fuera –explicó Elyse, que se acercó corriendo a la ventana más cercana y la abrió.
–Hay cerca de diez metros de altura, no podemos saltar –dijo Derek, que observaba asomado la caída.
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Vínculos
Science FictionTras ser perseguida por un misterioso encapuchado, Hope se despierta completamente desorientada. Sus amigos no la reconocen, sus llaves no abren la puerta de su casa y su madre dice no tener hijos. Desorientada y con la ayuda de un joven demasiado i...