Camino intentando no perder de vista al chico que va frente a mí y esquiva a todas las personas de una manera tan sencilla, provocando que ansíe saber cuál es su truco para lograr hacerlo entre la multitud sin ninguna dificultad, ya que, yo me encuentro disculpándome cada segundo por los golpes que le doy a las personas, no es mi intención hacerlo, pero hay tanta gente en esta casa que resulta imposible y mucho más cuando intento alcanzar a mi amigo que avanza como si tuviera demasiada prisa.
Se detiene en seco, lo imito y él se gira con una gran sonrisa, lo miro confundido intentando saber la razón de porque se encuentra así, pero al ver hacia donde está mirando, todo cobra sentido.
Una chica rubia con un cuerpo increíble y con unos labios tan rojos que gritan ser tocados, se encuentra viendo a Ian de forma coqueta y animándolo a que se acerque a hablarle. Él me mira primero a mí, averiguando si está bien abandonarme en medio de una fiesta en la cual no conozco a nadie o ir con la chica que hace que sus pupilas se dilaten.
No digo nada, hago una seña con la cabeza indicándole que vaya con ella y sale disparado antes de que me arrepienta de verme quedado solo y al estarlo miro a mis alrededores, suplicando reconocer a alguien o que una persona me conozca de algún sitio. Al no hacerlo, decido irme a una esquina disponible en la casa, de alguna forma la encuentro y me quedo ahí con una cerveza en la mano y prestando atención a las personas que caminan de un lugar a otro y platican entre ellos de forma animada.
Desde secundaria no me sentía tan solo en una fiesta tan grande como lo es esta, lo único que puedo pensar es que quiero subirme a mi auto para ir al departamento y mirar alguna película, deseo huir.
Una chica pasa a mi lado y alguien bastante borracho, la empuja directo a mí y ella me mira demasiado avergonzada pidiendo perdón una y otra vez, solo no puedo responder nada, me pierdo en lo hermosa que se ve. Jamás había quedado así por una chica, es tan hermosa que me parece alucinante y siento que la he visto de algún lugar, pero sé que es solo mi mente haciéndome una mala jugada. Ella se ve tan distinta a la chica con la que se encuentra Ian y odio comparar a las mujeres, porque cada una es distinta a su manera, pero a la que tengo frente a mí es tan atrayente que me grita querer averiguar todo lo posible de ella.
Reacciono cuando se aleja y comienza a caminar hacia mi lado derecho. Casi al perderla de vista, salgo corriendo tras ella, empujando a algunas personas que me observaban extraño y molestos, pero no puedo perderla, si lo hago va a ser imposible volver a encontrarla entre tantas personas. La diviso a unos metros de mí platicando con tres chicas y riendo a carcajadas, de nuevo, me vuelvo a perder admirando su belleza y un golpe en el hombro de una persona que no de disculpa, hace que reaccione, tomo aire y decidido empiezo a caminar directo a ella, repitiendo lo que le diré para sonar como alguien interesante y se anime a charlar conmigo.
Toco su hombro captando, no solo su atención, sino que también las de sus amigas. Se gira y en cuanto me ve, sus mejillas se ponen rojas y veo lo apenada que se encuentra, haciendo que den ganas de apretujarla sin lastimarla.
—¡Hola! —grito intentando que no se note los nervios en mi voz.
—Hola.
Responde y noto la confusión de su voz.
—En serio lamento lo de hace unos minutos, un chico me empujo...
—No te preocupes por eso, tal vez suene tonto, pero me alegro que te haya empujado y que me hayas golpeado.
Veo como sus ojos se abren sorprendida por lo que acaba de escuchar y una gran sonrisa aparece en su rostro. Es hora de que vuelva a decir algo inteligente, esa sonrisa me dio entrada para seguir con la plática, solo que también provocó que olvidara hasta como de habla. Necesito reaccionar y volver a tener control de todas mis facultades.
—Soy Nolan.
Para no quedar como un idiota decido presentarme y ella hace lo mismo. Lía, así se llama, solo tiene tres letras, pero de alguna forma es tan hermoso y le queda tan bien.
Definitivamente estoy perdido, de alguna manera esta chica está haciendo que me sienta como un adolescente hablando con la primer mujer que se le pone en el camino. Mis pies tiemblan y no puedo parar de mirar sus ojos grises, quiero entablar una plática de horas acerca de cualquier tema, ya que de alguna manera estoy tan seguro que cualquier cosa que hablemos, lo voy a disfrutar al máximo.
En un rápido instante, veo como empieza a sorprenderse, como si algo hubiera hecho clic en su cabeza y ahora todo tuviera sentido. La observo suplicando que no se haya dado cuenta de quién soy y no porque me avergüence, más bien debido a que tal vez ya tenga una opinión acerca de mí sin si quiera conocerme y eso si que me aterra.
—¿Eres Nolan Harford?
Intento no hacer notoria la mueca que salió sin poder controlarlo y afirmo en forma de respuesta a su pregunta, para después darle un trago a la cerveza y ganar tiempo para pensar en algo por si las cosas comienzan a salir algo mal.
—Ahora todo tiene sentido —menciona siguiendo con la misma actitud y eso me calma— Amo la canción memories in my heart.
El asombro se nota de manera muy fácil porque escucho una risa de su parte al ver que no me esperaba que dijera aquello. Esa canción fue de mi primer álbum y ya me encuentro escribiendo el sexto.
—Gracias, me sorprende que la conozcas, son pocas las personas que lo hacen.
—Mi amiga Sidney tiene una hermana menor que es súper fan tuya, así que siempre pone tus canciones —explica tomando asiento en las sillas que acaban de quedar libres. Palmea la que está en seguida suya pidiendo que la imite y sin hacerla esperar, lo hago.
Mi sueño se cumple.
Seguimos platicando durante horas, demasiado tiempo que parece que los únicos que nos encontramos en el lugar somos Lía y yo. En ocasiones tenemos que elevar bastante la voz para poder escucharnos, pero aún así a ninguno nos molesta y tampoco queremos parar, toda va demasiado bien que parecer irreal lo bien que congeniamos.
Ni si quiera pienso en mi amigo que a de encontrarse divirtiéndose muy bien con la rubia, tampoco en que ambos vinimos en un mismo auto y si me voy con Lia lo estoy abandonando, pero igual lo termino haciendo al ver como esos enormes ojos grises se achican cuando muestra la maravillosa sonrisa.
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Espero disfruten tanto esta historia como yo lo hago al escribirla.
Gracias por darle una oportunidad ♡︎
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¿Dónde estabas en la mañana? ©
RomanceNolan asistió a esa fiesta por obligación de su mejor amigo, pero fue donde conoció a la maravillosa y simpática Lia Gray que fue la que le alegró toda la noche, pero en la mañana siguiente en cuanto Nolan despertó empezó a buscarla por toda la habi...