¿Dónde estabas en la mañana? ©

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Alison es un amor de persona, se encuentra hablando demasiado conmigo, platicándome todo lo que tiene acerca de mí, que nunca había podido asistir a un concierto mío y que cuando le enseñó la foto que se tomó conmigo a sus compañeros de la escuela no lo podían creer, así que nos volvimos a tomar otra para que la enseñara de nuevo y ella casi se desmaya de la emoción, logrando que me provoque demasiada ternura.

Hago contacto visual con su hermana y es cuando me animo a hablar.

—Sidney ¿podemos hablar en privado? —pregunto con nerviosismo notorio.

Ella no se sorprende en absoluto, sabe que este momento iba a llegar en cualquier instante, debido a que no le había hablado solo para volver a ver a su hermana y platicar con ella. Los dos nos levantamos para caminar un poco alejados de Alison e Ian y en cuanto ya nos encontramos en otro lugar, la miro a los ojos inquieto de que este momento incómodo termine de una vez por todas.

—Hace unos meses fui a una fiesta de Marc, lo conoces ¿no? —ella afirma con la cabeza prestando atención —Ahí conocí a una chica...

Me detengo abruptamente, analizando sus facciones y los mínimos gestos que hace, para ver si es adecuado decirle, solo que no hay forma de retractarme, tengo que decirlo ya.

—La chica se llama Lía Cray.

Veo la enorme confusión que se le va formando, no puede creer lo que le he dicho y solo parpadea una y otra vez, para ver si lo que acabo de decir no es una broma. Yo sigo en silencio dándole a entender que lo que salió de mi boca es en su totalidad cierto.

—No puede ser ¿conociste a Lia? ¿A mi mejor amiga? —pregunta intentando asimilar la información.

Se cubre el rostro sin creerlo en su totalidad y pide que tomemos asiento, acepto sin decir algo y nos dirigimos a una mesa aun alejados de su hermana y mi amigo. Cuando ya nos encontramos ahí, pienso si es bueno seguir hablando o esperar a que ella diga algo, pero al ver que no tiene intenciones de hacerlo, decido seguir.

—Entonces la conocí y nos la pasamos toda la noche juntos haciendo cosas increíbles, al final fuimos  a mi departamento... —trago saliva cruzando los brazos.

—¡¿Tuvieron sexo?!

Grita interrumpiéndome y llamando la atención de las personas cercanas a nosotros, cuando se da cuenta de lo que ha hecho, se cubre la boca con las manos avergonzada y aprovecho para responder su duda de manera afirmativa.

—En la mañana siguiente ya no estaba ahí, solo dejo una nota, pero no tenía su número y tampoco como volver a verla, así que empecé a buscar por todos lados para encontrarla, hasta que llegué a ti.

—A ver, a ver, entonces ¿Lía te conoció en la fiesta, estuvieron toda la noche juntos, tuvieron sexo en tu departamento y después ella se esfumó? —pregunta confundida a más no poder— Asesinaré a Lía por completo, lo juro, ella no me contó nada.

Escuchar eso es como si me hubieran metido una gran patada en mis partes privadas. No puedo creerlo, había pensado que a ella en verdad le gusté y había sentido lo mismo que yo, pero escuchar a su amiga decir eso, me demostró lo contrario.

Sidney se queda en silencio intentando recordar si su amiga le contó algo al respecto y yo cruzo los dedos para que así sea.

—Ahora que recuerdo, al día siguiente de esa fiesta llegó a mi casa toda deprimida, me dijo que conoció a un chico grandioso que le encantó demasiado, pero no podían ser nada y aunque le pregunté quién era y porque, no respondió.

—Te suplico que por favor me pases su número o le digas que me vaya a ver a algún lugar, la he estado buscando por meses, necesito verla de nuevo, porque... —guardo silencio bajando la mirada a la mesa— creo que me enamoré de ella.

Vuelve a gritar pero ya no le importa que la gente nos mire extraño.

—Haré que se vuelva a poner en contacto contigo —levanto la cabeza de inmediato, mirándola con una enorme sonrisa— ,pero no te pasaré su número porque puede molestarse. Organizaré una reunión para ustedes la otra semana, yo te llamo cuando todo esté listo.

La felicidad no cabe en mí, tampoco puedo creer lo que escucharon mis oídos. Veré a la chica de la cual me enamoré en una sola noche, es un sueño un tanto ilógico, pero se me va a cumplir.