La cabeza va a explotarme de lo cansado que me encuentro, los párpados me pesan demasiado, tanto que la vista se me nubla y no puedo leer los nombres y los números de las personas. Dejé de marcarles en cuanto el reloj marcó las nueve de la noche, pero hacer eso, no evitó que empezara a leer cada uno de los nombres escritos con pluma, para obligarme a recordar algo, solo que debido a que únicamente estuve gran parte de la noche con Lía y con nadie más, ninguno va a parecerme conocido a Ian sí, una cuarta parte de los que se encuentran los reconoce, pero al no saber quién es Lía y no tener interés en encontrarla, no sirve de mucha ayuda.
Dejo caer mi cabeza en la mesa suspirando cansado, con la intención de descansar unos segundos para seguir perdiendo mi tiempo ya que es lo que hago, pero eso me ayuda a pensar que estoy haciendo algo y no me encuentro sentado esperando a que el número de celular de Lía caiga del cielo directo a mis manos.
Vamos caminando tomados de las manos, pero quiero abrazarla, tenerla lo más cerca de mí, así que me armo de valor porque no pienso perder esta oportunidad.
Le suelto la mano haciendo que detengamos la caminata, ella levanta el rostro provocando que sea iluminado con la luz de la luna y algunas farolas que se encuentran en la calle. Me mira intentando averiguar que es lo que está cruzando por mi mente, lo único que hago es sonreírle para después enrollarla con delicadeza en mis brazos. Debido a la altura, su cabeza queda en mi pecho y por un instante me arrepiento de lo que e hecho, debido a que se ha quedado estática. Decido soltarla, ya que ha sido una equivocación y tal vez la incomodé, pero cuando estoy aflojando mis brazos para hacerlo, siento como ahora es ella quien me enrolla en los suyos.
—Me agradas —habla en voz baja.
Una enorme sonrisa aparece en mi rostro, siento como mi corazón late más rápido y sé que Lía también se ha percatado, pero no menciona nada al respecto, solo seguimos así.
No entiendo como es posible que una chica que acabo de conocer, me provoque todo lo que estoy sintiendo y lo que nunca había sentido en mis veinte años de vida, es tan alucinante que mi cerebro no logra procesarlo, así que dejo de intentarlo. Lo único en lo que quiero concentrarme en estos momentos es en lo bien que me hace sentir encontrarme con ella, solo nos estamos abrazando, pero siento que hay bastante más que eso y en sus palabras también lo hay.Lía no solo me agrada, sino que me gusta tanto que me emociona. Llevo conociéndola unas horas y estoy decidido a seguir haciéndolo por un tiempo indefinido.
Una llamada entra al celular y se escucha por todo el departamento haciendo que despierte de golpe, aun adormilado, intentando ver bien, reviso quién marca y al darme cuenta que es un número equivocado deseo lanzar el celular a la pared por verme arruinado el recuerdo, iba tan bien, lo sentía tan real.Luego que la molestia se me pasa, observo hacia los lados para ubicar donde me encuentro, al ver hacia la ventana, la luz del sol me lastima los ojos y me levanto de la mesa para ir al baño mientras estiro mi cuerpo ya que me encuentro adolorido por ver dormido toda la noche en el comedor.
Me lanzo agua al rostro intentando despertar por completo, pero el sueño sigue demasiado presente en mí, escucho su respiración tranquila y sus manos en mi espalda abrazándome con fuerza. Suspiro intentando volver a la realidad, dándome cuenta que ella no se encuentra a mi lado en estos momentos, que estoy solo en el departamento con la necesidad de volver a ver esos hermosos ojos, tomar su mano y abrazarla.
Recargo mi cabeza en el espejo enojado y confundido conmigo mismo. No llego a comprender cómo es posible que esté enamorado de una chica, porque ya no tengo duda que lo estoy de Lía. Es algo demasiado extraño ya que no la he conocido casi y tengo miedo que si la vuelvo a ver, ella no quiera nada conmigo, ni si quiera una amistad o peor, que lo vivido ese día en la fiesta haya sido mi imaginación por completo, si eso llegara a suceder, iré a internarme a un psiquiátrico, porque si que aluciné muchísimas cosas.
Me veo al espejo dándome apoyo moral y entro a la ducha. Mientras me baño pienso en que otras cosas puedo hacer para intentar encontrarla. He ido con el chico que hizo la fiesta y él no tiene idea de quién es, lo único que obtuve de Marc, es una gigantesca lista de invitados y pensando eso, es cuando la idea llega a mí.
Quito el jabón de mi cuerpo con la mayor rapidez para luego ir a vestirme y empezar a peinarme con las manos para salir corriendo fuera de mi hogar, listo para llegar a la casa de Ian y que me acompañe en la tontería que estoy por hacer, debido a que sin su ayuda, no puedo realizarlo.
No pasa mucho tiempo para encontrarme fuera de su casa, gracias a que no vivimos a 5 minutos de distancia. Le llamo avisándole que me encuentro afuera y necesito que me acompañe a un lugar, decido omitir utilizar el plural para que no se altere.
Lo veo saliendo sacudiendo las manos exigiendo explicaciones mientras camina para entrar al auto.
—¿Qué tontería tienes en mente?
Inquiere actuando fastidiado de mi insistencia de ver a Lía. Le doy una sonrisa, una palmada en el hombro y enciendo el carro para ponerlo en marcha.
—Vamos a ir a buscar a tus amigos de la fiesta y preguntar por ella —respondo animado, intentando ser lo más positivo posible.
Recibo una mueca de su parte, rueda los ojos y al final accede afirmando con la cabeza, sin intenciones de luchar en mi contra. Ya ha entendido que no tengo intenciones de rendirme y prefiere apoyarme en la locura.
De la guantera saco la lista para entregársela al chico, este la toma junto a una pluma roja, para señalar a todas las personas que conoce, lo veo por unos segundos, dándome cuenta que si reconoce a varios. Al terminar de hacerlo me indica hacia donde ir para llegar con Katherine.
—¿Y no te tomaste ninguna foto con ella? —dice apuntando hacia la derecha para que gire.
Me quedo pensando, intentado recordar todo lo que hicimos en tan pocas horas.
Escucho como si estuvieran sonando fuegos artificiales atrás mío al recordar algo demasiado importante, lo que lleva a que me estacione en donde veo la oportunidad. Saco mi celular del bolsillo del pantalón y entro a galería, rogando encontrarla.
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¡Hola!
Este es el cuarto capítulo ¿qué les va pareciendo la historia?
Para mí que Nolan está demasiado obsesionado con esa chica, bastante a decir verdad.¿Qué creen que vaya a suceder en la novela? Díganme sus suposiciones ❤️
Gracias por leer.
• s u j e y •
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¿Dónde estabas en la mañana? ©
RomanceNolan asistió a esa fiesta por obligación de su mejor amigo, pero fue donde conoció a la maravillosa y simpática Lia Gray que fue la que le alegró toda la noche, pero en la mañana siguiente en cuanto Nolan despertó empezó a buscarla por toda la habi...