Retorno

Regreso, otra vez.

Para el jueves en la tarde logré convencer a mi madre que me permitiera regresar.

Leticia me contactó y me contó de las actividades de clase. Traté de mantenerme al día desde casa. El viernes, mañana volveré nuevamente al cole...

Mi mayor temor es Claudia, esa flaca no estaba contenta con mis actos y menos que me le enfrentará de esa manera al profesor provocando el exámen que mañana se dará. Pero tengo un as bajo la manga.

Mañana es educación física y mi ropa de deporte está ya preparada. No la voy a usar pero asi no me sentiré tan diferente.

Hablando de diferencias hable con mamá para ver si me permite teñirme el cabello de castaño, pero ella se me adelanto y me contó que el doctor que me opero lo prohibió rotundamente en compañía del dermatólogo. Podría provocar que se me caiga de nuevo.

Así que desistí de esa idea.

Ahora si a dormir... Estos medicamentos que me mandaron hacen que mi dormir sea un poco mejor aunque debo segir durmiendo con respiración asistida.

Ya hable con Leticia y quedamos de repasar en mi casa el fin de semana.
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Llegué esta mañana a clase y después de 10 minutos de recomendaciones de mi madre sobre cuidarme y no sobrepasarme son cosas tensionantes logre ingresar al salón. Pero qué casualidad...

Justo entrando estaba Claudia huyendo de clase y no tuve más remedio que sujetarme de ella para no caer en el momento que ella me arrolló. Me afirme muy duro... Su pecho estaba contra mi mejilla cuando ella logró detenerse.

No supe qué pasó en los dos siguientes segundos, yo solo sentía su calor y transpiración. Era suave, no olia mal pero notaba que era un golpe de calor a lo mejor inducido por su carrera o la ira de ser atrapada por mis brazos.

Abrí los ojos y vi que estaba la mitad fuera del corredor y la otra mitad en el salón de clases. Pero todo el mundo desde este y otros salones nos miraba.

La solté mientras ella se enojaba cada vez más por haber detenido su escape... Su vociferante voz me dejó helada a diferencia de hace unos segundos en su pecho cálido.

Y yo solo me encogí por el pánico que tenía. En ese momento la voz del profesor Carlos se escuchó.

-Están bien señoritas, pues si tienen alientos de hacer dicha algarabía tendrán alientos para presentar la evaluación como se dijo el lunes.

-Maldita sea. Todo ésto es por tú culpa.

Esas palabras me dolieron mucho... y sabía que las merecía. Entonces me agache rápidamente ha abrir mi morral nuevo (acepte el regalo que mi hermano me dio porque evidentemente era más cómodo para poder cargar mis cosas al cole). Todos dieron un pequeño salto esperando me desploma de nuevo, pero esta vez puse la rodilla en el suelo y saque una carpeta plástica en la que estaban los ejercicios que me habían pedido.

Teniendo en cuenta que entregar los ejercicios no me dejaría en paz con ellas y no entregarlos me dejaría mal parada con ellas, cuando no he compartido un sólo día con ellas decidí entregarlos con extras.

-Aquí está el trabajo que me pidió, como no recordaba si eran 25 o los 55 entonces los hice todos.

-Muy bien, si están el exámen se aplazará para dentro de ocho días. Si no será hoy a la tercera clase como estaba planeado... Así que empiecen a repasar.

-Eso no fue lo que acordamos.

-Demalas. - esa fue su respuesta... Cómo es que un profesor da una respuesta así.