Cambio de rutina

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-Menos mal que no saliste corriendo como las demás. Tu madre llamó y que hoy se demora un poco. Está haciendo unas vueltas de tu hermano.

-Hooo, esta bien.

-¿Porque no vas a ver el entrenamiento de las chicas de baloncesto, están en el coliseo. De pronto te antojas a jugar ya que antes supe lo jugabas.

-Ha eso es otra cosa, ayer estuvimos en cita médica y me realizaron una pruebas físicas.

-Haaaa, por eso estas caminando raro.

-Si, estoy molida. Pero me dieron autorización de volver a hacer las clases de educación física.

-Que bien. Le comunicaré ahora en la reunión de profesores al profesor Martín.

-¿Y lo demás de tu salud como va?

-En eso no me ha ido tan bien… me remitieron a endocrinólogo.

-Valla, y ¿eso para que es?

-Según lo que leí es para manejar la parte química del cuerpo… Haber si crezco un poco más y mi cabello vuelve a ser castaño.

-Bien chiquitína. Ahora si, te dejo que la reunión está por empezar.

El profesor Martín pasó por un lado y me quedé sola. Camine a la entrada de abajo de las gradas y escuché un grito cuando un balón de básquet pasó rebotando.

Sin pensarlo salí tras de el y lo alcance en medio de un corredor muy largo. Me devolví a las canchas jugando con el balón mientras las chicas esperaban a que regresara.

-Para no poder hacer deporte manejas bien el balón y corres bastante.

Yo me quede fría al escuchar la voz. Era Claudia en un reclamo que no entendía.

-Ya me quitaron la restricción.

-Lastima, no te veré sudando en clase de educación física.

¿Que? ¿Porque quiere verme sudando?

Le pasé el balón sin malicia pero con fuerza como acostumbrabamos en el grupo de baloncesto de ahora noveno. El balón rebotó en sus manos y ella se sorprendió.

Tomó el balón en el rebote y me miró con cara pensativa y luego hacia atrás.

-El profesor está en una reunión ¿quieres complementar el grupo para que practiquemos mientras tanto? - dijo una chica alta que había atrás.

-No tengo ropa deportiva.

Otra chica me lanzó una camiseta del equipo y otra me ofreció unos tenis más o menos de mi talla.

-Cuidado chicas que ella no está en su mejor momento de salud.

La ignoraron un poco pues otra chica dijo - debes traer un short bajo esa falda. Listo el atuendo.

-Muy bien.

Salí a ver tiene en los camerinos y deje mi bolso en un locker vacío.

Ya lista salí y me indicaron cual sería mi posición. Sería lateral, una armadora secundaria.

El juego empezó y podía ver como todas trataban de facilitarme el camino entre mis compañeras pero se quedaban atrás cuando salía corriendo a la otra cesta. Las contrincantes entre ella Claudia siempre me bloqueaban o lo intentaban pues mis cambios de ritmo y detección las sorprendía.

A los 20 minutos sonó el pito y me tiré al suelo a respirar profundo. En realidad me estaba esforzando. Las chicas me hicieron señas de que lo estaba haciendo bien. La chica que me invitó me ofreció un tarro con agua la cual coloque sobre mis labios para consumir un poco.

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