Retorno

¡CRASH!

-Aquí vienen los chicos.

Dijo Leticia muy emocionada. Yo pude observar que entre ellos había un chico nuevo. Era medianamente alto de cabello rubio y muy bonito para ser un chico.

-Hola chicas, él es David.

Todas le hicimos de saludo y pude ver como Karla y Milena la de noveno le echaron el ojo.

El chico se sentó callado mirando todo. Sobre todo fuera del grupo, reconociendo el lugar y la dinámica del lugar.

Él preguntó al aire -¿Nosotros podemos comprar aquí?

-Si-le respondió milena.

Al escucharle solo se fue a la fila y compró dos jugos y un bocadillo. Desde donde estaba se podía ver debido a la torpeza al elegirlos y lo lento al pagar.

Yo pensé regresaría de inmediato al grupo pero cogió en otra dirección.

-Hagamos un trato, que él escoja.

-Muy bien Milena, que así sea.

Entonces las vi desinflar se juntó con un haaaa.

Voltee a ver el por qué y entonces fui yo la que se sorprendió. Él estaba al lado de Claudia y le hablaba con calma hasta que ella sonrió y bajo los pies.

Que, no puede ser. Claudia le aceptaba su charla y yo me moría al verla con otra persona.

Le dejo la bebida en la mesa y comenzó a charlar despreocupadamente. Ambos reían ocasionalmente y señalaban a nuestro grupo.

Yo estaba muriendo en frente de ella. La perdí, aunque nunca fue mía.

El tiempo del almuerzo terminó y yo solo podía sostenerme en esa silla.

-Vamos momia. Tenemos clase.

-Cuidate mucho y gracias. - Voltee y era la niña de sexto mirando a Milena.

-Es un placer nena. Nos vemos mañana en los descansos, ¿Si?

-Me encantaría.

La chiquilla salió corriendo con buzo enorme y Milena me miraba mientras sostenía una blusa manchada en las manos.

-¿Estas bien?

-No, acabo de sufrir por amor lo indecible.

-Hooo, ya entiendo. Lo lamento.

Ella tomó mi morral y me acompañó al salón. Nos sentamos y seguimos en clase normal.

Cuando terminaron las clases me levante tomando mis cosas. Las metí rápidamente en el morral y empecé a caminar.

-¿Nos vemos mañana?

-No lo creo. Tengo cita médica.

-Entonces que te vaya muy bien y te despejes.

-hujum.

Entonces salí del salón y me dirigí a la salida. Mi madre estaba llegando y sin dejarla parar del todo arroje mi morral por la ventana, abrí la puerta y me arroje a mi misma por la puerta. Con el pie hale la manguera de la puerta y cerré.

-¿Tan mal?

-No es de estudio mamá. No aprobaron repetir el examen. Esta vez es mi corazón el que duele mucho.

-Te llevo al hospital o casa a dormir…

-A casa mamá, a casa.

Mi celular empezó a vibrar.

-daniela dice que estas mal. Que paso…

Que manera tan prudente de preguntar. Solo quiero estar sola… Sola como lo está mi corazón.