♥ VI ♥

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| Jellal |

23 de Marzo del 2018.

Nadie nunca me había llevado a una academia de baile por cita, cuando llegué a ese lugar me quedé paralizado imaginado en que estaría pensando Erza para haberme llevado allí, pero momentos después cuando vi su sonrisa, todas las dudas desaparecieron, y sin darme cuenta, sostenía su mano mientras entraba a la Academia. Había tomado su mano por inercia, sin pensarlo, sin dudarlo, estaba completamente seguro de lo que hacía.

Sostener su mano fue como respirar.

La hora que estuve allí fue la mejor de mi vida, Erza se mostró alucinada con la clase, el baile, la canción; todo era perfecto con su compañía. Pase los siguientes sesenta minutos disfrutando de ese contacto que teníamos, la forma tan sensual y elegante con la que Erza se movía me dejaba sin aliento y Dios..., ese vestido golpeando sus muslos y levantándose arrogante mientras yo me quedaba sin aire mirando cada movimiento que ella hacía, era un crimen.

Un crimen que repetiría eternamente.

Cuando me habló tan directa en el restaurante, no sabía cómo responder, tampoco sabía cómo actuar después de que ella había visto a través de mí, fue capaz de ver que estaba preocupado y fue capaz de hablarme con gentileza, con amabilidad y darme un consejo poco común, pero que significa lo mismo que quería hacer.

Hablar, gritar y decir la verdad.

Por eso hoy estoy parado frente a la puerta de Juvia con muchas ganas de gritarle todo lo que me guarde por una semana, la semana en la que decidió esconderse cuando sabe que yo hago las cosas de frente.

Cuando me besó ese día que fuimos a correr me quedé confundido por varias razones.

Primero: porque me hablaba de un amor imposible que resultaba ser alguien que ambos conocíamos.

Segundo: porque me besó haciéndome saber que era yo el jodido amor imposible que no podía ser por x razón, pero esa razón queda al descubierto cuando ambos sabemos que somos ex's, y que ninguno de los dos alguna vez pensó en una segunda oportunidad.

Tercero: cuando se fue a esconder sin hablar.

Juvia suele gritar las cosas al instante luego quedarse en silencio varios días antes de hablar correctamente. Esta vez simplemente explotó y se fue, no hubo un silencio, aunque su huida podría interpretarse como un silencio, aunque los silencios de Juvia no son huir, sus silencios son quedarse pensando en como arreglar las cosas; huir para ella es un plus.

Ella huye solo para no gritarme antes de tiempo. Y yo me quedo para no gritarle lo que me guardo en los días que estuvo ausente, después de hablar como adultos terminábamos en la cama luego de varios días separados, pero ahora eso no sucederá porque ahora existe un límite. Ahora ya no somos una pareja que resuelve las cosas en la  cama, somos amigos que debemos resolver esto como mejor nos parezca. Antes no habíamos tenido discusiones fuertes solo eran cosas pasajeras que se arreglaban con un regalo como un dulce o simplemente una disculpa.

O el ángel guardián aparecía me abrazaba, luego abrazaba a Juvia y terminábamos abrazados los tres.

Con Ángel me refiero a Sting.

Llevo tocando la puerta media hora y Dios sabe que no me iré de aquí hasta que ella abra la bendita puerta.

¡He dicho!

Un rato más tarde Sorano sale de su departamento y ya han pasado cuarenta minutos, sigo de pie tocando la puerta, me saluda y sale por el ascensor, oigo como su pareja se ríe y luego otra risa de su hija, sonrío para mis adentros imaginado lo dulce que debe ser padre, antes no había pensado en eso pero, últimamente, por estos días he pensado en que sería sentar cabeza, tener una pareja estable, casarse e incluso formar una familia. Todos esos pensamientos han estado rondando por mi cabeza desde hace semanas, aunque me los he reservado para mi mismo, para cuando estoy sentado en la comodidad de mi hogar viendo alguna película de Marvel.

Simulator Dating! L.1〖Jerza〗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora