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Love to bother you






Había tomado toda su fuerza de voluntad y seguridad personal el salir del baño en ese estado. Los ojos de Félix buscaron los suyos y al encontrarse, le regaló una sonrisa. Jungkook se acercó a la mesa, tomó asiento y terminó su cena justo cuando Taehyung apareció llevando una camiseta nueva. El pelinegro tragó fuerte apartando la mirada de allí mientras sus manos temblaban por levantar la vajilla.

Jungkook sintió que Minho lo miraba como si conociera todos sus secretos. La incomodidad parecía tener su propio asiento en esa mesa, con una mirada de ojos cristalizados Jeon le pidió ayuda a Félix. Claro que ya no quería estar allí. Su mente lo traicionaba con la imagen del castaño, aunque él apartara su vista de él. No podía ignorar su presencia.

Félix tomó su muñeca al recibir la mirada que le envió. Jungkook estaba sumamente confundido, porque aun estando sensibilizado por el encuentro infortunio con Kim, el tierno agarre de Félix no se comparaba en lo más poco a la forma en que el castaño lo había tocado. No encontraba la forma de explicar la diferencia. Era como si aquél beso hubiese sido una especie de hechizo, que barría sin pudor los sentimientos que tenía por el menor.

Cosa que lo asustaba descomunalmente, pues en su cabeza no se dejaban de repetir las ideas de que el castaño jugaba con él. Que sólo quería divertirse jodiendo su cabeza.

—Tae —Habló Félix a su lado. —, discúlpanos por no poder quedarnos más tiempo, espero que podamos reunirnos otro día.

Jungkook alzó la vista posándola sobre Taehyung, quien sólo miraba a Félix. No le había dedicado una sola mirada después de sacarlo de su cuarto y, aunque su consciencia decía que no importaba, estaba algo decepcionado de no tener su atención.

—Sí, esperemos poder repetirlo algún día.

El comentario del castaño estaba sobrevalorado, pero Jungkook no pudo evitar sentir que esas palabras algo tenían que ver con lo sucedido entre los dos.

Félix pellizcó su cintura con una sonrisa extensa que su novio le devolvió con timidez. Ambos se dirigieron a la puerta y se despidieron sin cruzar muchas miradas. El rostro de Jungkook se sonrojó con fuerza cuando Félix besó su mejilla de un salto. Aún no podía creer que ese chico lo pudiera querer tanto.

Su corazón sintió un dolor de culpa en ese momento. Porque todo lo que hacía era pensar en Taehyung.

Llegaron a casa del mayor, entrando sin un atisbo de alegría. Jungkook siguió derecho hasta su habitación seguido de su novio. Se dejó caer a la cama soltando un suspiro pesado.

—¡UH! —Exclamó el pelirrojo dejándose caer justo a su lado. —No fue tu mejor noche.

El contrario quiso responder algo como "he tenido peores" pero para su desgracia esa noche encabezaba la lista.

—Soy un desastre.

—El más hermoso. —Lee pellizcó su nariz haciéndolo reír.

Se subió sobre Jungkook y bajó su torso hasta rozar sus rostros. Jungkook acarició sus muslos en un intento de concentrarse. Sus bocas se unieron sin moverse mucho, con un chasquido al separarse. Corto, tierno... Insuficiente.

Cuando Félix quiso alzar su cabeza las manos de Jungkook volaron hasta ella para atraerla casi que con angustia. Uniendo sus labios de forma ávida, moviéndose rápidamente, desesperadamente.

Love To Bother You «Taekook»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora